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Aún quiero ser como Beckham: el futbolista que se alió con la moda para crear un imperio

Glamour y profesionalidad son los adjetivos que sustentan la marca David Beckham: después de una carrera futbolística brillante, el inglés ha sabido explotar su marca personal para elevar su fortuna a 450 millones de dólares.

Aún quiero ser como Beckham: el futbolista que se alió con la moda para crear un imperio
Aún quiero ser como Beckham: el futbolista que se alió con la moda para crear un imperio
ABG desembolsó 200 millones de libras en 2022 para hacerse con una participación mayoritaria de DB Ventures, la empresa de patrocinios de los Beckham.

David García Martínez

13 oct 2023 - 05:00

Emporio Armani le catapultó a los focos y H&M le convirtió en un icono. La moda fijó su mirada en Beckham y él le devolvió el guiño para crear una marca personal que vende hoy más que cuando se enfundaba la zamarra roja del Manchester United o la blanca del Real Madrid. El documental de Netflix es el último de la larga lista de golpes de efecto de la marca Beckham.  

 

En enero del pasado año, el grupo estadounidense Authentic Brands Group (ABG), gestora de marcas como Reebok, Billabong o Sport Illustrated, desembolsó 200 millones de libras para hacerse con una participación mayoritaria de DB Ventures, la empresa que controla los acuerdos de patrocinio de David y Victoria Beckham.

 

La operación reafirmó la idea de que la marca Beckham sigue muy viva y conserva todo su glamour. Él es imagen de Adidas o Tudor, mientras que ella ha desarrollado una marca de moda que se ha consolidado en el escaparate del lujo global.

 

Todo lo que rodea a Beckham continúa siendo aspiracional, justo la idea en la que se fundaba la película de 2002 Quiero ser como Beckham, protagonizada por una niña india que quiere emular en todo a su ídolo, David Beckham.

 

 

 

 

 

 

El largometraje reafirmó el alcance global que había alcanzado aquel tímido futbolista inglés que debutaba con el primer equipo del Manchester United en septiembre de 1992 en un partido de la Cup versus Brighton. De ahí al estrellato, tanto en la hierba como en los negocios.

 

David Beckham tocó el cielo deportivo con Manchester United FC, Real Madrid CF y la Selección Inglesa de Fútbol y, junto a la explotación de su marca personal y sus negocios, le han llevado a cosechar una fortuna de alrededor de 450 millones de dólares, según Forbes. Pero, ¿de dónde viene su imperio y por qué es David Beckham más que un exfutbolista?

 

Su forma de abordar los acuerdos es uno de los principales factores para que las marcas hayan apostado por él. Según el consejero delegado de la firma de consultoría deportiva Spsg Consulting, Carlos Cantó, el éxito de Beckham con su imagen personal radica en su profesionalidad; “siempre ha demostrado a sus patrocinadores que es muy profesional y que entiende qué debe darles”.

 

El éxito de Beckham con su marca personal es un factor admirable para el consejero delegado y fundador de la agencia de management Vertical, Jaime Martínez Recasens, que resalta que “no todos los deportistas pueden crear su propia imagen de marca, ya que el mercado no lo aguanta; de hecho, en fútbol es complicado que haya trescientos futbolistas con su propia marca”.

 

 

 

 

La primera marca de moda que fijó los ojos en David Beckham fue Emporio Armani, que, en 2007, justo antes de su llegada al AC Milán, advirtió del alcance más allá del futbol que podía tener un jugador que hasta entonces había sido imagen de Pepsi, Gillette o Vodafone. “Pocas personas tienen el auténtico alcance global que tiene David”, señalaron entonces fuentes cercanas al acuerdo, valorado en 20 millones de dólares.

 

El boom como imagen de Beckham llegó en 2009, cuando ya se acercaba el momento de su retirada y militaba en LA Galaxy. En ese momento, el Beckham modelo estampaba su imagen en ropa interior en lugares tan icónicos como Times Square (Nueva York), Picadilly Circus (Londres) o Place Vendôme (París). Tres años más tarde, en 2012, el inglés firmó con el grupo sueco H&M y creó su propia línea de ropa interior.

 

El último año en el que Beckham se coló en la lista Forbes entre los cien deportistas mejor pagados del planeta fue en 2015, cuando ingresó 65 millones de dólares. Firmó un acuerdo con la marca británica Kent & Curwen que le reportó una facturación de ocho millones de dólares anuales y fue imagen de la marca china Luneng, a razón de cinco millones de dólares al año. En 2018, el exfutbolista impulsó la marca House 99 de la mano de L’Oréal.

 

 

 

 

 

 

Después de colgar las botas, Beckham ha seguido vinculado al fútbol a través del Inter de Miami, el club que fichó a Leo Messi y se ha convertido en el equipo de moda en medio mundo.

 

El inglés fundó el club en 2018 junto con el empresario Marcelo Claure, magnate boliviano de la tecnología y las telecomunicaciones, y el empresario cubanoamericano Jorge Mas, propiedad del gigante de infraestructuras MacTec. Desde la salida de Claure en 2021, Mas es director ejecutivo del club, mientras que Beckham y el hermano de Mas, José Mas, comparten la copropiedad.

 

La franquicia prevé aumentar sus ingresos hasta 200 millones de dólares en 2024. El incremento de la facturación se deriva del aumento de venta de entradas y de los acuerdos corporativos con patrocinadores. De alcanzar sus previsiones, el club de Miami triplicará sus ingresos en una sola temporada.

 

Beckham también es uno de los inversores de Guild Esports, una organización británica de eSports que cotiza en bolsa, y en 2021 invirtió en Cellular Goods, una empresa de venta de productos personales hechos con canabinoides.

 

La alianza entre el fútbol y la moda que tan bien funcionó con Beckham todavía tiene sus ecos hoy. Uno de los más recientes es el acuerdo entre Antoine Griezzman es imagen de Mango Man desde 2022. Por su parte, su colega francés, Kylian Mbappé es el embajador global de la línea masculina de Dior.