A. García (Fneid): “El salario mínimo tendrá un impacto directo en la tarifa de los gimnasios”

El fitness corta el grifo. Alberto García, gerente de la Federación Nacional de Instalaciones Deportivas (Fneid), explica que “la subida del nuevo Salario Mínimo Interprofesional (SMI) conlleva un incremento de los costes laborales, por lo que los gimnasios deberán hacer algo, como el aumento de las tarifas”. Respecto a la sequía, García subraya que “las consecuencias si se cierran duchan pueden ser cercanas a las vividas desde la pandemia, con pérdida de asociados y de los ingresos derivados”.

Pregunta: Con la sequía en Cataluña, ¿el sector del fitness ya ha encadenado un nuevo año de crisis?

Respuesta: Es pronto para decir que estamos en el quinto año de crisis. La verdadera crisis fue la provocada por la pandemia, que afectó a 2020 y 2021. Fue muy doloroso para nuestra actividad. En 2022, los costes energéticos subieron y afectó mucho a los centros con piscinas. En 2023, tuvimos dificultad de acceso a la financiación por los tipos de interés. Debemos ver qué medidas se acaban adoptando por la sequia en Cataluña. No compararía esta situación con la de 2020, porque el sector se está recuperando poco a poco, aunque hasta antes de la pandemia, todo eran buenas noticias para el fitness.

P.: ¿Cuáles son las demandas de Fneid al sector y a los organismos públicos de cara a este año?

R.: Con las administraciones publicas tenemos una relación constante. Deben ser responsables de tener una sociedad activa. La población es cada vez más sedentaria, aunque las personas que ya practicaban deporte han aumentado el número de veces que lo hacen por semana. El ejercicio físico es la mejor y más barata medicina y es en lo que se deben centrar estos organismos. Todos debemos trabajar en incrementar esta práctica. Esto lo podemos conseguir legislando (venimos reclamando la restitución del IVA al reducido en los centros deportivos) y concienciando a través de campañas. Las administraciones se lo deben tomar como un tema central, no como algo transversal.

“Las restricciones en Cataluña repercutirán en los ingresos y en el número de abonados”

P.: ¿Qué planes de acción tiene Fneid de cara al presente curso?

R.: La representatividad del sector ante las administraciones publicas es nuestro eje principal. En Madrid, Valencia o La Rioja se ha puesto en marcha la reducción del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (Irpf) en el área de otros gastos en la práctica deportiva. Lanzamos un mensaje muy importante a la sociedad. Esta medida va a luchar contra la economía sumergida, que en nuestro sector está creciendo mucho desde la pandemia. Vemos en espacios abiertos a grupos de personas entrenando. En paralelo, llevaremos a cabo jornadas de formación y meetings con operadores del sector, algo que enriquecerá a todas las partes. Hay otros frentes abiertos como la Ley estatal de regulación de profesionales del deporte; la reducción de la jornada laboral (algo que nos afectaría mucho); entidades de propiedad intelectual y el incremento de los costes laborales, entre otros asuntos.

P.: ¿Cómo valora Fneid las propuestas del Govern ante la sequía?

R.: Si el usuario no se puede duchar, va a cambiar su rutina y el gimnasio no entrará en ella. La sequía puede llevar a que los centros vuelvan a una situación complicada. Las consecuencias si se cierran duchan pueden ser cercanas a las vividas desde la pandemia, con pérdida de asociados y de los ingresos derivados.

P.: El nuevo convenio colectivo fija el salario mínimo interprofesional para los profesionales de instalaciones deportivas y gimnasios de 15.876,00€ al año. ¿Es suficiente?

R.: Estoy en contra del populismo con el que se habla sobre ello. El Salario Mínimo Internacional (SMI) de 2024 ya supera tres grupos de las tablas que firmamos el año pasado. Para hablar de si algo es suficiente o no se deben tener muchas cosas en cuenta: las tarifas, de dónde venimos, entre otras. El incremento del SMI ha sido de más del 50% desde 2018. El SMI es el mínimo, aunque en nuestro sector también hay empresas que pagan por encima.

“El incremento del SMI ha sido de más del 50% desde 2018”

P.: ¿Qué impacto puede tener en el sector un SMI tan bajo?

R.: Cuando sube el SMI lo hace en todos los sectores, por lo que los trabajadores estarán más contentos que el año pasado. Si no se hubiera incrementado, las tablas salariales habrían sido más bajas. El impacto que puede tener será complicado para las empresas, porque los costes laborales van a subir. Todos aquellos convenios colectivos por debajo del SMI incrementarán sus costes laborales, por lo que las empresas deberán hacer algo, como puede ser el aumento de las tarifas (la única fuente de ingresos). Esperamos que no implique una desafección ciudadana hacia la práctica deportiva, por lo que la reestructuración del IVA ayudaría al operador a no incrementar los precios.

P.: ¿El sector del fitness está suficientemente profesionalizado?

R.: Somos un sector joven que todavía está madurando. Está creciendo y cada año mantiene la tendencia de incremento. La gestión es cada vez mejor y más profesional. Algo similar que pasa con el personal: en nueve comunidades autónomas tenemos leyes de regulación del deporte. El sector seguirá creciendo.