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LaLiga, a por 15 millones de espectadores tras crecer un 1,58% en 2017-2018

Las dos competiciones de fútbol español lograron cerrar la temporada con 14,27 millones de aficionados acumulados, sobre todo impulsada por el crecimiento de LaLiga 1|2|3, que compensó el estancamiento de LaLiga Santander.

Palco23

6 jul 2018 - 12:12

LaLiga, rumbo a los 15 millones de espectadores tras crecer un 1,58% en 2017-2018

 

 

El fútbol siempre tendrá en sus seguidores más fieles la base del negocio. No obstante, los responsables comerciales asumen que el crecimiento futuro vendrá por la fidelización de los primeros y, sobre todo, por la capacidad para seducir al resto de la población con una experiencia que sea capaz de competir con la creciente oferta de entretenimiento disponible. Ya no es sólo el cine o el teatro, sino los servicios de televisión online o el propio espectáculo deportivo en televisión. Sólo así podrá plantearse el reto de alcanzar los 15 millones de espectadores en los estadios de LaLiga, después de que en los últimos cuatro años haya logrado vender un millón de entradas más.

 

La competición cerró 2017-2018 con 14.273.818 aficionados acumulados en las gradas, lo que supone finalmente un incremento del 1,58% interanual. Se trata de una mejora del ritmo de crecimiento respecto a 2016-2017, pero inferior al obtenido en los primeros años de la recuperación económica. Y, más allá de la incidencia que hayan podido tener las condiciones climatológicas o la evolución deportiva, lo cierto es que sólo veinte equipos lograron mejorar la asistencia media a sus respectivos estadios, por un total de 22 que retrocedieron, incluidos los dos grandes motores de la competición: FC Barcelona y Real Madrid.

 

 

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Por categorías, LaLiga Santander finalmente retrocedió un 3,3% tras la revisión definitiva de los datos, y se situó en 10.173.142 espectadores, una cifra inferior a la que ofrecían las fichas oficiales. En cambio, LaLiga 1|2|3 se disparó un 14,9% y se quedó a las puertas de los cuatro millones de usuarios acumulados; en total, fueron 3.984.604 personas. Esta dispar evolución está muy influenciada por el hecho de que los tres equipos que accedieron a la élite para 2017-2018 (CD Leganés, Girona FC y Getafe CF) tienen una implantación social inferior a la de los tres descendidos (Real Sporting, CA Osasuna y Granada CF).

 

 

 

 

Los dos cuentan con la base de abonados más importante del fútbol español, pero su negocio asociado a la venta de entradas puntuales y la liberación de asientos por parte de algunos de sus socios marca de forma importante cómo evoluciona este indicador del fútbol español. Entre ambos han sumado 270.000 asientos menos ocupados a lo largo de la competición nacional en 2017-2018, un periodo en el que al menos han conseguido que los ayuntamientos respectivos hayan desencallado las obras de modernización del Camp Nou y el Santiago Bernabéu.

 

Estas inversiones, que superarán los 400 millones de euros cada una, son la punta de lanza en el fútbol español, después de que el Atlético de Madrid haya culminado la construcción del Wanda Metropolitano por más de 300 millones. En total, los proyectos en marcha o culminados en el último año y medio suman en torno a 1.500 millones de euros e involucran a una decena de equipos de la élite: los protagonistas de El Clásico, pero también Atleti, Real Betis, Real Sociedad, Valencia CF, Sevilla FC, RC Celta.

 

La filosofía de muchas de estas operaciones es aumentar las zonas familiares, de manera que se fomente la asistencia en grupo de núcleos de al menos tres personas y se vea el fútbol como una actividad que supone dividir el ocio de los hogares. Para ello ha sido vital el nuevo ciclo audiovisual, que ha permitido que la mayoría de equipos de Primera y Segunda se aventuren con agresivas políticas comerciales en las que incluso se llega a regalar el abono  según el grado de fidelización o se permite la asistencia gratuita de los menores.

 

 

 

 

Este tipo de medidas son necesarias para aumentar el número de habitantes españoles que ven en el espectáculo deportivo una alternativa seria con la que ocupar su tiempo libre frente a otras opciones como la cultura o el ocio. El margen de recorrido es amplio por diversos motivos: el primero, que la ocupación media de los estadios fue de sólo el 70% en Primera y del 51% en Segunda División; el segundo, que sólo el 37,1% de la población admite que en el último año acudió a ver algún evento de este tipo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 

En total, 17,5 millones de personas que aseguran haber ido a alguna competición, aunque aquí el fútbol debe repartirse la lucha por el aficionado con la ACB, que ha promediado 6.294 fans en la fase regular de 2017-2018, y otras grandes citas como las carreras de MotoGP y Fórmula-1, o el Mutua Madrid Open y el Barcelona Open Banc Sabadell de tenis.

 

Los equipos de fútbol han conseguido tener una base de fieles formada por 800.000 socios que en 2017-2018 tuvieron acceso a todos los partidos, y sólo Barça, Madrid, Atleti y Athletic se han visto en la necesidad de poner freno al aumento de miembros con pase de temporada ante la necesidad de reservar una parte del aforo a compromisos institucionales y a la venta al público general para atender la demanda de usuarios esporádicos, como puede ser el turismo internacional.

 

 

 

 

En 2017, un total de 2,2 millones de visitantes extranjeros estuvieron en España para acudir a un espectáculo deportivo, un 1,5% más interanual, con una estancia media de nueve días y un gasto por persona de 1.303 euros, para un total de 2.900 millones de euros. De este importe, se desconoce qué porcentaje se destinó a la compra de las entradas, si bien el INE sí que precisa que el gasto medio de los españoles en estos servicios fue de sólo 18,71 euros.

 

Algunos clubes critican que la disputa de partidos intersemanales no ayuda al trabajo para llenar las gradas, y los datos del último curso avalan en cierta manera esta queja. Los 97 partidos disputados de lunes a viernes en Primera División registraron una ocupación media de sólo el 62,4%, algo más de siete puntos por debajo del ratio agregado de la campaña; en sábado y domingo, este indicador fue del 73,8% y el 71,3%, respectivamente.

 

La introducción de los partidos matinales se defendió por su importancia para la internacionalización del torneo, pero también para fomentar la asistencia de familias. Algunos equipos aseguran que ese objetivo se ha cumplido, y los datos de asistencia tampoco son negativos, pues la ocupación en los partidos de las 12:00 horas y las 13:00 horas fue del 68,7%, mientras que a las 16:15 horas este ratio subió al 76,3%. LaLiga ya ha avisado que el actual modelo de horarios no variará al menos hasta 2022, así que el reto de alcanzar los 15 millones de espectadores queda totalmente en manos de los clubes. Descuentos, precios dinámicos, más servicios... cada dirección elegirá su táctica.