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Lleuresport se impone a Ferrovial y un club local por dos centros de Barcelona

M.Menchén

14 dic 2016 - 04:58

Lleuresport seguirá gestionando dos de los centros deportivos del Ayuntamiento de Barcelona. El consistorio ha decidido volver a adjudicarle la explotación de las instalaciones de Can Ricart y Colom, en el distrito de Ciutat Vella, en un contrato para los próximos diez años y con una ventaja sobrevenida. La moratoria a la apertura de nuevos negocios comerciales en esta zona de la capital catalana durante un año le aseguran que no le abrirán nuevos competidores a corto plazo.

 

La organización se ha impuesto en la licitación gracias a la mayor puntuación recibida por criterios subjetivos, que hacen referencia a la propuesta deportiva, la cohesión social y la mejora de instalaciones, tanto en espacios como mobiliario. En cuanto a las ofertas económicas, su propuesta estaba muy por debajo de las realizadas por Inacua, filial de Ferrovial para este negocio, y por el club local Associació Esportiva Ciutat Vella eran superiores.

 

Barcelona CEM Can Ricart 650
El CEM Can Ricart está en el distrito de Ciutat Vella, en el centro de la ciudad.

 

Los tres licitadores pusieron encima de la mesa una inversión de 1,2 millones de euros en mejoras, el máximo que solicitaba el Institut Barcelona Esport (IBE), que complementará este montante con otros 572.000 euros. No obstante, mientras que el adjudicatario elegido pagará un canon fijo anual de 20.000 euros, Ferrovial doblaba este importe, hasta 40.000 euros, y la agrupación local más que lo triplicaba, con 70.000 euros. Todos prometían también un 4% de las ganancias.

 

La mesa de contratación defiende que la de Lleuresport "es la mejor propuesta con diferencia" en términos de cohesión social, ya que "tiene en cuenta el gran número de población inmigrante del barrio y presenta muchos proyectos nuevos y bien definidos", como programas para mujeres recién llegadas o en situación vulnerable, para adultos en riesgo de exclusión social, como drogodependientes, y para jóvenes.

 

En cuanto a las reformas, se critica que Ferrovial sólo plantea mejoras en espacios existentes, mientras que el adjudicatario plantea construir una nueva sala de dirigidas y el rediseño de las dos existentes, crear vestuarios de grupo o incluso lanzar una aplicación móvil para los abonados. "Se valora positivamente la propuesta de ordenación del espacio de acceso por Sant Pau", añaden.

 

Como ya adelantó Palco23, la previsión del gobierno municipal es que el contratista pueda acabar obteniendo un beneficio neto de 1,3 millones durante toda la concesión, fijada en diez años no renovables. El hecho de licitar de forma conjunta las dos instalaciones responde a que Colom no puede autofinanciarse, de forma que con Can Ricart se intenta absorber sus pérdidas. La rentabilidad, según el Ayuntamiento, puede llegar a ser del 4% de todos los ingresos, con una tasa interna de retorno del 29,4%.

 

 

 

Plan económico previsto por el Ayuntamiento

 

El plan económico plantea que la facturación crecerá de forma progresiva, desde 3,118 millones el primer año de contrato hasta 3,41 millones el último ejercicio. En cuanto al beneficio neto estimado, que alcanzaría el millón de euros durante los diez años de la concesión, el mismo iría de unos 94.000 euros el primer ejercicio a 108.000 en el último.

 

En la documentación se establece que Can Ricart puede alcanzar un máximo de 4.800 abonados, por los 1.500 de Colom. El primero de estos CEM ocupa 8.308 metros cuadrados, repartidos entre el pabellón cubierto, dos piscinas y una zona de aguas, dos salas de actividades dirigidas, una sala de entrenamiento personal y una sala de fitness de 510 metros cuadrados. El otro, ocupa 3.425 metros cuadrados entre pabellón, piscina, cuatro salas de dirigidas y una estándar de entrenamiento.

 

En total, durante todo el período de concesión, el consistorio estima que el negocio que pueden generar conjuntamente ambas instalaciones asciende a 35,327 millones de euros. Esta cifra incluye tanto la ayuda para las inversiones comentadas, como los 704.000 euros que el futuro gestor se ahorrará en el pago del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que tienen bonificado en un 95%.