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Teka dejará la camiseta del Real Madrid de baloncesto este año

Palco23

1 mar 2017 - 11:56

Teka dejará de patrocinar al Real Madrid de Baloncesto a partir de la próxima temporada. Después de tres años de unión ligados a los éxitos deportivos de la sección, el fabricante de electrodomésticos ha decidido no renovar el contrato con la entidad porque "ahora entramos en otra fase de desarrollo que no necesariamente implican firmar acuerdos de patrocinio", explica a Palco23 Miguel Robledo, director de marketing corporativo de Teka.

 

La no continuidad del contrato aún no es oficial, pero fuentes del club y de la compañía han confirmado que el contrato no se prolongará, por lo que la sección de baloncesto deberá buscar nuevos socios de cara a la próxima temporada, según ha adelantado el El Confidencial.

 

"Lo normal en los patrocinios de larga duración es estar entre tres y cinco años. En esta etapa hemos cumplido nuestros objetivos, que pasaban por aumentar la notoriedad a nivel nacional e internacional, pero ahora invertiremos en otros proyectos", explica el directivo de la compañía, que durante la presente temporada seguirá siendo el único patrocinador con presencia en la camiseta del club blanco.

 

De este modo, la compañía alemana pone fin a su segunda etapa como patrocinador de la sección de baloncesto del club merengue. La empresa ya implantó su logo en la elástica del equipo entre 1992 y 2000, un periodo en el que el equipo consiguió 15 títulos. De momento, y desde que si firmó el acuerdo trianual con validez entre 2014 y 2017, la sección ha conseguido ocho títulos.

 

Con la salida de Teka, el Real Madrid deberá emplearse a fondo para encontrar un patrocinador que genere ingresos alternativos al abono de los socios. Cabe recordar que, como ya publicó Palco23, la sección sufrió unas pérdidas de explotación de 24,475 millones de euros durante la temporada 2015-16.

 

Se trata de una reducción del 12,4% respecto a 2014-2015, año récord de gastos por las primas derivadas de ganar la Euroliga, pero fueron tres millones más de lo que se había presupuestado en el verano de 2015. Esta desviación negativa no se debió a una caída de los ingresos, que mejoraron respecto al ejercicio anterior, sino a que la masa salarial fue finalmente superior a lo esperado por varios motivos.