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Básquet Coruña anticipa beneficios para la temporada 2021-2022 e ingresos de 925.000 euros

En el curso pasado, el club gallego ingresó 990.000 euros, una cifra superior a su previsión de 840.000 euros, pero registró pérdidas de 14.000 euros después de tener que realizar varios fichajes a causa de las lesiones.

Básquet Coruña anticipa beneficios para la temporada 2021-2022 e ingresos de 925.000 euros
Básquet Coruña anticipa beneficios para la temporada 2021-2022 e ingresos de 925.000 euros
El club terminó con 95.000 euros de fondos propios en la pasada temporada, tan sólo 15.000 euros menos que en el año del Covid-19.

Miquel López-Egea

4 may 2022 - 05:00

Leyma Básquet Coruña anticipa su vuelta a beneficios. El club de Leb Oro, que lucha por clasificarse para el play-off de ascenso a la Liga Endesa, tiene un presupuesto de ingresos de 925.000 euros para el primer equipo para esta temporada y de 475.000 euros para su cantera, que cuenta con 650 niños. Además, espera más de 15.000 euros de beneficios.

 

En el curso pasado, el club ingresó 990.000 euros, una cifra superior a su previsión de 840.000 euros. La entidad tuvo unas pérdidas de 14.000 euros después de tener que realizar varios fichajes a causa de las lesiones. Los ingresos de la base no variaron. Por otro lado, antes de la pandemia, el presupuesto del equipo se situaba en 800.000 euros.

 

El club terminó con 95.000 euros de fondos propios en la pasada temporada, tan sólo 15.000 euros menos que en el año del Covid-19. El club tenía beneficios acumulados y 60.000 euros de la conversión a SAD. Además, no tiene deuda.

 

 

 

 

 

 

El club representa una anomalía en el sector del baloncesto puesto que el 93% de los ingresos del primer equipo de la presente temporada corresponderá al patrocinio, mientras que el resto provendrá de abonados y ticketing. La Xunta de Galicia tan sólo aporta 5.000 euros a la entidad mientras que el ayuntamiento aporta una subvención para la base. Asimismo, el directivo espera que, en un futuro, el club pueda tener una base de entre 3.000 o 4.000 abonados que representan entre un 15% y un 20% de los ingresos.

 

“En caso de ascender a ACB, nos haría falta incrementar la ayuda del sector público porque somos el equipo de la categoría con más ingresos del sector privado”, explica Roberto Cibeira, presidente del club y consejero delegado de Pontegadea, vehículo inversor en el sector inmobiliario de Amancio Ortega, fundador de Inditex, a Palco23.  “Estamos en un contexto especial porque, además, hay muchos clubes que han conseguido que el público vuelva, pero nosotros no y además, desde nuestra transformación en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) hace tres años, nos están poniendo trabas para acceder a las subvenciones”, lamenta.

 

El club fundado en 1996 cuenta con 1.200 abonados, por debajo de los 2.000 socios con los que contaba antes de la pandemia. La asistencia media es de 1.600 espectadores en el Palacio de Deportes de Riazor, aunque ha alcanzado 3.000 personas en la presente temporada. En prepandemia, la media era de 2.500 espectadores. Los accionistas del club son aquellos que antes de la conversión a SAD eran socios. El que más acciones ha suscrito posee un 2% de la entidad.

 

 

 

 

“Nos está costando un poco recuperar a los espectadores, antes de la pandemia íbamos en crecimiento en asistencia, pero ahora tenemos un hueco por cubrir”, asegura el directivo. “Hemos mejorado en patrocinio de empresa, pero tenemos otros hándicaps que suponen una desventaja”, lamenta.

 

El directivo también critica que la categoría no haya tenido ayudas por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) tal como ocurrió con ACB y Asobal. “Nos consideran una categoría que no está en la Ley del Deporte pero es 100% profesional; el CSD estableció ayudas y nos hemos quedado fuera”, lamenta, recordando que “era un trabajo que tenía que hacer la Federación Española de Baloncesto, pero no ha tenido éxito”. “Pero la federación no puede hacer más, el problema radica en la estructura del baloncesto nacional: deberíamos pelear para ser profesionales, ya que la ACB los clubes tienen voz y voto, mientras que en LEB Oro tenemos un poco de voz y ningún voto”, sentencia.

 

“Hace años que nuestra premisa es no tener pérdidas, cuando tomamos las riendas del club hace ocho años, había un agujero de 400.000 euros que ya está saneado, la que nos ha llevado a tener una disciplina financiera”, recuerda el directivo, que sostiene que, con esta política, el presupuesto puede descender un 30% interanualmente si se pierde algún acuerdo de patrocinio, ya que normalmente opera con contratos de un año.