Los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 se cierran al público: no venderán entradas a aficionados

Los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 seleccionan a su público. Las entradas para los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Pekín que se celebrarán del 4 al 20 de febrero y del 4 al 18 de marzo, respectivamente, sólo ofrecerán entradas a personas seleccionadas.

Por lo que las entradas no están a la venta para el público general. Además, no se permitirán aficionados de otros países en el evento y sólo espectadores “seleccionados” podrán asistir en persona a los encuentros de los Juegos Olímpicos.

La organización ha optado por esta medida es para evitar la propagación del Covid-19 en China y para reducir los posibles contagios.

“Para garantizar la seguridad de todos los participantes y espectadores, se ha decidido que las entradas ya no se venderán sino que serán parte de un programa adaptado que invitará a grupos de espectadores a estar presentes en el sitio durante los Juegos”, señala la organización mediante un comunicado. 

Los Juegos Olímpicos de Pekín 2022 limitan la entrada a su público a causa de la propagación del Covid-19 en China

“Los organizadores esperan que estos espectadores respeten estrictamente las medidas contra el Covid-19 antes, durante y después de cada evento para ayudar a crear un ambiente absolutamente seguro para los atletas... el plan original de ofrecer entradas al público en general ha sido alterado hacia los espectadores de grupos seleccionados”, añade.

El comunicado también señala que todos los aficionados que deseen y puedan asistir deberán cumplir con las medidas de China contra el Covid-19. El Comité Olímpico tiene como objetivo crear un entorno agradable para la celebración de los Juegos y sus protocolos se implementan con la esperanza de crear dicho entorno.

Además, a causa de la nueva variante ómicron y su reciente propagación por China, se han implantado más protocolos de seguridad y medidas sanitarias en los Juegos Olímpicos de Pekín que en los Juegos Olímpicos de Tokio durante el pasado verano.