La Rfef impugnará las bases aprobadas por la Liga Profesional de Fútbol Femenino

La Real federación Española de Fútbol (Rfef) tomará acciones legales contra la Liga Profesional de Fútbol Femenino (Lpff). El organismo rector del fútbol español impugnará ante los órganos judiciales españoles las bases aprobadas por la Lpff para el desarrollo de la competición, según ha comunicado la federación.

El organismo ha calificado las bases de la competición de “ilegales”, por ser contrarias a la normativa de Uefa y Fifa en lo relativo a las licencias de jugadoras extracomunitarias. Del mismo modo, la federación ha instado a la Lpff y al sindicato mayoritario Futpro a reunirse para “alcanzar los acuerdos oportunos sobre la puesta en marcha de la nueva competición profesional femenina”.

La Rfef asegura que la Lpff carece de competencias para aprobar las bases de la competición. “Se atribuye así unas competencias públicas delegadas que no ostenta, con las consecuencias de todo orden que esto puede acarrear”, recalca el comunicado del organismo. “Al parecer, la Lpff aprobó estas normas en dos asambleas a las que no se convocó a la Rfef, por lo que serán impugnadas”, añade la federación. Según la entidad que preside Luis Rubiales, las bases son contrarias a la ley española y la competición deberá responder ante el Consejo Superior de Deportes (CSD).

La Rfef asegura que la Lpff carece de competencias para aprobar las bases de la competición

“La Rfef confía en que el CSD velará para que se cumpla nuestro ordenamiento jurídico y se eviten así las eventuales consecuencias negativas para los clubes de la Lpff”, concluye el comunicado.

La Liga Profesional de Fútbol Femenino está presidida por Beatriz Álvarez, que fue jugadora del Real Oviedo de los doce a los veintidós años. Después de retirarse, pasó a la presidencia del club ovetense, en la que estuvo instalada del 2009 al 2018. Durante su mandato, el club llegó a competir en la Primera Iberdrola. Además de su cargo en el gobierno del Principado de Asturias, también fue vocal de la comisión directiva del CSD.

Una vez este año se clarifiquen las bases de la competición, se pondrá en marcha la explotación conjunta de los derechos audiovisuales de la categoría. Los clubes tendrán la capacidad de comercializar de manera conjunta los derechos televisivos, lo que repercutirá en la competición y en el nivel retributivo de las jugadoras. El CSD realizará una inversión cercana a los quince millones de euros en los tres primeros años de existencia de la competición, destinado a la puesta en marcha del campeonato profesional. Según la documentación pública remitida por el CSD, el 25% del desembolso se destinará a los equipos independientes de la competición.