Fitness

Dir rebasa los 95.000 abonados en 2022 y prevé abrir otros diez centros en 2023

La cadena de gimnasios y centros deportivos prevé superar la facturación pre-Covid en 2023, lo que representará rebasar los 50 millones de euros de 2019. Además, espera seguir expandiendo sus centros franquiciados BDir y YogaOne.

Dir rebasa los 95.000 abonados en 2022 y prevé abrir otros diez centros en 2023
Dir rebasa los 95.000 abonados en 2022 y prevé abrir otros diez centros en 2023
Respecto a la deuda, el directivo detalló que “tenemos buena salud financiera, con financiación bancaria normal, financiación privada y pública”.

Miquel López-Egea

7 mar 2023 - 05:00

 

Dir deja atrás la pandemia. La cadena catalana de gimnasios y centros deportivos cerró 2022 con 95.000 abonados, por encima de los niveles de antes de la pandemia y superar la facturación pre-Covid en 2023, lo que representará los 50,3 millones de euros de 2019. Respecto a los planes de expansión, la compañía prevé seguir expandiendo los centros franquiciados, por lo que espera realizar un mínimo de diez aperturas entre BDir y YogaOne.

 

Según detalla Silvia Canela, directora expansión y Franquicias DiR y YogaOne, a Palco23, la cadena abrirá dos centros YogaOne en Málaga y otro en Salamanca, por lo que alcanzará 55 gimnasios operativos. La compañía se encuentra buscando otras ubicaciones, tanto los centros de yoga como BDir, en las capitales de provincia. “Diez aperturas las haremos; en 2022 hicimos doce nuevas”, sentencia.

 

“El objetivo en 2022 fue recuperar la vida social de los clubes y 2023 es el curso de la normalización; el problema es que cuando pensamos que ya no podía llegar nada más, aumentaron los consumos”, asegura Gerard Figueras, subdirector de la cadena, por su parte. “El objetivo es recuperar niveles pre-Covid, tanto en clientes como en facturación”, sentencia. En 2022, la cadena se quedó “un poco por debajo” en facturación frente a antes de la pandemia, cuyo importe no ha trascendido.

 

La cadena, que cuenta con 66 centros franquiciados y veinte centros propios, se ha marcado también como objetivo la eficiencia energética y la digitalización. Primero de todo, pondrá el foco en el ahorro y la reducción de consumos, así como revisión de maquinaria de calefacción y climatización de los centros y, en segundo lugar, en la digitalización.

 

 

 

 

“Con el servicio de las actividades dirigidas Dir a Casa; hemos incorporado 32 pantallas digitales de alta definición en nuestros centros propios ofrecemos 9.000 clases presenciales al mes, de manera presencial, y 25.200 clases si contamos las virtuales, que se emiten en directo desde Dir Diagonal”, asegura Figueras. Asimismo, con el objetivo de mantener el número de abonados, la cadena se está adaptando al nuevo usuario, “un público joven de entre 17 años y 30 años que busca nuevas actividades, sobre todo, peso libre”.

 

Además, en el centro Dir Up&Down de Barcelona, la cadena se ha hecho con una sala de yoga anexa y lo ampliará en 300 centros metros cuadrados para ampliar su oferta de actividades dirigidas.

 

 

 

 

Respecto a la deuda, el directivo detalló que “tenemos buena salud financiera, con financiación bancaria normal, financiación privada y pública”. Uno de los préstamos fue un préstamo participativo de dos millones de euros de Avançsa, una empresa pública de la Generalitat catalana semejante a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).

 

En febrero del año pasado, la compañía refinanció su deuda con los bancos por 6,1 millones de euros hasta 2026. A la vez, la compañía recibió una aportación económica de 1,5 millones de euros por parte de su máximo accionista, Ramon Canela, que está al frente de la empresa. Según los últimos datos disponibles Dir debía afrontar un crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de 3,8 millones de euros y 11,5 millones que hacen referencia a los bonos.

 

Por otro lado, Figueras recuerda que “seguimos siendo una compañía 100% catalana y de capital catalán, algo que se tiene que poner en valor frente a la mayor parte de competidores, con fondos de inversión y ventas de clubes”. Asimismo, Figueras reivindica un “IVA reducido después de que el deporte se haya declarado una actividad esencial, por lo que no tiene que pagarse como una actividad de lujo”.

 

La compañía comenzó su trayectoria en 1979 de la mano de Ramón Canela, quien puso en marcha un centro de fitness en la calle Sant Antoni Maria Claret de Barcelona. La familia Canela continúa controlando y dirigiendo la empresa. En 2020, la facturación cayó un 50%, hasta 25 millones de euros y las pérdidas ascendieron a ocho millones de euros, frente a los 700.000 de beneficios de 2019.