Entorno

La Rfef, en jaque tras sufrir un ‘roto’ de 20 millones con la venta de la Copa del Rey

La Federación ha convocado un nuevo concurso, después de que las ofertas de Telefónica Mediapro y Mediaset ni siquiera alcanzaran un 40% de los 45 millones de euros que aspiraba a conseguir. Este problema le empuja aún más a aceptar la oferta saudí por la Supercopa y acelerar la búsqueda de nuevos ingresos.

Marc Menchén

17 oct 2019 - 05:00

La Rfef aspiraba a facturar 45 millones de euros por la venta de los derechos audiovisuales de la Copa del Rey

 

 

El presupuesto de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) está en el aire. El ente presidido por Luis Rubiales se marcó un ambicioso objetivo económico con la explotación de sus propios torneos, pero la realidad está siendo muy distinta. El órgano encargado de evaluar las ofertas por los derechos de televisión de la Copa del Rey se topó ayer con que ninguna de las ofertas se acercaba ni siquiera a 15 millones de euros anuales, frente a los 45 millones por temporada que se cifró como precio mínimo, según ha podido saber Palco23.

 

De ahí que el regulador anunciara ayer un nuevo concurso para intentar dar con adjudicatario, si bien las fuentes consultadas por este diario señalan que difícilmente servirá para mejorar las propuestas formuladas por Telefónica-Rtve, Mediapro y Mediaset, los tres operadores que acudieron a la subasta. Ahora se podrán formular nuevas ofertas hasta el 25 de octubre, a apenas dos semanas del arranque del torneo. “Los derechos son los mismos y la situación del mercado no va a cambiar, así que no es probable que cambien demasiado los importes de las ofertas”, señalan fuentes de la industria.

 

El problema en términos presupuestarios ya está sobre la mesa. ¿La razón? LaLiga se comprometía a entregar 17 millones de euros a la Rfef a cambio de la explotación de estos derechos, en virtud de lo que establece el Real Decreto-Ley que regula la venta centralizada de las retransmisiones del fútbol. Además, se valoraba en unos 50 millones de euros adicionales lo que cobrarían los clubes por su participación en el torneo.

 

 

 

 

Ahora, en cambio, la Federación sólo se quedaría con el 10% de lo que abone el nuevo propietario de las retransmisiones de la Copa, que en cualquier caso no superarían los dos millones de euros. En cuanto a los equipos de fútbol, sus ingresos potenciales por estos derechos se reducirían en un 50% respecto a lo que podría haber sido. ¿La razón? Su empaquetamiento junto a los contenidos de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank habría hecho más atractiva la licitación.

 

A efectos de presupuesto, la Rfef presupuestó pagos a los clubes por 26 millones de euros en concepto de participación en la Copa, cuando finalmente serían unos 18 millones. En cuanto a la facturación, se establecían 30 millones por las rondas clasificatorias y otros 3,8 millones de euros por la exclusiva de la final. Es decir, que el agujero de ingresos de más de 10 millones, teóricamente debería neutralizarse con los menores pagos a los equipos. Sí están asegurados los 1,5 millones que paga Seat por el patrocinio principal de toda la cita.

 

Esta situación dificulta aún más que Rubiales pueda rechazar la oferta de Arabia Saudí que hay sobre la mesa para la Supercopa de España, que se celebrará por primera vez en enero y en el extranjero. Los derechos audiovisuales se han cifrado en cuatro millones de euros, pero el grueso del negocio procede del canon que pagaría el país anfitrión, y que se estimó en 18 millones de euros. A esta cifra se añaden 5,25 millones de euros más cuya procedencia no se especifica, pero que podrían ser patrocinios.

 

 

 

 

Nuevamente, cualquier caída de la facturación prevista podría acabar repercutiendo a los clubes, que en principio tenían asegurados 22 millones de euros. Si se mantiene el planteamiento inicial, los dos semifinalistas eliminados recibirán 800.000 euros cada uno, por los 1,4 millones de euros del finalista y los dos millones de euros para el campeón. Después, los cuatro clubes recibirán un mínimo de un millón de euros cada uno, cifra que irá al alza en función del potencial comercial de cada equipo. Es decir, que como mínimo se distribuirán nueve millones.

 

Dicho de otra manera: la Rfef necesitará ajustar los pagos a los clubes a la baja para poder compensar los menores ingresos que obtenga con la explotación de sus dos principales competiciones. De lo contrario, pondría en riesgo la cuenta de resultados de la Federación, que estas semanas afronta negociaciones clave para demostrar que realmente puede aportar valor al fútbol español. Y su futuro hoy está en manos de las teles y Arabia Saudí.