Mediaset, La Liga y la sensible línea entre la información y el lucro

El titánico esfuerzo realizado por La Liga para adaptarse al funcionamiento del resto de grandes ligas europeas no sólo ha sacudido a los propios clubes de Primera y Segunda División. Los cambios introducidos para mejorar la explotación comercial del producto también han supuesto un drástico vuelco a las relaciones con las cadenas de televisión, que andan en pie de guerra. Y el motivo es sencillo, a la par que el planteamiento de grupos como Mediaset o Atresmedia erróneo.

Ambas corporaciones, tras perder frente a Televisión Española (TVE) en la puja por los resúmenes de La Liga en abierto y en exclusiva, han denunciado que la patronal presidida por Javier Tebas está coartando el derecho a la información al no poder ofrecer a sus telespectadores todos los goles de todos los partidos en los noventa segundos que pueden emitir siempre en tiempo de informativos. Y es aquí donde reside el error de planteamiento, y por el que es probable que cualquier demanda de Mediaset acabe en saco roto.

Con el nuevo marco televisivo, lo único que está prohibiendo La Liga es el lucro de unas empresas privadas con la explotación de unas imágenes sin contraprestación alguna a precios de mercado para los clubes que las generan. Y es que el problema para los dos principales grupos de medios en España es que pierden el acceso a contenidos con el que nutrían su parrilla con programas como Los Manolos o El Chiringuito; espacios informativos de deportes que se separaban del noticiario para poder incluir publicidad y sacar rendimiento económico.

Una delgada línea entre la información (explicar a la audiencia los resultados del partido) y el entretenimiento (recrearse durante minutos sobre cada jugada y detalle de un partido). Por si fuera poco, el motivo de queja de Mediaset, la más beligerante, pierde fuelle cuando esta compañía también pujó por poder emitir en exclusiva los resúmenes, a sabiendas de que sus rivales no podrían disponer de esas imágenes si resultaba vencedor.

Las reglas del juego estaban claras, todos las aceptaron y, como explicó ayer el presidente de La Liga, Javier Tebas, no es ningún proceso de venta de derechos audiovisuales que no se haya realizado ya en otros países desarrollados, como Reino Unido, Alemania, Francia o Italia, donde incluso los precios pagados están muy por encima de los 12 millones de TVE.