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‘Alley-oop’ formativo del Madrid: Escuela Universitaria patrocinará la camiseta del básquet

El club relevará a Teka en el frontal de su camiseta para dar mayor visibilidad a su proyecto formativo con la Universidad Europea, además de que se logrará una mejora económica de los ingresos comerciales de la sección.

Marc Menchén

28 ago 2017 - 05:00

real madrid baloncesto

 

Alley-oop del Real Madrid a su proyecto de formación de profesionales del deporte. Tras varios meses analizando cómo resolver la decisión de Teka de no renovar como patrocinador principal de la sección de baloncesto, el club ha decidido no ceder este activo a una nueva marca y apostar por un proyecto propio. Según ha podido saber Palco23, a partir de esta temporada será la Escuela Universitaria del Real Madrid la que aparezca en el frontal de la camiseta del equipo de Pablo Laso. 

 

El acuerdo pretende poner en valor un proyecto formativo que ahora aspira a ganar dimensión internacional, después de que en los últimos meses ya se hayan cerrado algunas colaboraciones en países como Australia. En la actualidad, esta institución académica creada junto a la Universidad Europea ofrece programas de formación específicos fuera de España en colaboración con otros centros, la mayoría vinculados a la red Laureate International Universities. Se trata de Marruecos, Perú, Costa Rica, Brasil, México, Turquía, Chipre, Ecuador, Alemania, Chile, Portugal y EEUU.

 

Fuentes conocedoras del acuerdo indican que, en ningún caso, Escuela Universitaria Real Madrid pasará a tener los naming rights de la sección, como tampoco hicieron en su día MMT o Teka. El fabricante alemán de electrodomésticos decidió a principios de 2017 que pondría fin a su segunda etapa como patrocinador del equipo de la ACB después de cumplir sus objetivos en tres años. La empresa ya implantó su logo en la elástica del equipo entre 1992 y 2000, un periodo en el que el equipo consiguió 15 títulos. De momento, y desde que si firmó el acuerdo trianual con validez entre 2014 y 2017, la sección ha conseguido nueve títulos.

 

El Madrid ha aprovechado esta situación para adjudicar  y mejorar los ingresos por el único gran activo que le quedaba por comercializar, a la espera de ver si en algún momento se anima a vender la manga y la trasera de la camiseta del primer equipo de fútbol. Para el baloncesto, no se descarta que pueda llegar un importante patrocinador más, que, aunque no figuraría en la equipación, sí ayudaría a mantener los ingresos de la sección. Actualmente, también son socios de la sección Mahou, Audi, Hugo Boss y Movistar, que ha hecho una importante inversión en la ACB. Coca-Cola, Sanitas y Solán de Cabras también tienen ciertos derechos de imagen en baloncesto.

 

 

Al igual que le sucede al FC Barcelona, la necesidad de confeccionar una plantilla competitiva para la Euroliga hace que el Madrid deba sacrificar una parte importante de su beneficio neto para mantener la estructura que cuelga de la canasta. En las últimas cuatro temporadas, el déficit de esta disciplina ha supuesto un déficit controlado, y siempre presupuestado, de entre 20 millones y 27 millones de euros, en función de las primas a abonar por títulos conseguidos.

 

Desde 2013-2014, los ingresos han crecido año a año, pasando de 8,67 millones esa temporada a los 11,8 millones de euros con que se preveía cerrar 2016-2017. La primera mejora se produjo con el estreno de Teka, ya que la facturación por márketing pasó de 3,8 millones a una cifra que ya supera los 5 millones, y que está por ver cómo evolucionará tras el pionero acuerdo de este año. La venta de abonos y entradas se ha mantenido estable en torno a los 3,6 millones, mientras que la factura audiovisual ha subido gracias al nuevo ciclo de la Euroliga y el contrato con Telefónica que supuso llevar toda la ACB a la televisión de pago.

 

Puntualmente, en la última campaña se recibieron 3 millones por las salidas de jugadores, una ayuda que sirvió para mitigar el déficit estructural que genera este deporte en la alta competición. De hecho, el Madrid ha liderado junto a Barça, Baskonia y Unicaja, la rebelión dentro de la ACB para reducir el número de participantes en favor de una Euroliga que cada año va a más.

 

Es la única solución, a ojo de estas entidades, para que el baloncesto pueda ser sostenible en Europa y tenga mayor capacidad para retener el talento. Una cuestión nada sencilla ante el poderío cada vez mayor que tiene la NBA, donde cada franquicia ya puede destinar a salarios el mismo importe que reserva toda la ACB para una temporada. Y eso que han habido esfuerzos para mejorar nóminas, como envidencia que en cuatro años se ha pasado de 20 millones a casi 27 millones en esta partida, con un pico de 30 millones el curso que ganaron la Euroliga.