Fitness

Basic-Fit utiliza España de ‘laboratorio’ de sus nuevas cuotas y abrirá diez clubes hasta 2021

La cadena holandesa ha decidido convertir a España en su banco de pruebas y, a lo largo de 2018, lanzará una nueva tarifa para testearla antes de implantarla en toda su red en Europa.

Patricia López

12 mar 2019 - 04:59

Basic-Fit vira hacia España: vuelve a beneficios y prepara diez aperturas hasta 2021

 

 

El año 2018 ha sido intenso para Basic-Fit en España. Y no lo ha sido por la apertura de gimnasios, sino por la reestructuración de la dirección de la filial, que se ha suprimido y se ha trasladado a Holanda. La cadena ha dado un giro a su estrategia y, de querer abrir diez centros deportivos en 2017, ha echado el freno a su expansión en el país en favor de su crecimiento en Francia. Tras un atípico año sin realizar ninguna apertura en España, ahora la compañía ha definido un plan estratégico hasta 2021. ¿El objetivo? Asentar su operativa en Francia para volver a crecer en otras regiones, con el objetivo de inaugurar entre siete y diez instalaciones en la Península Ibérica hasta 2021, según ha podido saber Palco23.

 

Basic-Fit inauguró 108 clubes en 2018, el 85% de ellos en Francia. En Holanda, su mercado local, abrió nueve instalaciones, por las seis que estrenó en Bélgica. Por segundo año consecutivo, los esfuerzos de expansión se concentraron en el país galo, que ya se ha convertido en el mercado principal de la compañía con un negocio de 126 millones de euros y 160 clubes. “En los últimos años hemos preferido inaugurar noventa clubes en un país en lugar de veinte en cada uno de los mercados donde operamos”, explicó René Moos, consejero delegado en la presentación de los resultados anuales.

 

Es una vía en la que se va a seguir trabajando en el próximo trienio, aunque moderará su crecimiento en Francia para sumar centros en otros países. Según explicó el directivo, en el ciclo 2019-2021 se prevén 75 aperturas en el mercado galo, donde la compañía desea superar los 300 clubes. En la zona del Benelux se inaugurarán en torno a cuarenta instalaciones, mientras que en España se realizarán entre siete y diez aperturas con el foco puesto en Madrid. “En 2018 hemos estado negociando por varios locales, y el foco va a continuar siendo la capital”, admitió Moos.

 

 

 

El directivo no mencionó el sur de España, que es la región en la que Basic-Fit planeó expandirse a partir de 2016 tras haber consolidado sus posiciones en Madrid, donde opera 25 clubes de los 33 gimnasios que tiene en el país. El resto se encuentran en Bilbao (2), Vitoria, Gijón, Málaga, Jerez y Huelva.

 

Pese al frenazo a la expansión en el último año, la empresa insiste en definir a España y Francia como “zonas que ofrecen atractivas oportunidades para continuar haciendo crecer nuestro negocio”, y reconoce que “hemos identificado muchas regiones con potencial, pero no hay disponibilidad de instalaciones de valor añadido”, explica Basic-Fit.

 

España se ha convertido en el banco de pruebas de la compañía, ya que ha sido el único mercado donde lanzará una tercera tarifa piloto. “Es nuestro mercado más inmaduro y queremos probarla allí antes de introducirla en otros países con mayor tasa de penetración o donde tenemos más centros”, señaló el directivo. La empresa no ha detallado el precio del abono ni qué incluirá, pero será un paso más en la reordenación de cuotas que llevó a cabo el pasado diciembre, cuando simplificó los abonos.

 

Como consecuencia, aumentó el precio de los mismos, pero también los servicios incluidos, como el uso de la app, el acceso a clases dirigidas virtuales en el club y desde casa o la opción de traer a un familiar o amigo de manera gratuita cada vez que acuda al club.

 

 

 

La falta de aperturas no ha mermado los resultados de la filial española. La empresa facturó 22,9 millones de euros, un 7,5% más, y entró en beneficios por primera vez. Sin embargo, la subsidiaria en el país aún acumula unas pérdidas de 7,7 millones de euros por su actividad inicial, que la matriz atribuye al periodo anterior a 2013, cuando la compañía operaba con Fitness First.

 

A nivel internacional, el grupo holandés obtuvo un beneficio neto consolidado de 17,6 millones de euros, un 58% más, e incrementó un 23% sus ventas, hasta 402 millones, gracias al aumento de clientes por las aperturas que realizó. En total, la cadena dio servicio a 1,84 millones de personas, una cifra que ha aumentado notablemente desde que la empresa empezó a cotizar en el mercado de valores en 2016 para reducir su endeudamiento y obtener más recursos.

 

El año pasado también se reorganizó el accionariado de la empresa tras la salida del cofundador Eric Wilborts, que vendió el 5,9% por 86,2 millones de euros. Poco después, el fondo 3i Investments  diluyó su participación hasta el 21,1% tras vender el 6,8%, aunque ha seguido como socio principal. En segundo lugar está René Moos, con el 16,3%. Por último está Dynamo Internacional Gestao de Recursos, con el 5%; Pelham Capital Limited, con el 4,1% y Marshall Wale, con el 3%. El 51% restante está en circulación en el mercado de valores.

 

De cara al futuro, Basic-Fit espera firmar otro récord de aperturas en 2019, con 125 nuevos gimnasios. A cierre de 2018, la compañía tenía 300 clubes en cartera, de los cuales 29 centros están en construcción y 79 contratos están firmados a la espera de recibir los permisos necesarios para empezar a construirlos. Los 230 clubes restantes están en negociaciones avanzadas con los propietarios de los locales.  El objetivo es alcanzar 2021 con 1.000 gimnasios operativos.