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Spartan, ante el muro del Covid-19: mira a 2021 tras caer un 60% en España

El organizador de carreras de obstáculos cerrará el año en números rojos, con unas pérdidas de 300.000 euros y una cifra de negocios de 800.000 euros.

Miquel López-Egea

14 sep 2020 - 05:00

Spartan, ante el muro del Covid-19: mira a 2021 tras caer un 60% en España

 

 

El Covid-19 se presenta como el muro que tiene que escalar Spartan Race, el organizador de carreras de obstáculos. Spartan Race España, que explota la marca en el país, estima unas pérdidas de 300.000 euros este año y una pérdida de ingresos cercana al 60%. De las cinco carreras previstas para este ejercicio, Mallorca, Madrid, Andorra, Barcelona y Córdoba, se cancelarán las dos últimas. No obstante, el organizador de pruebas deportivas ha logrado añadir una carrera en su calendario: Tenerife.

 

Ángel Sanz, director general de Spartan Race España, señala a Palco23 la caída de ventas explica porque, a pesar de la demanda, las limitaciones impuestas por las autoridades para luchar contra la pandemia hacen inviable celebrar una carrera de este tipo con el número de participantes necesarios para garantizar su rentabilidad económica.

 

Según estima la organización, para que un evento sea viable se necesitan al menos 4.200 participantes, aunque la media es de 5.500 participantes, o un patrocinio fuerte que aporte un 60% del coste de la carrera. Además, otro obstáculo al negocio de Spartan Race España es que el 50% de los participantes de sus pruebas proceden de fuera de España.

 

La facturación media anual de la empresa se sitúa entre 1,8 millones de euros y dos millones de euros, y en sus pruebas participan entre 32.000 y 38.000 personas si se celebran un total de cinco eventos. Atendiendo al impacto del Covid-19, el grupo ha revisado sus previsiones de facturación para este año y las ha situado en 800.000 euros.

 

Este importe supondrá una caída de en torno al 60% respecto a la facturación de 2019. Además, Spartan Race España cerrará el año con unas pérdidas de 300.000 euros, frente a los beneficios de cerca de 350.000 euros del año anterior.

 

 

Crow Legacy Company, sociedad que gestiona Spartan Race en España, cuenta con siete empleados a tiempo completo, pero en función de los picos de trabajo contrata personal eventual. En la prueba de Andorra, celebrada el primer fin de semana de septiembre, por ejemplo, hubo 60 personas contratadas. Habitualmente, hay entre 300 y 400 personas voluntarias.

 

El coste de una inscripción a la carrera es de 78 euros de media, aunque, en función del recorrido el coste varía: de los 200 euros de la carrera ultra a los 65 euros de la modalidad esprint. Además, Spartan obtiene unos ingresos de entre 25.000 euros y 40.000 euros por evento procedentes de la venta de merchandising.

 

La media de edad de los participantes es de 27 años, siendo la mayoría de la participación masculina, aunque en la categoría esprint el porcentaje de mujeres participantes es del 45%. En Andorra, según estimaron Andorra Turismo y la organización, el impacto económico en 2019 fue de dos millones de euros.

 

Durante la pandemia, la empresa no aplicó ningún expediente de regulación temporal de empleo (Erte) ni solicitó ningún crédito ICO, ya que, según explica Sanz, “teníamos unas ventas y unos patrocinios que nos permitían estar bien y aguantar, con un colchón de flujo de caja que nos permite no cerrar”. No obstante, el ejecutivo advierte de que, “como no seamos capaces de hacer que el año que viene pasen cosas y haya eventos para reactivar las ventas, el Erte que no has hecho hoy, lo tendrás que hacer”.

 

 

La pandemia, un reto

“Planteamos la pandemia como un reto”, afirma Sanz. “Siempre decimos que somos más que una carrera y lo hemos tenido que demostrar; durante la pandemia, primero de todo hicimos que la comunidad creciera”, comenta, y destaca que “ayudamos a que la gente se transforme, en los entrenos y trabajando la actitud espartana”. Además, Spartan Race España tuvo que “gestionar la incertidumbre de las carreras” porque “desde marzo no se vende ni una entrada”, comenta el propietario de las pruebas en el país.

 

La compañía también reaccionó a la incertidumbre generada por la pandemia creando un sistema por el que, si una carrera se tiene que anular, la inscripción puede transferirse a otra prueba. “Hay gente que quiere competir, pero hay un desajuste entre lo que la gente necesita hacer y lo que nosotros podemos hacer, tenemos que buscar la manera de facilitarles que participen”, opina, recordando que “se ha paralizado la venta anticipada”.

 

 

 

 

Sanz cree que “el protocolo sanitario de las carreras es el menor de los problemas” porque hay soluciones, pero avisa que “los dos grandes problemas son que la gente no toma decisiones y que se confunde la prudencia con la inconsciencia, por lo que, ante la duda, una carrera no se celebra”. “Tenemos que pelear para que los destinos en los que estamos vean que el evento es tan seguro como hacer la compra”, señala.

 

Un modelo franquiciado

Xchange Sport & Event AG es la franquicia en Europa de Spartan Race, cuya propiedad se encuentra en Estados Unidos. Por su parte, Crow Legacy Company, empresa propiedad de Ángel Sanz constituida en 2008, consiguió en 2014 un acuerdo de exclusividad para el mercado español, cuando Spartan llegó a España a través de la relación entre Reebok,

patrocinador principal de las carreras en Estados Unidos, y Sanz.

 

España fue el cuarto país en Europa en celebrar carreras de este tipo, por detrás de Francia Italia y Alemania. En 2014, Xchange Sport & Event AG hizo la inversión necesaria para comenzar a operar en el mercado español y la empresa de Sanz la subrogó. Esta inversión fue necesaria para sufragar el canon que exige la propietaria de la marca Spartan y para la compra de obstáculos e infraestructuras. Spartan Race empezó en España con dos carreras, llegando a las cinco en 2019.