Fitness

Basic-Fit se vuelca en el ‘home fitness’ para lograr 5 millones de clientes en 2025

La cadena holandesa prestará servicio a los usuarios que no acuden al gimnasio con el fin de ampliar su cartera de clientes. El programa se enmarca dentro de la táctica de la compañía hasta 2025.

Patricia López

26 mar 2018 - 04:58

Tras crecer un 26% en 2017, Basic-Fit ha definido su estrategia hasta 2025 para dar servicio al abonado que no acude al gimnasio

 

 

Basic-Fit sale a la caza del usuario que no acude al gimnasio. En un contexto en que las cadenas están tratando de mejorar su tasa de retención, la compañía holandesa ha decidido extender su servicio más allá de las cuatro paredes del club. Según ha podido saber Palco23, la empresa ha fijado como desafío para 2025 prestar servicio dentro y fuera de sus instalaciones, lo que la llevará a lanzar una plataforma de entrenamiento virtual para el hogar y un sistema de seguimiento de la alimentación de los usuarios.

 

El objetivo es conseguir una base de cinco millones de clientes hasta 2025, cuatro veces más que la cifra actual, motivo por el que Basic-Fit está trabajando para convertir su app en la “plataforma central de comunicación con el usuario”, según desvela en su memoria anual. Las novedades que prevé incorporar son un servicio de entrenador virtual, análisis corporal y acceso wifi en los centros, mientras que la atención a tiempo real en el hogar es la línea en la que más espera acelerar.

 

Si bien en la actualidad la app tan sólo permite visualizar los programas de entrenamiento, consultar el perfil de abonado y el email, próximamente se habilitará un chat online con el entrenador, una app de seguimiento de la dieta, un ebook con contenido para perder peso y la plataforma GXR de vídeos para entrenar desde casa. El objetivo de este sistema de entrenamiento virtual es hacer confluir el desarrollo del fitness digital con las tendencias de los centros boutique.

 

 

 

 

Es algo que otras compañías ya han empezado a explotar, como McFit con Cyberobics o las plataformas House of Yoga o Beachbody, diseñadas para entrenar desde casa. “La idea es ofrecer un servicio complementario y online, pero también un programa para favorecer la permanencia de aquellos usuarios en riesgo a de darse de baja por no venir al club”, señala la compañía.

 

“Tenemos que motivar a los usuarios para que estén en forma, y la solución es estar conectados 24/7 con ellos”, explicó el director de innovación y desarrollo corporativo de la multinacional, Marcel Boot, durante la presentación de las novedades que incorporará la aplicación.

 

Otro de los retos que afronta Basic-Fit es posicionarse como el mayor operador de gimnasios de Francia, un mercado en el que entró en 2015 y que le ha llevado a abrir 160 establecimientos en dos años. “Creemos que allí tenemos la oportunidad de abrir hasta 600 clubes”, ha explicado el consejero delegado, René Moos.

 

El director general de Basic-Fit en el país bleue, Redouane Zekkri, aseguró el año pasado que esta oportunidad se basa en el hecho de que “es un mercado segmentado en franquicias, con 65 millones de habitantes y donde la penetración sólo es del 8%”. Por el momento, el mercado está dominado por L’Orange Bleue, que licencia su marca a terceros y tiene más de 300 gimnasios.

 

 

 

 

La estrategia de crecimiento se basa en entrar en ciudades de más de 30.000 habitantes en todo el país, y especialmente en París y sus alrededores. “La región parisina cuenta con 12 millones de habitantes, más que toda Bélgica”, manifestó, sobre la importancia que ha cobrado este territorio en los planes de la compañía.

 

A base de abrir clubes cerca de las estaciones de metro de las principales urbes sin renunciar a las ciudades de menos de 30.000 habitantes, Basic-Fit ha logrado crecer en Francia a ritmo de ochenta aperturas por año. “Tenemos el objetivo y la estrategia de implementación clara, sabemos qué hacer y donde, y contamos con agentes inmobiliarios que garantizan a nuestros directores de expansión una presencia rápida en el mercado”, subraya la cadena.

 

En cuanto a España, la multinacional considera que al igual que Francia es un mercado inmaduro por su escasa penetración y por la fragmentación de la oferta, pero por el momento no ha replicado el elevado ritmo de crecimiento que ha experimentado el territorio francés. Si bien en el país vecino inauguró 87 establecimientos en 2017, en España abrió cinco, pero cerró dos clubes heredados de Fitness First cuando venció el contrato de alquiler porque ya “no eran activos estratégicos”.

 

En el medio y largo plazo la empresa ha fijado en 102 el número de aperturas previstas, de los cuales 31 proyectos ya están en construcción. Además, cuenta con 37 contratos firmados a la espera de conseguir la licencia y 200 espacios en negociación. Es un objetivo que Moos espera conseguir, especialmente después de haber entrado en beneficios y facturado un 26% más que el año anterior, hasta 326 millones de euros. “El aumento de clubes y de ingresos en cada club por el alza en la venta de pases diarios y entrenamiento personal nos ha permitido crecer”, según se indica en la memoria anual.