El Circuito de Barcelona pierde 7,5 millones en 2017 y sigue sin sponsor para la F-1

El Circuito de Barcelona-Catalunya acogerá próximamente el Gran Premio de España de Fórmula 1, y la ausencia de patrocinador principal para el evento no es el único quebradero de cabeza para sus gestores. La instalación cerró 2017 con unas pérdidas de 7,5 millones de euros, un 30% inferiores a la del ejercicio anterior pero que consolidad la senda negativa iniciada en 2008. Fue el último año que la empresa gestora logró cerrar en beneficios, y la previsión es que no vuelva a hacerlo antes de 2021.

La instalación, propiedad de la Generalitat en un 76%, necesita aprobar un plan de viabilidad a corto plazo que le permita abordar proyectos con los que impulsar los ingresos y lograr por fin cuadrar las cuentas. Su presidente, Vicenç Aguilera, ha apuntado en Expansión, La Vanguardia y Araque esa hoja de ruta está en un cajón a la espera de que haya un Ejecutivo autonómico que pueda dar su visto bueno.

No es una cuestión menor, pues el trazado necesita autorización para firmar un nuevo contrato con Liberty Media que le permita ampliar más allá de 2019 la permanencia del Mundial de automovilismo. La nueva propiedad de la F-1 se ha mostrado más flexible a la hora de compartir ingresos con los promotores, y eso sería un elemento adicional para hacer más sostenible a la empresa pública. 

En 2017, sus ingresos ordinarios subieron un 10,1%, hasta 24,84 millones de euros, a los que hay que añadir los siete millones de la subvención de la Generalitat con la recaudación de la tasa turística y los 2,5 millones que aportó el Ayuntamiento de Barcelona y por el cual su nombre está unido al del trazado. Además, y para restablecer el equilibrio patrimonial, en mayo se aprobará una ampliación de capital por 4,5 millones de euros, que se sumarían a los 11,5 millones de euros inyectados desde 2016.