Entorno

El fútbol de élite y los gimnasios, el trampolín de crecimiento del empleo deportivo en España

El sector rebasó los 198.000 ocupados, con los centros deportivos como principal generador de empleo. LaLiga y el fútbol profesional es el segmento que más crece, en contraste con las federaciones, que han reducido su equipo humano un 8,1% en la última década.

El fútbol de élite y los gimnasios, el trampolín de crecimiento del empleo deportivo en España
El fútbol de élite y los gimnasios, el trampolín de crecimiento del empleo deportivo en España

Patricia López

30 abr 2018 - 05:00

Las áreas deportivas, digital y de márketing fueron las que más personal contrataron en 2017

 

 

Si hay un indicador que refleje la consolidación de un sector, ese es el de la creación de empleo. Clubes de fútbol, competiciones y gimnasios han aumentado sus plantillas en paralelo a su crecimiento en la industria que crece en volumen de negocio y, como causa-efecto, en profesionalización. El primer trimestre es un periodo tradicionalmente malo en términos de empleo, y, pese a ello, la ocupación deportiva logró máximos históricos con 198.600 personas, un 48,4% más que hace una década, según la Encuesta de Población Activa (EPA).

 

Según el Barómetro del Negocio del Deporte en España elaborado por Palco23 en base a una encuesta a 300 entidades deportivas, el 76% de las empresas creó empleo en 2016 y sólo un 3% recortó personal. En 2017, el 73% aumentó la plantilla, y en el 19% de los casos lo hizo de forma sustancial. Las áreas que más se reforzaron fueron la deportiva (28%), la digital (28%) y la de márketing y comunicación (27%).

 

Ahora bien, ¿qué sector genera más empleo? Aunque el Instituto Nacional de Estadística (INE) no ofrece un desglose, los datos recogidos por este diario indican que la industria deportiva que genera más asalariados y autónomos es la del fitness. Sólo las treinta cadenas con más plantilla, entre las que se encuentran BeOne, Supera y Metropolitan, suman 16.500 trabajadores, aunque muchos de ellos son a tiempo parcial.

 

 

 

 

Teniendo en cuenta que según el INE en España operan 27.626 empresas dedicadas a la gestión de instalaciones, los gimnasios emergen como principales generadores de empleo, por delante de los clubes deportivos. La excepción son los equipos profesionales, mientras que el deporte amateur vive del voluntarismo a pesar de competir en la primera categoría.

 

Es el ejemplo de la UE Santboiana, que pese a ser uno de los clubes de rugby con mejor palmarés sólo tiene en nómina a cinco personas. Atlètic Terrassa HC, recientemente nombrado mejor club de hockey de Europa, tiene a ochenta trabajadores en plantilla y se apoya en 140 voluntarios.

 

Los clubes y ligas profesionales viven otra realidad. LaLiga y todos los equipos Primera y Segunda División suman 7.640 trabajadores, y es uno los segmentos del mercado que más se está profesionalizando. Prueba de ello es que la plantilla ha crecido un 12,2% en sólo un año. El club que gana la liga del empleo es el FC Barcelona, con 1.104 asalariados, mientras que el Real Madrid cuenta con 776 trabajadores entre el personal deportivo y administrativo. Todos los equipos de Primera y Segunda División ampliaron sus equipos, a excepción del RC Deportivo y el Real Zaragoza, que perdieron efectivos para reducir costes.

 

 

 

 

Una de las organizaciones que más esfuerzos está haciendo para ampliar su equipo humano es LaLiga, que ha alcanzado los 129 profesionales y no deja de contratar. Como parte de su estrategia para expandirse alrededor del mundo, en 2016 puso en marcha LaLiga Global Network, una iniciativa para captar talento joven y acelerar el proceso de profesionalización. El programa finalizó en enero y contó de 12.565 inscritos, de los cuales el 42,3% tiene formación de máster. La ACB, que es la segunda mayor liga profesional del país, cuenta con aproximadamente 35 empleados.

 

La mayoría de sectores analizados han ampliado su fuerza de trabajo, con una excepción: las federaciones españolas. En 2017, estos organismos contaron con un total de 856 trabajadores, un 8,1% menos que en 2008, según los datos proporcionados por el Consejo Superior de Deportes (CSD). El motivo de la caída es la reestructuración forzada por la crisis económica, el descenso de las subvenciones públicas en un 33,5%, y el Gobierno, que en 2013 impuso una serie de medidas de saneamiento y control del gasto.

 

 

 

 

Como resultado del tijeretazo en gastos de personal y viajes, las federaciones han reducido la deuda un 96,5% desde 2008. Una de las claves ha sido la reducción del presupuesto en salarios, que ha caído un 25,2% en la última década, hasta 42,76 millones de euros en 2017. Fue el año postolímpico en el que menos se gastó en esta partida.

 

Más allá de las cifras, una prueba de los pasos adelante que la industria está dando hacia la profesionalización son los reclamos de los agentes del sector, que piden al Gobierno que la nueva Ley del Deporte regule las profesiones deportivas en el ámbito estatal. De la carencia de legislación, algunas comunidades autónomas han ido aprobando sus propias leyes que ordenan el ejercicio profesional y combaten el intrusismo. ¿Ayudará el nuevo marco jurídico a lograr la profesionalización definitiva en el deporte?