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LaLiga 1|2|3 encara la fase de ascenso con récord de asistencia: 4 millones de espectadores

La competición, aupada por la presencia de clubes con una fuerte masa social, bate su récord histórico y cerró con un alza del 15,1% interanual y 8.367 espectadores de media.

M.Menchén

6 jun 2018 - 04:59

LaLiga 1|2|3 encara la fase de ascenso con récord de asistencia: 4 millones de espectadores

 

 

LaLiga 1|2|3 será el gran motor que permita al fútbol profesional español cerrar un año más al alza. La competición ha concluido la fase regular con un aumento de asistencia del 15,1%, hasta 3.990.170 espectadores, según los datos recopilados por Palco23 a partir de las fichas oficiales de asociación. La media por partido fue de 8.637 personas y la ocupación llegó al 51%, aunque existen fuertes diferencias entre equipos.

 

El torneo se ha beneficiado de diversos factores, desde el descenso de equipos con mucho más tirón del que tenían los que subieron a LaLiga Santander, hasta la emoción que ha dominado en las últimas jornadas, con varios equipos luchando por la permanencia o por hacerse con una plaza al playoff  de ascenso. Muestra de ello es que la media de asistencia ha sido de 9.702 personas desde mayo, cuando en los meses previos fue de 8.491 personas.

 

Esta tensión competitiva tiene ejemplos concretos, como el del Córdoba CF, que desde marzo ha tenido el apoyo de más de 15.000 gargantas en El Arcángel en plena lucha por no caer a Segunda B tras el cambio de propiedad; antes de Navidad, no alcanzaba los 9.000 asientos ocupados. Este rally del último mes también se refleja en los números del Real Zaragoza y el Real Valladolid, que finalmente jugarán por el ascenso y han cerrado 2017-2018 con avances del 18,3% y el 28,7%, respectivamente.

 

El liderazgo de la categoría lo ha preservado en todo momento el Real Sporting, el único por encima de los 20.000 espectadores de media pese a ceder un 8,4% respecto a su último año en Primera División. El podio lo completan el Zaragoza, con 18.653 espectadores, y el Real Oviedo, que moderó su avance en el tramo final y sólo crece un 3,3%, hasta 13.998 personas.

 

 

 

 

En total, quince de los veintidós militantes en esta categoría han mejorado sus resultados respecto a 2016-2017, ya sea porque debutaban procedentes de Segunda B o porque han sabido convencer a los aficionados. Ahora bien, a un ritmo de doble dígito sin cambiar de liga sólo han crecido cuatro clubes además de Zaragoza y Valladolid: los dos que certificaron su pase a Primera de forma directa, Rayo Vallecano (+13,2%) y SD Huesca (23,7%); el CD Numancia, que se ha colado en los playoff (+27,1%), y un Nàstic de Tarragona (+10,2%) que tuvo que esperar hasta la última jornada para salvarse.

 

De los datos se desprende también la importancia de tener una importante base social a la hora de luchar por el ascenso, tanto por lo que supone en recaudación directa por abonos como por su ponderación en el reparto de derechos de televisión. Por debajo de la media de asistencia sólo está uno de los ascendido, el Huesca, y otro de los que peleará por la tercera plaza en la promoción, el Numancia. En ambos casos, la asistencia media no superó las 4.500 personas.

 

En términos económicos, las diferencias son notorias, con un Real Zaragoza a la cabeza con 3,5 millones de euros por cuotas de socios y abonados, más que algunos equipos de Primera División y diez veces más que rivales de la categoría como Alcorcón, Reus o Huesca, según el análisis comparativo realizado por Palco23 sobre las cuentas de los clubes de LaLiga. En total, la segunda competición del fútbol español ha facturado conjuntamente 31,4 millones de euros anuales de media por este concepto desde 2011-2012.

 

Los peores datos, sin embargo, se han confirmado para los filiales de FC Barcelona y Sevilla FC, con 2.665 y 1.359 seguidores, respectivamente, y muchas veces influenciado por la presencia de aficionados rivales en la ciudad. Entre medio ha caído el Reus CF, que se ha desplomado un 32,6% en un año marcado por las negociaciones tensas con el Ayuntamiento de la ciudad a cuenta de las obras necesarias para hacer más cómo el estadio municipal.

 

De cara al próximo año la política de horarios se mantendrá como hasta ahora, con partidos que empezarán entre las 16:00 horas y las 21:00 horas, por lo que el avance dependerá mucho de la categoría. De momento, los tres descendidos ya disponen una masa social mayor que la que tienen el Rayo y el Huesca, por lo que ahí podría llegar una nueva mejora. Por abajo, el RCD Mallorca tiene una capacidad que supera a la de los dos filiales juntos, mientras que el Rayo Majadahonda ni siquiera tiene estadio y hasta ahora jugaba en la ciudad deportiva del Atlético de Madrid. ¿Llegará un día en el que cinco millones de espectadores se citen con la Segunda?