Entorno

Aragón inyecta otros 20 millones de euros en Motorland para preservar MotoGP y Superbikes

El Ejecutivo autonómico capitalizará créditos por este importe, previa reducción de capital en 60,8 millones de euros para compensar pérdidas. El trazado tiene un déficit recurrente de ocho millones al año, que asumen por considerarla una infraestructura estratégica para Teruel.

M.Menchén

2 nov 2018 - 05:00

Aragón inyecta otros 20 millones de euros en Motorland para preservar MotoGP y Superbikes

 

 

Motorland nunca ha conseguido ser rentable, y difícilmente conseguirá serlo algún día. Sin embargo, el Gobierno de Aragón insiste cada año en las cuentas anuales del trazado de que se trata de “un activo de interés autonómico y de especial relevancia para el desarrollo de un tejido económico, social y territorial”. Traducida en cifras, esta apuesta ha implicado la inversión de 59,1 millones a través de subvenciones y otros 75 millones en inyecciones de capital durante el último lustro. A esta cifra, próximamente se le añadirán otros 20,55 millones de euros, según ha podido saber Palco23.

 

La infraestructura estaba controlada al cierre de 2017 por el Gobierno de Aragón (60%), la Diputación de Teruel (20%) y el Ayuntamiento de Alcañiz (20%). Las tres administraciones acordaron en su última junta acometer una operación acordeón, consistente en una reducción de capital previa de 60,82 millones de euros para después ampliarlo en los citados 20,55 millones. El objetivo, según aseguran en documentos oficiales, es “la compensación de pérdidas acumuladas en años anteriores” y capitalizar préstamos que en realidad son incobrables. La dirección no contestó a las peticiones de este diario.

 

Las cuentas anuales de 2017 revelan la existencia de un crédito impagado por 10,34 millones de euros de cuota principal y otros 2,25 millones en intereses, que inicialmente se decidió refinanciar hasta octubre de 2020. La deuda que se ha convertido en acciones estaba comprometida con Corporación Empresarial Pública de Aragón, vehículo inversor a través de la que le Ejecutivo regional mantiene su participación, que con esta operación se elevará a cerca del 80%.

 

 

 

 

Motorland Aragón, actualmente dirigido por Santiago Abad, ha asumido históricamente un déficit anual de en torno a ocho millones de euros anuales, una cuestión que ha obligado a derivar anualmente fondos públicos para mantener su actividad, cuyos momentos más importantes son las carreras de MotoGP y Superbikes, si bien se le ha intentado dotar de más acontecimientos a lo largo del año.

 

De hecho, la factura de Dorna Sports representa casi el 70% de los gastos de explotación, pues de los 11,89 millones de euros previstos para 2018, en torno a ocho millones corresponden a la gestora española de competiciones de motociclismo. El circuito se ha comprometido a pagar 32,9 millones de euros entre 2018 y 2021 por preservar las dos pruebas, situando la cifra total en 38,5 millones incluyendo 2017. Se trata de un contrato creciente, aunque el incremento del canon se acordó bajarlo del 5% al 3% anual, pese al creciente interés de otras ciudades por albergar este tipo de pruebas.

 

Es decir, que solo el canon que necesita abonar para sus dos grandes citas dobla los ingresos que realmente es capaz de generar, pues la facturación bajó de 7,8 millones a 7,39 millones de euros entre 2016 y 2017, con una previsión de que volviera a mejorar en 2018. De momento, se desconoce cuál ha sido la evolución a lo largo de 2018.

 

Uno de los argumentos de la Administración para defender estas inversiones es que el grueso del negocio procede de fuera de la comunidad autónoma, por lo que al final también es un generador de ingresos indirectos en sectores como el turístico o la restauración. Solo un 10% de la facturación procedió de espectadores o empresas con sede en la comunidad autónoma, y el Gobierno de Aragón ha asegurado en alguna ocasión que el impacto económico de Motorland en la región es de unos 30 millones de euros anuales.

 

 

 

 

La cita de MotoGP alcanzó su récord de asistencia en 2016 con 117.326 espectadores, cifra que bajó a los 113.447 seguidores en 2017 y repuntó hasta 114.057 asistentes en la prueba disputada a finales de septiembre. Son datos que sitúan al Gran Premio de Aragón como el menos visitado por los aficionados al motor en Europa, y solo por encima de Losail (Qatar), Phillip Island (Australia) y Motegi (Japón).

 

Este evento, junto a Superbikes, pretende servir de ancla para captar otras competiciones que permiten aumentar los días de actividad aunque apenas aporten ingresos relevantes. Ambos se celebran en el circuito de velocidad, pero anexo al mismo está el circuito de tierra, con pruebas de enduro y motocross, y el circuito de karting internacional. “Cada año pasan más de 18.000 usuarios por pista”, asegura una persona conocedora del trazado.

 

Por último, está el Technopark Motorland, pensado en su día para que en torno a la instalación deportiva se creara un clúster de empresas especializadas. En la actualidad hay 16 compañías con más de cien trabajadores que operan en el entorno del circuito, donde se reservaron 114.736 metros cuadrados de superficie para estos proyectos.