Entorno

Black Lives Matter o cuando el deporte se arrodilló contra el racismo

El movimiento surgió en 2013 tras la absolución de George Zimmerman, quien disparó y mató a Trayvon Martin, aunque las cenizas se volvieron a prender en 2020 con la muerte de George Floyd a manos del policía Derek Chauvin.

Black Lives Matter o cuando el deporte se arrodilló contra el racismo
Black Lives Matter o cuando el deporte se arrodilló contra el racismo
En 2016, el ‘quarterback’ de San Francisco 49ers Colin Kaepernick comenzó a arrodillarse durante el himno nacional a modo de protesta.

David García Martínez

9 abr 2024 - 05:00

A lo largo de la historia, el deporte ha jugado su propio papel en la geopolítica mundial. Partidas de ping-pong, de ajedrez o incluso Juegos Olímpicos han sido determinantes en conflictos bélicos y movimientos civiles. Palco23 analiza los momentos en los que el deporte ha tomado un papel fundamental en el panorama político mundial.

 

 

El deporte dijo no a la desigualdad. Desde tiempos inmemoriales, la desigualdad racial ha estado presente en la sociedad mundial, aunque, en concreto, en América se ha convertido en un fenómeno arraigado a la historia del continente: desde la colonización y la esclavitud del siglo XV hasta la era Jim Crow de la primera parte del siglo XX.

 

El siglo XXI mantuvo la tendencia de los años precedentes, aunque los esfuerzos de líderes anteriores a la fecha como Martin Luther King, Malcolm X, Rosa Parkso o John Lewis hicieron que los derechos civiles y la justicia racial se entrelazasen con una realidad no tan lejana.

 

El punto álgido de la lucha contra la injusticia racial, la desigualdad sistémica y la brutalidad policial en la época reciente data de 2013, con el movimiento Black Lives Matter, fundado por Alicia Garza, Patrisse Cullors y Opal Tometi. Este significa las vidas negras importan y surgió con el uso del hashtag BlackLivesMatter en redes sociales, después de la absolución de George Zimmerman por la muerte del adolescente afroamericano Trayvon Martin a causa de un disparo.

 

Un año después, en 2014, las protestas trascendieron la Red tras la muerte de los afroamericanos Michael Brown y Eric Garner, dando lugar a disturbios en Ferguson (Missouri) y Nueva York. La llama del movimiento nunca se apagó y durante los años posteriores parte de la sociedad americana tomó las calles para manifestarse por las muertes de Tamir Rice, Eric Harris, Walter Scott, Jonathan Ferrell, Sandra Bland o Samuel DuBose, entre otros.

 

 

 

 

Tras años de protestas y disturbios por las calles de varias ciudades americanas, estas saltaron al deporte y a la política de un modo sin precedente. En 2016, el quarterback de San Francisco 49ers Colin Kaepernick comenzó a arrodillarse de forma sistemática durante el himno nacional como una forma de protesta contra la injusticia racial y la brutalidad policial en Estados Unidos.

 

El jugador de la National Football League (NFL) se convirtió en inspiración para otros deportistas que también se posicionaron en contra del racismo y la desproporción de las autoridades policiales en el país americano: la exfutbolista Megan Rapinoe, el jugador de baloncesto LeBron James o los jugadores de fútbol americano Eric Reid, Brandon Marshall y Michael Bennett siguieron los pasos de Kaepernick, hincando la rodilla a modo de protesta prepartido.

 

El acto de Kaepernick no sólo se propagó por el tejido deportivo internacional, sino que trascendió a la política: se convirtió en tema de debate durante las elecciones a la presidencia de Estados Unidos, con Hillary Clinton y Donald Trump como candidatos. El candidato republicano esbozó un discurso anti-Kaepernick, criticando al jugador de la NFL por su falta de respeto a la bandera y al país.

 

Nike vio en sufrió Kaepernick la viva imagen de la lucha contra el racismo desde el deporte, aunque su estrategia de elegir al jugador de la NFL como imagen de uno de sus spots fue aprobada por unos y rechazada por otros. El gigante de Oregón sufrió un boicot en 2018 por parte de la población que criticó que utilizara como imagen de su campaña a Colin Kaepernick.

 

Tras varios años, en 2020, el movimiento BLM volvió a escena tras la muerte de George Floyd a manos del policía Derek Chauvin. Una vez más, las protestas trascendieron al sector del deporte y a la política de un modo sin precedente. En ese caso, las manifestaciones fueron pacíficas, aunque con excepciones, y contribuyeron en la aplicación de cambios significativos en áreas como la reforma policial, la justicia penal y la igualdad racial.

 

 

 

 

El sector del deporte no fue ajeno y varias personalidades influyentes dentro de la pista volvieron a protestar. Por ejemplo, en homenaje a Floyd, los jugadores de la National Basketball Association (NBA) se arrodillaron y vistieron una camiseta con la leyenda Black Lives Matter. Al asesinato de Floyd se sumó el caso de brutalidad policial en Wisconsin contra Jacob Blake.

 

En ese caso, los jugadores de la NBA boicotearon la primera ronda de los play off de la competición americana de baloncesto; fue una bola de nieve y los futbolistas de la Major League Soccer (MLS) también decidieron parar la liga de fútbol a modo de protesta. En la Major League Baseball (MLB) también hubo lockdown, con Milwaukee Brewers y Cincinnati Reds negándose a saltar al campo.

 

Las protestas saltaron el charco y la Premier League accedió a que los jugadores reemplazaran su nombre en la camiseta por el lema Black Lives Matter y que los capitanes también lo llevarán en su brazalete. Además, la tenista japonesa Naomi Osaka portó a lo largo de todo el US Open una mascarilla en cada partido con el nombre de una víctima de violencia policial racista. El piloto Lewis Hamilton también se arrodilló durante todos los himnos previos a los Grandes Premios de la Fórmula 1 de la temporada 2020.

 

El debato volvió al panorama político, con las elecciones de 2020, a las que se volvió a presentar Donarl Trump y entró en escena Joe Biden. El segundo candidato expresó su apoyo a las protestas pacíficas y prometió abordar la injusticia racial y la reforma policial si era elegido presidente, mientras que el entonces presidente se mantuvo en su posición hermética al respecto.