El odio en el fútbol, en el punto de mira de LaLiga para esta temporada

LaLiga se pone las pilas para no repetir el Caso Vinicius. El odio en el fútbol es una lacra en la que LaLiga ha puesto el foco y que pretende erradicar cuanto antes. Para ello, el organismo presidido por Javier Tebas utilizará una herramienta de Inteligencia Artificial (IA), según se desprende del segundo encuentro de LaLiga de Derecho del Deporte 2023-2024.

A partir del presente curso, LaLiga utilizará una IA que monitorizará las conversaciones en redes sociales sobre el deporte en España, “con el fin de concienciar a la sociedad mediante datos que quedarán reflejados en un ránking público que compara los resultados cada jornada”, según se manifestó en la reunión.

La herramienta desarrollada por Séntisis Intelligence y GroupM utiliza un motor semántico con más de 50.000 reglas lingüísticas y algoritmos de IA, lo que le permite identificar y clasificar los mensajes en función del contexto y el uso del lenguaje.

De este modo, LaLiga se convierte en pionera en la lucha contra el odio en el fútbol, ya que la nueva herramienta de la competición domestica española es el primer monitor de discursos de odio en redes sociales utilizado por una competición.

La IA que utilizará LaLiga utiliza un motor semántico con más de 50.000 reglas lingüísticas y algoritmos

“Permite conocer en redes quien efectúa este tipo de declaraciones”, explica el profesor de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III de Madrid, Alberto Palomar. “Todo lo que sea tecnología para acabar con el racismo es un punto francamente importante”, ha añadido.

El sistema de control de LaLiga se enmarca en el proyecto LaLiga vs Racismo: “una plataforma destinada a trabajar por la erradicación del racismo en el ámbito del fútbol”, tal y como subraya la patronal en su página web. Sus tres pilares son: educar, prevenir y actuar.

La patronal no quiere repetir otro Caso Vinicius. El futbolista brasileño de Real Madrid CF recibió insultos racistas en su visita al estadio de Mestalla (Valencia) el pasado mayo. Horas más tarde, el futbolista sentenció en sus redes sociales: “el racismo es normal en LaLiga”.

Pese a los esfuerzos de LaLiga por erradicar el odio en sus estadios, el pasado 21 de octubre, en el partido que enfrentó a Sevilla FC y Real Madrid CF, el 7 madridista volvió a ser objeto de gestos racistas por parte de la afición local. De hecho, LaLiga entró de oficio y trasladó al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) y a la Comisión Antiviolencia su denuncia sobre lo ocurrido.

En 2005, LaLiga aprobó un protocolo de actuaciones contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol

Sin embargo, el odio y el racismo no sólo son protagonistas en el fútbol. Desde los 90, la enemistad deportiva ha evolucionado a la degradación deportiva. El caso más reciente antes del sonado Caso Vinicius data de junio, cuando el jugador de baloncesto de FC Barcelona James Nnaji fue increpado con insultos racistas a su llegada al WiZink Center (Madrid) antes de la Final Four de la pasada temporada.

El Gobierno avistó el problema años atrás y por eso aprobó la Ley 19/2007 del 11 de julio contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Este precepto busca establecer un sistema de prevención, control y represión, no solo a actos violentos, sino también a actos racistas, xenófobos e intolerantes.

Dos años antes, LaLiga firmó un protocolo de actuaciones contra el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el fútbol. La normativa manifiesta que los pasos a seguir en caso de odio en un terreno de juego son: paralización o interrupción del partido por parte del árbitro, mensajes a través de la megafonía del estadio y manifestación en el acta arbitral de los hechos.

Paralelamente, existe un plan de acción contra el racismo en el en que se detallan las medidas disciplinarias internas que los clubes deben aplicar, medidas de concienciación y sensibilización y acciones dirigidas a prohibir, erradicar y prevenir la difusión de mensajes de odio.