El grupo de minoritarios del Espanyol votará en contra de las cuentas

El consejo de administración del RCD Espanyol ya sabe que un año más no volverá a tener el apoyo de la Apmae, la plataforma que reúne a pequeños y medianos accionistas. La organización, que en la junta del año pasado representó a un 3% del capital, ha anunciado que votará en contra del informe de gestión y cuentas de la última temporada, en la que se triplicaron las pérdidas, por reiterarse las salvedades de los últimos años. Además, rechazarán perpetuar una vez más al actual auditor.

Los minoritarios consideran que "los auditores deben cambiarse una vez han cumplido un período de tres o cuatro años", mientras que "Tax and Auditing Consulting lleva auditando las cuentas desde 1998". Y, desde hace varios años, siempre incorpora una salvedad que nunca es subsanada: la activación del fútbol base en el patrimonio del club una vez que los jugadores llegan al primer equipo. Se trata de una práctica no recomendada, ya que la ley solo permite contabilizar en el activo los futbolistas a precio del coste del traspaso.

Apmae también pone énfasis en sus argumentos en otra de las advertencias que realiza el auditor: no se han provisionado 18,86 millones de euros por actas de inspecciones iniciadas por la Agencia Tributaria y que el club deberá pagar tras no haber prosperado sus recursos. En esta línea, también critican los impagos con Hacienda, el calendario establecido liquidar los citados compromisos y las constantes tensiones de tesorería que se viven en las oficinas de Cornellà-El Prat.

Por el contrario, celebran la mejora de ingresos y la estructura de costes salariales, así como la mejora de los resultados deportivos tanto del fútbol base como del primer equipo, que alcanzó las semifinales de la Copa del Rey y luchó por un puesto para la Europa League hasta la última jornada.