Clubes

Los clubes cuelgan el cartel de ‘en venta’ ante el ciclo alcista del fútbol español

El nuevo contrato de TV y la mejora económica de los clubes han situado las valoraciones entre 40 millones y 150 millones de euros. Clubes como Córdoba CF, UD Almería, Getafe CF, Sevilla FC y RC Celta han escuchado ofertas por sus títulos. 

M.Menchén

24 jul 2017 - 04:59

El fútbol español vive probablemente su mejor momento histórico, tanto a nivel de éxitos deportivos como por los balances económicos y los beneficios que hoy pueden presentar la gran mayoría de clubes. Un escenario que no ha pasado desapercibido para los inversores, que hoy vislumbran opciones de rentabilizar sus apuestas por una entidad deportiva. Y tampoco para los actuales accionistas con paquetes mayoritarios en equipos de la Liga Santander y la Liga 1|2|3. El cartel de “en venta” hoy no sólo cuelga de los jugadores.

 

Fuentes del sector indican a Palco23 que, aunque sin negociaciones aún en exclusiva, son al menos seis clubes los que se han puesto en el mercado o están abiertos a escuchar propuestas, aprovechando la aparente abundancia de liquidez que hay ahora mismo. Especialmente procedente de China, de donde las personas consultadas aseguran que siguen llegando potenciales inversores, pese a las restricciones que ha puesto el país a que se siga inyectando dinero en este deporte en el extranjero y no en el gigante asiático.

 

“¿Quién no está en venta en esta competición?”, ironiza un ejecutivo del sector, conocedor de que son muchos los propietarios que ven el momento ideal para salir. Es el caso de la UD Almería y el Córdoba CF, en Segunda División, cuyas valoraciones no superan los 25 millones de euros. Se trata de una valoración algo inferior a la que se hizo del Granada CF, aunque los tres comparten un mismo contratiempo: no tienen un estadio propio y el valor de sus activos no es elevado, en tanto que son plantillas modestas.

 

Un directivo experto en valoraciones de clubes señala que el precio estándar de un equipo de la Liga 1|2|3 no puede superar los 20 millones, a no ser que en su patrimonio ya figure una ciudad deportiva y un estadio en propiedad, lo que podría elevar el precio a la cota de los 30 millones. También influye mucho el track record de cada uno en la élite, además de su implantación social. “No es lo mismo el Córdoba, capital de provincia y con un estadio grande, que el CD Lugo”, resume.

 

También afecta la inestabilidad deportiva, es decir, que su recorrido en las últimas temporadas revela más una lucha por no descender a Segunda B que por poder optar realmente a volver a jugar en Primera, donde realmente podría rentabilizarse una inversión y que, por ejemplo, haría más valioso al Real Sporting. En sentido opuesto, el chino Xu Genbao ha vendido el Lorca, recién ascendido, por unos 10 millones, según prensa local. Algo superior sería la valoración fijada en el desembarco de Skyline en el Albacete Balompié.

 

Las fuentes consultadas por este diario indican que, de estos dos casos, el que podría resolverse antes es el del Almería si finalmente hay acuerdo por el precio. Sobre el Córdoba, indican que si bien hace tres años sí existió una búsqueda activa, ahora todo apunta a que no hay esa voluntad. “También hay que tener en cuenta el perfil de los supuestos inversores que se interesan por los clubes; hay que ir con mucho ojo”, apunta un habitual en este tipo de transacciones.

 

Un elemento no poco importante en estas operaciones está siendo la presión social, como evidencia el caso del RC Celta. Carlos Mouriño puso la maquinaria en marcha para vender el club a un grupo chino que valoraba el 100% en 140 millones de euros. Y, pese a que ya se había realizado la due dilligence definitiva, el empresario gallego decidió dar marcha atrás ante los temores que suscitó la operación entre sus aficionados y el pulso que mantiene con el Ayuntamiento por el uso del estadio y su negativa a ceder terrenos para la ciudad deportiva.

 

“Hoy en día, gracias al saneamiento de la competición y los nuevos ingresos por televisión, la valoración de un club de Primera no baja de los 80 millones de euros, incluida deuda”, resume una de las fuentes consultadas. Es decir, que si un club debe 30 millones a los bancos, la compra del 100% se situaría en torno a los 50 millones. Por ejemplo, así se entiende que el Atlético de Madrid no lograra una valoración superior a los 225 millones en que se tasó cuando Wanda Group compró el 20%.

 

 

En la zona alta de la clasificación, otro de los clubes a los que ha estado llegando ofertas es el Sevilla FC, cuyo principal contratiempo es la fuerte atomización del accionariado. El presidente, José Castro, y el ya exvicepresidente, José María del Nido Carrasco, han evidenciado estos días la tensión entre los principales socios y las dificultades que eso podría acarrear a la hora de vender la mayoría accionarial. La última oferta que trascendió en los medios situaba la valoración en 155 millones de euros, aunque han llegado propuestas más lucrativas que topan con el mismo problema.

 

Es la misma escena que se encontró Rastar Group al comprar el RCD Espanyol. El grupo chino sabía que los grandes socios solo le aseguraban en torno al 45% del capital, para lo que lanzó una generosa oferta a los socios minoritarios, con éxito. En su caso, desde que en noviembre de 2015 lanzó la oferta de compra tras pactar con Daniel Sánchez Llibre y sus afines, tuvo que trabajarse a los minoritarios durante tres meses para poder asegurarse la mayoría accionarial.

 

Un caso, el del conjunto perico, que probablemente refleja el que al final es el gran reto de los nuevos inversores: saber conjugar los objetivos de rentabilidad que toda empresa busca para ser sostenible, con una política deportiva y social que permita hacer valer una máxima cada vez más extendida en la industria. Sea quien sea el titular de las acciones, no dejan de ser los gestores de un bien ajeno: los sentimientos de un aficionado por el club de sus amores.