Entorno
El turismo deportivo ‘regatea’ a la crisis y crece un 33% desde 2009
8 may 2015 - 05:00
Turismo y deporte cada vez van más de la mano y las estadísticas oficiales así lo certifican. El número de personas extranjeras que viajaron a España para participar o acudir a algún evento deportivo creció un 8,8% entre 2012 y 2013. El gasto que realizaron en sus viajes subió un 10,2% entre un año y otro, hasta los 10.231,1 millones de euros. Este importe no se desembolsa íntegramente en el destino, sino que incluye costes de desplazamiento, por ejemplo. En comparación con 2009, el alza es del 33%.
Una de las mejores noticias es que también se incrementa el gasto medio de cada turista en un 1,5%, con 1.087 euros por persona. Esta mejoría, producida en plena crisis económica de España y Europa en general, viene producida por la multitud de eventos deportivos que se celebran, como las carreras de MotoGP, la Fórmula 1 o campeonatos europeos y mundiales de todo tipo de disciplinas deportivas.
Uno de los principales atractivos de este segmento es su mayor predisposición al gasto, como revelan los datos facilitados por el Instituto de Estudios Turísticos al Ministerio de Cultura. Si bien suponían un 15,5% de todos los viajeros que llegaron a España en 2013 (dos puntos más que en 2009), su gasto conjunto representó un 17,3% del total.
Al fin y al cabo, todos los organizadores de este tipo de eventos también han tenido que salir a los mercados internacionales para compensar la caída de la demanda nacional. Desde el Circuito de Barcelona-Catalunya llevan años tratando de seducir a los turistas que acuden a la ciudad para que se acerquen a la Fórmula 1 o la MotoGP, conscientes de que la falta de campeones locales en el primer mundial y la competencia de circuitos en el caso del segundo, dificulta mucho la venta doméstica.
¿Cómo se explica, entonces, que suba el gasto total de los españoles? Muy sencillo: a excepción de 2011, cuando se registró una ligera caída, el número de viajes se ha incrementado a un ritmo de doble dígito, hasta alcanzar los 2,86 movimientos en 2013. Y aquí otro motivo de por qué cae el gasto medio: entre 2009 y 2013, las estancias de corta duración han pasado de suponer el 73,5% del total al 81,6%, es decir, que la gente duerme menos tiempo fuera de casa.