Dir pide un rescate de 25 millones a la Sepi tras la inyección de la Generalitat

Dir vuelve a llamar a la puerta de las administraciones públicas para superar sus dificultades financieras. La cadena catalana de gimnasios ha solicitado un rescate de 25 millones de euros al Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), a través del fondo especial para empresas afectadas por el Covid-19, según ha adelantado el diario Ara.

La solicitud responde a la voluntad de los acreedores financieros de la compañía, cuya deuda ronda esa misma cantidad, y trasciende tras conocerse que la Generalitat catalana, a través de la empresa pública Avançsa, ha inyectado 2,6 millones de euros en la compañía mediante de un préstamo participativo.

La compañía liderada por Ramon Canela realizó la petición a principios de marzo a través de la sociedad Centres d’Activitats Físiques, hólding que agrupa varias sociedades de Dir. La Sepi tiene ahora seis meses para aceptar la solicitud, para la que la empresa catalana debería recibir la consideración de “estratégica”.

Hasta ahora, el fondo de la sociedad estatal para el rescate de empresas impactadas por el Covid-19 ha aceptado las solicitudes de Air Europa, Ávaros Duro Felguera y Plus Ultra, mientras que ha recibido las solicitudes de compañías hoteleras como Room Mate u Hotusa, grupos audiovisuales como Mediapro u otras cadenas de fitness como Holmes Place, que pidió a la Sepi 26 millones de euros.

La solicitud a la Sepi está empujada por los acreedores financieros de la compañía

Los acreedores habrían puesto a Dir el próximo junio como fecha límite para que la compañía logre mejorar su posición financiera a través de este apoyo estatal, dado el alto apalancamiento de la empresa.

Dir, que no ha hecho públicos sus resultados de 2020, cuenta con 75 centros entre clubes propios y franquiciados y una plantilla total de cerca de 900 trabajadores. A finales de marzo, la cadena de gimnasios lanzó al mercado su plataforma online de su marca de yoga, YogaOne.

El objetivo de la empresa es llegar a aquellas personas que disponen de poco tiempo para practicar yoga o que prefieren hacerlo de forma individual en sus hogares tras el estallido de la pandemia.

La compañía comenzó su trayectoria en 1979 de la mano de Ramón Canela cuando puso en marcha un centro de fitness en la calle Sant Antoni Maria Claret de Barcelona. La familia Canela continúa controlando y dirigiendo la compañía.