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Marc Duch (Més que una moció): “Pedimos a la junta de Bartomeu que no toque nada más”

El portavoz del grupo promotor de la moción de censura, Més que una moció, contra la junta directiva del Barça asegura que el club necesita tener un proyecto a largo plazo para que las inversiones tengan sentido estratégico.

Marc Romero

1 oct 2020 - 04:56

Marc Duch (Més que una moció): “Pedimos a la junta de Bartomeu que no toque nada más”

 

 

“Que no toquen nada más”, es la petición que Marc Duch ha hecho a la junta de Josep Maria Bartomeu. El portavoz de la plataforma promotora de la moción de censura, Més que una moció, asegura a Palco23 que la entidad azulgrana necesita recuperar la planificación a largo plazo para que los proyectos estratégicos recuperen el sentido. Duch señala que, desde el punto de vista económico, “los tres primeros años de Rosell fueron remarcables, pero no se realizaron las inversiones deportivas necesarias” para mantener un ciclo ganador que, posteriormente, se buscó recuperar a corto plazo en la era Bartomeu.

 

Pregunta: Hoy la junta ha informado de que se han validado 5.795 firmas ¿El ritmo es bueno?

Respuesta: Sí, todo lo que sea que eliminen entre el 3% y el 5% de las firmas presentadas entra dentro de nuestros planes. Eso nos permitirá conseguir las firmas necesarias para que la moción se vote.

 

P.: ¿Qué sentido tiene promover una moción de censura a escasos meses de unas elecciones?

R.: El objetivo es que esta junta no toque nada más. Limitar al máximo un último año en el que las decisiones de la junta estarán dirigidas a salvar sus intereses y no los del club. Si la moción sirve para bloquearles dos meses antes ya vale la pena.

 

P.: Pero la junta sí que podrá cerrar las cuentas...

R.: Las cuentas hay que aprobarlas por asamblea y aunque así fuera, no podemos permitir que esta junta siga al frente. Hemos pasado de ser un club modélico a ser el hazmerreír de Europa, de solventes en 2015 a una situación económica dramática.

 

P.: En 2015 Bartomeu ya era el presidente. ¿Considera que el actual presidente había hecho bien las cosas al inicio de su mandato?

R.: Sandro Rosell heredó un club peor que el que entregó, económicamente hablando. Bartomeu ha sido un desastre desde el primer minuto porque ha buscado el éxito deportivo a corto plazo. En el aspecto social de la entidad, ambos fueron un desastre.

 

 

P.: ¿Pero Rosell y Bartomeu no eran lo mismo?

R.: La gestión económica de los tres primeros años de Rosell fueron gracias a Antoni Rosich, él aplicó una política de restricciones económicas que sirvieron para ordenar las cuentas. Ahora bien, eso afectó a la inversión deportiva que nos ha llevado hasta la situación actual.

 

P.: ¿Qué criticaría de la gestión económica de Bartomeu?

R.: La deuda se ha disparado, los gastos han ido de la mano de los ingresos sin tener en cuenta posibles contingencias de futuro, la marca Barça ha perdido valor, un proyecto de renovación del estadio inasumible y, encima, tenemos una plantilla que hay que renovar lo que supondrá mayor endeudamiento para la entidad.

 

P.: Como asesor empresarial, ¿cómo sería una gestión ideal del Barça?

R.: El Barça tiene un componente especial que le diferencia de otros clubes. Una vinculación con la gente de la casa. Debemos nutrirnos de talento local y complementarlo con el mejor talento internacional. Si inviertes en la gente de casa no tienes que salir al mercado a gastar grandes fortunas. Pero si no eres capaz de generar beneficios, eso es imposible.

 

 

P.: ¿La finalidad del Barça debe ser generar beneficios?

R.: No creo que sea su finalidad última, porque si fuera así lastraríamos a la plantilla. El Barça debe ganar títulos, ahora bien, eso no implica que el club no sea rentable. Si facturas novecientos millones de euros no puede ser que tengas beneficios de cuatro millones… Cualquier buen gestor tendría en cuenta que hay que tener previsiones para posibles contingencias o un plan a largo plazo en que reinvertir los beneficios, por ejemplo, una mejor Masia. En ese sentido, la política de Bartomeu ha sido imprudente.

 

P.: Gestionar ese equilibrio es casi imposible, especialmente si no se gana.

R.: Es difícil y todas las juntas se pueden equivocar. Pero si hay un plan a largo plazo que te guie siempre, gestionar la toma decisiones deportivas a corto plazo con las decisiones económicas que van a largo plazo es posible.

 

P.: Más allá del Barça, ¿cómo ve el fútbol español? ¿Cuál cree que es su principal problema?

R.: Creo que vamos a caballo ganador. LaLiga siempre busca vender Barça y Madrid y no otros equipos. La competición debe ser capaz de darse cuenta de que su éxito no es que el Barça o el Madrid ganen una Champions, sino que equipos como el Sevilla estén en la final de la Europa League o que el Valencia este jugando en Europa… Debemos ser capaces de abrir la puerta a los clubes de la mitad de la tabla, como en la Premier.

 

 

P.: ¿La Premier League es su modelo a seguir?

R.: Es un modelo de éxito, así que sí. La Premier ha sido capaz de vender clubes como el Arsenal o el Tottenham, y eso es bueno para todo el mundo, también para los grandes.

 

P.: ¿Cree que hay demasiada dependencia de los ingresos por televisión?

R.: Puede que sí, pero la industria del fútbol es la que es. Seguramente equilibrar los tres grandes capítulos (derechos televisivos, ticketing y patrocinio) sería bueno, pero entiendo que no es criticable.

 

P.: La moción de censura es una muestra de la democratización del club. ¿Todavía se puede ser más transparente?

R.: El sistema democrático del Barça es una anomalía dentro del mundo del fútbol, una anomalía positiva. El club debe seguir trabajando para mejorar la interlocución con los socios y para que estos se sumen a la toma de decisiones de la entidad.

 

 

P.: ¿Realmente es posible más transparencia en el mundo del fútbol?

R.: Normas como el Fair Play financiero son normas de mínimos. Necesarias, sí, pero que todavía hay que mejorar. Volvemos a lo mismo: si tú tienes un proyecto a largo plazo que te guie todo es más fácil. En este caso, si quieres mantener el estado actual en el que la Fifa, los jugadores y los agentes se enriquecen, no toques nada. Si quieres generar una industria sólida, regulemos las cosas.

 

P.: ¿Cree que habrá una regularización del fútbol ?

R.: Sería bueno, pero no soy un iluso.

 

P.: ¿Descarta usted estar en una candidatura las próximas elecciones?

R.: Absolutamente. Eso no quiere decir que si tengo la oportunidad de trabajar desde dentro del club para mejorar el Barça que no lo haga. Llevo cinco años intentando hacer del Barcelona un club mejor, sería un hipócrita si me dieran la oportunidad y dijera que no.