2022, el año en el que el esquí dejó atrás el Covid-19 y firmó un año histórico

De una temporada en rojo a un año de éxito. Las estaciones españolas de esquí cerraron la temporada 2021-2022 con una facturación de 160,1 millones de euros, lo que representó su récord histórico, con un incremento del 29,5% frente a 2018-2019, la última temporada sin afectaciones y la que ha representado los mejores resultados había obtenido hasta el momento en el conjunto de dichos equipamientos. La razón, al fin de las restricciones por la pandemia. En 2020-2021, la facturación fue de  37,2 millones de euros y en 2019-2020, de 117,7 millones de euros.

En la última temporada, el número de visitantes se triplicó frente a 2020-2021, hasta 5,8 millones de personas, con tan sólo 15.000 visitantes menos que en 2017-2018, cuando España alcanzó su máximo histórico. Esta cifra representa otro hito: las estaciones registraron su máximo de facturación después de aumentar un 10,9% su ingreso medio por visitante, hasta 27,5 euros, uno de los deberes pendientes para el sector de la nieve hasta el momento.

Este resultado óptimo implicó aumentar la inversión para la temporada en curso, con una inversión total entre las estaciones españolas de  67,3 millones de euros, un 50% más que el pasado ejercicio.

Concretamente, las inversiones en remontes han registrado una subida significativa, con 41,3 millones de euros. En pistas, la inversión ha sido de 13,6 millones de euros.

Sierra Nevada ha liderado la inversión, con 25,6 millones de euros

Sierra Nevada ha liderado la inversión, con 25,6 millones de euros. La estación de esquí granadina, gestionada por la sociedad pública Cetursa Sierra Nevada, espera cerrar la temporada 2022-2023 con unos ingresos de más de cuarenta millones de euros, tras haber cerrado 2021-2022 con una facturación récord de 45,5 millones de euros, el triple que el año pasado y un 15% por encima de los últimos resultados antes de la pandemia.

Por otro lado, Baqueira Beret desembolsó 17,8 millones de euros, con el objetivo de mejorar los resultados de 2021-2022 y espera cerrar 2022-2023 con una facturación de, como mínimo, sesenta millones de euros. Sin embargo, la estación espera registrar esta cifra con un millón de jornadas de esquí vendidas; es decir, 330.000 jornadas menos que 2021-2022.

Por su parte, Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, gestor de capital público de las estaciones de esquí La Molina, Espot, Port Ainé, Vallter 2000, Vall de Núria y Boí Taüll, ha invertido ocho millones de euros en mejorar sus estaciones de cara a la temporada 2022-2023 con el objetivo de equilibrar las cuentas y esquivar los números rojos. Para la próxima temporada, el grupo anticipa unos ingresos de 28 millones de euros, un 7,7% más que el pasado curso.