Clubes

La venta de Bailly y la Copa salvan el primer 'match-ball' del Espanyol con Hacienda

Palco 23

30 ene 2015 - 05:01

La recta final de 2014 fue todo un calvario para el RCD Espanyol, que no acaba de arrancar en la Liga BBVA y cuyos problemas con Hacienda no invitaban precisamente al optimismo. Pero el cambio de año parece haber sentado bien al club, que ayer se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey y cerró al venta de Eric Bailly al Villarreal CF. Estos dos hechos supondrán casi una inyección de seis millones de euros para el club blanquiazul, un dinero que destinará íntegramente a pagar los cinco millones que debe entregar al Fisco antes del 31 de marzo.

 

Además, el traspaso del joven central marfileño también permitirá reducir la deuda. El Espanyol asegura que la venta le ha reportado un beneficio de 5,7 millones de euros, descontados en principio los 275.110 euros que aún adeudaba al conjunto de Castellón por el fichaje en su día de Wakaso, hoy en el Celtic. "Consideramos la operación muy provechosa desde el punto de vista económico", enfatizó ayer el club presidido por Joan Collet.

 

El propio Espanyol admitía ayer en su comunicado que la venta de Bailly, que no tenía ni ficha con el primer equipo, "no era una opción contemplada para el mercado de invierno". Sin embargo, su traspaso permite a la entidad incluso mejorar su previsión de cerrar la temporada con unos ingresos de 4,6 millones de euros por venta de jugadores. La cifra podría acabar siendo muy superior, ya que todavía falta por negociar una posible salida de Héctor Moreno, el central mexicano por el que sí se contaba hacer caja este año.

 

Otro de los escenarios que el presupuesto blanquiazul no contemplaba y que supondrá una mejora de los ingresos comerciales es el haber llegado a las semifinales de la Copa del Rey, después de eliminar al Sevilla FC. El acuerdo de patrocinio con Power8 fija el cobro de 2,75 millones de euros en julio, nada más comenzar la temporada 2014-2015. Pero, además, se establecieron unos bonus por los que el Espanyol ingresaría 160.000 euros por alcanzar los cuartos de final de este torneo, cifra que podría alcanzar los 400.000 euros si logra la clasificación para la final de este torneo.

 

En suma, una serie de ingresos que el club no preveía y que podrían ayudar a mejorar las previsiones para el ejercicio en curso, que teóricamente debería cerrarse con un beneficio neto mínimo, de apenas 124.000 euros, según la información entregada en la última junta de accionistas.

 

Más allá del impacto en las cuentas de todos estos cambios, lo cierto es que la mejor noticia para el club es la entrada en caja de todo este dinero para ir cumpliendo el calendario de pagos actual con Hacienda, que aún se quiere intentar modificar para alargar los plazos y no hipotecar tanto el día a día de la entidad. Además de los 43 millones que debe renegociar con Hacienda (se especula con un crédito puente para pagar esos compromisos), la entidad aún tiene que pagar otros 43 millones del crédito sindicado que pidió para construir el estadio. También existen créditos por 21,9 millones con algunos accionistas, saldos pendientes por 20 millones con Copisa y FCC (constructoras del Power8 Stadium) y otros 9 millones por la compra de jugadores. Un volumen de deuda muy alto, pero que en la última temporada se logró reducir un 6,7%, hasta los 123,2 millones de euros.