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Rayo Vallecano: impagos, sin presupuesto y peticiones de venta del club en plena crisis del Covid

El Rayo Vallecano es un polvorín, con los futbolistas del primer equipo emitiendo un comunicado crítico con el club, fútbol base denunciando impagos y la Asociación de Futbolistas Españoles solicitando que su propietario deje el cargo.

Javier Trullols

19 ene 2021 - 04:56

Rayo Vallecano: impagos, sin presupuesto y peticiones de venta del club en plena crisis del Covid

 

 

A un paso de su centenario, que celebrará en 2024, el Rayo Vallecano vive una convulsa situación con comunicados de futbolistas y personal del fútbol base criticando la gestión del presidente y accionista mayoritario, Raúl Martín Presa. A estas voces críticas se suman las de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Plataforma ADRV, formada por peñas, grupos y aficionados constituidos en asociación, que piden que el propietario abandone el puesto.

 

El empresario Martín Presa se convirtió en propietario del Rayo Vallecano en mayo de 2011, al formalizar la compra del 98,6 por ciento de las acciones, que hasta entonces estaban en manos de la familia Ruiz Mateos. Diez años después son varias las voces que ponen en duda su gestión, pidiendo incluso que dé un paso a un lado.

 

El director de relaciones institucionales de la AFE, José María Movilla, no se ha mordido la lengua en Onda Cero, asegurando que “queremos garantizar que los jugadores del Rayo trabajen con todas las necesidades cubiertas. La situación del Rayo y la mala gestión del club se repite cada año. Es muy triste. Presa tendría que estar más cerca de su plantilla”.

 

Además, Movilla apunta hacia Martín Presa, afirmando que si “no tiene capacidad para gestionar un club tan importante como el Rayo Vallecano que se vaya; lo compró por 968 euros e igualmente lo puede vender por ese dinero”.

 

 

En esa misma línea se han expresado desde ARV, para quien es “una falta de respeto a la afición, la plantilla y la competición la forma de actuar de Raúl Martín Presa, debe ser inhabilitado de la presidencia del Rayo Vallecano tanto por la Federación Española de Fútbol, el Consejo Superior de Deportes como por La Liga”, según han compartido vía Twitter.

 

El Rayo Vallecano ocupa la quinta plaza de LaLiga SmartBank, de manera que está en posiciones de playoff de ascenso a LaLiga, un retorno a Primera que supondría un balón de oxígeno para el club, inmerso en una compleja situación que ha llevado a sus futbolistas y a los trabajadores del fútbol base a alzar la voz en señal de protesta.

 

Esta temporada, la 2020-2021, el equipo madrileño tiene el quinto límite salarial más alto de la Liga SmartBank, con 16,41 millones de euros, lo que representa una reducción de 2,65 millones de euros (disminución del 13%) en relación al que presentaba en septiembre de 2019.  

Tan solo RCD Espanyol (45,3 millones de euros); CD Leganés (26,7 millones de euros); RCD Mallorca (19,09 millones de euros), por la ayuda al descenso; y UD Almería (27,5 millones de euros), por la ampliación de capital de 31 millones de euros de enero de 2020, pueden dedicar más recursos a pagar a jugadores, primer entrenador, segundo entrenador y preparador físico, así como a filial o cantera.

 

 

De momento, se desconoce el presupuesto del Rayo Vallecano para la presente temporada ni cómo fue el cierre del ejercicio de la 2019-2020, ya que aún no se ha celebrado la junta de accionistas. En la última temporada de la que se tienen datos, la 2018-2019, cerró el ejercicio con un beneficio neto de 19,8 millones de euros, pendiente de Hacienda, tras generar 53,62 millones de euros de los que 47,41 millones de euros de ingresos correspondieron a la televisión, en una temporada en la que descendió a segunda.

 

El presidente del Rayo Vallecano explicó a El Español a mediados de diciembre la situación del club, en respuesta a las quejas del equipo femenino: “Todos los contratos, si no tienen una incidencia, están todos al día. Al hablar de retraso estamos hablando de unos pocos días por una situación excepcional. El Rayo es un equipo que lleva años pagando religiosamente a todo el mundo. Cualquier cosa que se diga es falsa. El Rayo es ejemplo en la Liga Profesional de ejemplo, de gestión económica y diría que en el top5 de clubes con mejor rating financiero en cuanto a cumplimiento”.

 

Comunicados de primer equipo masculino y femenino y del fútbol base


Los jugadores del primer equipo mostraron al presidente y al director deportivo del equipo madrileño su preocupación por el estado del campo de Vallecas de cara al partido de Copa del Rey contra el Elche CF del pasado fin de semana, un encuentro que acabó trasladándose para disputarse en La Ciudad Del Fútbol de Las Rozas como escenario alternativo por la nevada en Madrid. Aunque sus quejas iban mucho más allá.

 

Los futbolistas señalan que el club ha afrontado un expediente de regulación temporal de empleo (Erte), “pese a tener los recursos necesarios” según los jugadores y sin haber “querido llegar a un acuerdo”, motivo por el que aseguran haber perdido el 15% de sus contratos sin posibilidad de hablar de ello con los responsables del Rayo. Y denuncian “retraso en el pago de nuestras nóminas, cuando no impagos”, entre “una larga ristra de asuntos que son inimaginables para un club de fútbol profesional que se precie”.

 

Por otro lado, advierten que “determinadas actuaciones del Club van en contra de las medidas básicas contra el Covid-19”, poniendo como ejemplo el viaje del pasado 8 de enero hacia Miranda de Ebro para jugar contra el Mirandés “cuando las autoridades ya habían pedido no desplazarse por el temporal de nieve”. Lamentan estuvieron “retenidos 5 horas en el autobús”, antes de regresar a la Ciudad Deportiva a las 2 de la mañana sin medios para regresar a casa o dormir allí, debiendo “hacer cosas expresamente desaconsejadas por la Liga para poder pasar la noche”, lo que “se ha traducido, entre otros, en dos casos más positivos de Covid-19 en el primer equipo”.

 

Los jugadores piden una correcta interlocución con el club, lamentando que el director deportivo, David Cobeño, “apenas aparece en el día a día y, cuando lo hace, no ofrece soluciones”, con el exfutbolista recociendo que “me parece injusto, pero comprendo el comunicado de los jugadores del Rayo”. Cobeño no ha dudado en añadir “soy un trabajador e intento ayudar. Hay veces que no llego a dar más soluciones”. Además de recordar que “aquí hay un presidente que toma las decisiones”, en declaraciones a la Ser.

 

Estas quejas se suman a las del primer equipo femenino, que a principios de diciembre expresaron su disconformidad al considerar que “las condiciones que se nos brindan están muy lejos de poder hacer frente a la exigencia de la Primera Iberdrola”, molestas, entre otras cosas, por el pícnic que se les había ofrecido tras jugar contra el Levante. Al tiempo que denunciaban que el “80% de la plantilla tiene un contrato ajustado al mínimo previsto por el Convenio Colectivo”, con pagos de varias nóminas “tarde en tiempo y forma, incumpliendo el artículo 30 del convenio colectivo”.

 

A las quejas de las futbolistas el club respondió afirmando que los retrasos habían sido de “dos o tres días” por la baja de la persona encargada de esa labor y afirmando que “todos los pagos están al corriente. Y, en relación a los contratos, la gran mayoría de jugadoras han visto incrementado su salario de manera significativa respecto a la pasada temporada”.

 

Y aún hay más, y es que los técnicos de la cantera se han sumado a los lamentos por las “condiciones laborales” y la escasez de medios y material de trabajo, advirtiendo que si no se solventa la situación se verán obligados a detener sus funciones”.

 

“La situación de los cuerpos técnicos no se ha cerrado, ni tan siquiera se han determinado las condiciones laborales y económicas de los distintos profesionales”, señalan en un comunicado los entrenadores del fútbol base. Y recuerdan que “está pendiente la retribución correspondiente al trabajo realizado estos meses”.