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Políticos, financieros y ex jugadores: ¿quién es quién en la alta dirección de los clubes ACB?

Las direcciones generales y presidencias de los equipos profesionales de baloncesto recaen directivos que han ido escalando posiciones en el organigrama, ex jugadores profesionales y empresarios y hombres de confianza de los dueños de los clubes.

Patricia López

14 oct 2019 - 04:58

El perfil de alto directivo de la ACB es empresario, exjugador de baloncesto y licenciado en económicas

 

 

Desde ex jugadores de baloncesto a empresarios, pasando por periodistas, diseñadores gráficos e incluso políticos. El perfil del alto directivo de la ACB es diverso, pero ha ido homogeneizándose en los últimos años con la irrupción en el organigrama del director general, piloto a bordo de la gestión diaria del club. En la ACB apenas quedan equipos en los que la dirección corporativa y deportiva confluya en una misma persona; estos dos cargos se han desdoblado para especializar la gestión de la cancha y los despachos con el objetivo de generar mejores resultados deportivos y económicos.

 

“El gran salto que ha hecho el deporte profesional tiene que ver con la capacidad de generar más ingresos, de que el espectáculo más atractivo y hacerlo llegar a todo el mundo”, apunta Carles Murillo, director del máster en Dirección y Gestión Deportiva en la UPF (Universitat Pompeu Fabra) y presidente de la sociedad española de Sociedad Española de Economía del Deporte.

 

Un ejemplo de ello es José Luis Mateo, director general del Obradoiro CAB, que tras pasar por las estructuras del Baloncesto Sevilla y el CB Granada fichó por el Lucentum Alicante. Allí asumió la dirección técnica y la gerencia, una condición que ya no cumple en el equipo gallego, donde está centrado en dirigir toda la organización. Ahora, los únicos equipo de la ACB donde el gerente es también director deportivo es Iberostar Tenerife, con Aniano Cabrera, que reporta al presidente ejecutivo, Felix Hernández, y Albano Martínez, en el San Pablo Burgos.

 

 

 

 

Pero, ¿cuál es el perfil del primer ejecutivo de la ACB? Desde la salida de Nekane Arzarulls de la presidencia del Gipuzkoa Basket en 2018-2019, los clubes profesionales de baloncesto están dirigidos íntegramente por hombres, con experiencia en la estructura de un club en el que ha ido ganando peso en el organigrama. Son los ejemplos de José Javier Jiménez y Carles Sixto, que ejercieron de directores financieros en el Baloncesto Fuenlabrada y el Bàsquet Manresa, respectivamente, antes de ser promocionados a la dirección general.

 

José Asensio es otro caso, ya que, tras estar al frente de la dirección deportiva del Movistar Estudiantes, ahora dirige el club y reporta al presidente Fernando Galindo. Juan Ramón Marrero también alcanzó la dirección general del Herbalife Gran Canaria tras años desempeñando distintas funciones, como la relación con la prensa y la dirección de operaciones; por su parte, el director general del Real Betis de Baloncesto, Miguel Ángel Jiménez, anteriormente fue director financiero del Baloncesto Sevilla y entrenador de las categorías inferiores entre 1997 y 2007.

 

La mayoría de directores generales de los clubes ACB tienen algo en común: cuentan con formación académica universitaria y las carreras más repetidas son Económicas y Empresariales. Así lo demuestran los currículums de Haritz Kerejeta, director general del Grupo Baskonia Alavés, que también cuenta con un MBA; Carles Sixto; Javier Gastón, al frente del Baloncesto Zaragoza; Miguel Ángel Jiménez, que lidera la sección del Betis y también cuenta con un MBA en Dirección de Entidades Deportivas, y el director general de la ACB, José Miguel Calleja.

 

A este grupo se suma el presidente del Unicaja Málaga, Eduardo García, que tras licenciarse en Ciencias Económicas y Empresariales, empezó a trabajar en el banco andaluz, llegando a ser responsable de participadas externas. Tras varios años como miembro del consejo de administración del club, asumió la presidencia ejecutiva en 2010.

 

 

 

 

Otro de los directivos con experiencia en banca es Francisco Raga, consejero delegado del Valencia Basket; junto a él trabaja Jose Puentes, uno de los directivos de la ACB con más experiencia en la industria del deporte, tras haber sido coordinador de la cantera taronja entre 1994 y 2001, director de márketing del Circuit de la Comunitat Valencia Ricardo Torno y responsable de eventos de la Fundación Trinidad Alfonso, principal impulsora del Maratón de Valencia.

 

El ámbito jurídico también forma parte de los conocimientos de los directivos, ya que el presidente ejecutivo del Granca, Enrique Moreno, es licenciado en derecho, al igual que el director general del Estu. La excepción es Sergi Romero, gerente del Morabanc Andorra, que es ingeniero superior de telecomunicaciones, aunque más tarde hizo un MBA por la EAE Business School.

 

El Barça es el único club que cuenta con dos altos cargos licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte: Albert Soler, jefe del área de deportes profesionales, y Nacho Rodríguez, general manager. El primero fue presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) y tiene un máster en Gestión Pública, y el segundo fue secretario general de deporte de la Junta de Andalucía entre 2011 y 2015. Ambos reportan a Joan Bladé, que es el directivo responsable de la sección, y a Óscar Grau, director general del club.

 

 

 

 

No son los únicos directivos con experiencia en la cosa pública, ya que José Quintana, presidente ejecutivo del Baloncesto Fuenlabrada, fue alcalde de la ciudad con el PSOE; además, compaginó la presidencia con sus funciones de senador y de diputado de la Asamblea de Madrid, un cargo que ha ocupado durante los últimos 16 años.

 

Es un perfil distinto al de los presidentes del Andorra y el Club Estudiantes, cuya profesión ha estado vinculada al mundo de la comunicación. Gorka Aixàs, diseñador gráfico de profesión, creó una agencia de comunicación y branding, una actividad que abandonó para volcarse en la presidencia del club andorrano; Fernando Galindo, por su parte, es periodista, consejero delegado de la agencia de comunicación Tevescop e impulsor de la cadena de gimnasios Altafit.

 

Son varios los empresarios que lideran clubes de la ACB. Juan Carlos Sánchez, principal ejecutivo de la sección de básquet del Real Madrid, ha emprendido negocios en el sector gastronómico, aunque buena parte de su carrera profesional la ha dedicado al deporte, como vicepresidente de la Federación Española de Baloncesto entre 2006 y 2010, y desde entonces como director de esta sección en el club merengue.

 

“Los directivos que llegan a un club deportivo procedente del sector servicios realizan una transición más sencilla, porque el deporte es entretenimiento y se enmarca en ese sector”, valora Carles Murillo. De ahí que se repita un patrón en la alta dirección de los clubes: la presencia de exjugadores profesionales.

 

Ejemplo de ello son Juanan Morales en el Club Joventut Badalona; Reynaldo Benito, presidente del Baloncesto Zaragoza; Albano Martínez, del San Pablo Burgos, Nacho Rodríguez y Francesc Solana, general managers del Barça y el Andorra; Predrag Savovic, director general del Bilbao Basket tras pasar por el Baloncesto Zaragoza, y Antonio Martín, presidente ejecutivo de la ACB.

 

¿Haber sido jugador es una condición sine qua non para liderar una propiedad deportiva? “Puede ser una condición necesaria, pero no suficiente”, remarca Murillo. Para el experto, “lo más importante es que entienda el deporte como lo entienden los fans, tener experiencia en dirección funcional o general, saber gestionar a su equipo para desarrollar un negocio que depende del número de aficionados, patrocinadores e ingresos audiovisuales”.

 

Está por ver si la cada vez más profesionalizada gestión de los clubes continua estando liderada por exjugadores con formación y experiencia empresarial, y por ejecutivos que han ido escalando en el organigrama del club, o en un futuro se seguirá los pasos de los clubes de LaLiga, que han incorporado talento de industrias ajenas al deporte.