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FirstV1sion lanza una ronda puente de 200.000 euros a la espera de inversores que aporten hasta 4,5 millones

M.M.A.

6 oct 2015 - 04:58

FirstV1sion sigue buscando financiación para consolidar en el mercado su cámara subjetiva que se adhiere a la camiseta de los deportistas. La tecnológica mantiene contactos para buscar inversores que aporten entre 3,5 millones y 4,5 millones de euros antes de que finalice el año, pero mientras tanto ha lanzado una ronda de financiación puente "para levantar un máximo de 200.000 euros", según explica a Palco23 su fundador, Jose Ildefonso.

 

Esta operación se articula mediante tiques de un préstamo convertible que podrán capitalizar cuando se abra la ampliación de capital a un inversor más grande. "Permite al que pone el dinero convertirlo en acciones cuando entra una ronda de inversión importante o recuperar el importe prestado más intereses más el descuento en la valoración", añade el emprendedor.

 

Iniesta Ibaka FirstV1sion
Iniesta e Ibaka son accionistas minoritarios de FirstV1sion.

 

Esta estrategia podría servir a algunos de los inversores que quisieron comprar acciones a través del crowdfunding que inició FirstV1sion a principios de 2015. La empresa, en la que ya habían invertido Telefónica a través de Wayra y los deportistas Andrés Iniesta y Serge Ibaka, creó una campaña de micromecenazgo con la que aspiraba a captar entre un millón y 2,5 millones de euros. Sin embargo, no se cumplió el objetivo y decidió devolver las aportaciones de 325.000 euros que logró de 351 personas.

 

Ante la dificultad para obtener capital entre particulares, la empresa ha decidido recurrir a la tradicional ronda de inversión. "Son varios los inversores que actualmente se muestran interesados en participar en la compañía, por lo que a muy seguro, en breve tendremos buenas noticias al respecto", aseguraban en junio.

 

Una de las principales virtudes del proyecto es que ofrece imágenes en directo y en alta definición desde el punto de vista del jugador, como ya viene sucediendo en MotoGP gracias a GoPro. De hecho, su utilidad ya ha sido probada por la Euroliga, que estrenó las cámaras de FirstV1sion tanto adheridas a la equipación del árbitro, como de los jugadores.

 

Ildefonso explica que este octubre esperan haber las primeras pruebas en hockey hielo, mercado donde GoPro les ha ganado terreno tras aliarse con la National Hockey League (NHL) de Estados Unidos. Este mes también confían en testear su producto en el fútbol profesional de Austria, después de que el año pasado ya realizara alguna muestra en un partido amistoso del Córdoba CF. También lograron que sus cámaras se utilizaran en el Campeonato de España de Atletismo y en un torneo de fútbol playa.

 

La gran complejidad del producto que ofrece FirstV1sion es que exige poner de acuerdo a múltiples agentes, además de la dificultad de lograr imágenes con la cámara estable. Por un lado, deben convencer a grandes organizaciones como la Fifa para que regularicen el uso de cámaras adheridas a la equipación, un paso que hoy está más cerca después de que este verano ya aceptara que los jugadores salten al terreno de juego con un dispositivo electrónico que monitorice su actividad. Eso sí, siempre que los datos recopilados no se usen en la zona técnica.

 

 

 

Sin embargo, después debería lograr acuerdos individuales con cada una de las patronales que organizan las competiciones profesionales. Es decir, que por un lado debería negociar con La Liga, por el otro con la Premier League, etcétera. Y la ecuación no acaba ahí, ya que después deberían convencer a la operadora que posea los derechos de televisión del torneo en cuestión para que complementara sus retransmisiones con las imágenes que ofrecen las cámaras de FirstV1sion y que, por ejemplo, permitirían ver en primera persona como Keylor Navas detenía un penalti a Griezmann este fin de semana.

 

“El objetivo de FirstV1sion es hacer que la experiencia de los espectadores sea aún más emocionante y entretenida de lo que es hasta ahora”, señalan desde la tecnológica. Todo ello gracias a una lente óptica que se inserta en el pecho con un chaleco como el que ya usan los jugadores para monitorizar su actividad, y una red de sensores biométricos distribuidos por la camiseta. El sistema se completa con un micrófono, una microcámara con una autonomía de 90 minutos y todo integrado en un miniarnés con un peso total de 270 gramos. Todo ello permite que la transmisión en directo de las imágenes en alta definición.