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‘La Penya’ prevé cerrar su ampliación de capital antes de noviembre

El club espera materializar la inyección de 3,7 millones de euros, por la que el vehículo inversor Scranton Enterprises, participado por la familia Grifols y ejecutivos de la farmacéutica, se hará con la mayoría accionarial.

G.G.Recio

26 sep 2018 - 04:58

El 21 de octubre finaliza el plazo para acometer la ampliación de capital, que supondrá inyectar 3,75 millones

 

 

El Divina Seguros Joventut está cada vez más cerca de dar entrada a un nuevo dueño. La Penya está a menos de un mes de cerrar la ampliación de capital que permita materializar la ampliación de capital de 3,7 millones de euros, por la que el vehículo inversor Scranton Enterprises, participado por la familia Grifols y ejecutivos de la farmacéutica, se hará con la mayoría accionarial.

 

Tal y como consta en el Registro Mercantil, la fecha límite para que los actuales accionistas puedan suscribir las tres participaciones por acción es el próximo 21 de octubre. Esta operación, que implica que la firma pueda llegar a controlar el 75% del club si ningún socio hace uso de su derecho preferente, fue votada unánimemente por los accionistas que acudieron el pasado 14 de septiembre a la última junta.

 

El presidente de La Penya, Juanan Morales, explicó en una reciente entrevista con Palco23 que, a pesar de la entrada de Scranton, el presupuesto para esta temporada seguirá siendo de 4,5 millones de euros. “Nos equivocaríamos mucho si pensamos que el inversor ha venido a poner dinero a fondo perdido para llegar lejos. Esa no es la realidad”, apuntó.

 

Según Morales, “la gestión deportiva va en dirección de fortalecer el modelo de La Penya. Es decir, seguir generando talento de la cantera e intentar retenerlo el mayor tiempo posible”. Y es que, ahora, “podemos mirar el futuro con un poco más de confianza y tiempo para implementar medidas estratégicas”.

 

 

 

 

Cabe recordar que este nuevo ciclo se inicia tras un 2017 y un comienzo de 2018 no exento de altibajos, en los que incluso la continuidad del equipo de baloncesto ha estado en riesgo. A comienzos de año, los incumplimientos del Ayuntamiento de Badalona dejaron al borde del precipicio al club, que veía como no llegaban los más de cuatro millones de euros que se habían comprometido, a través de la compra de unos terrenos por parte del consistorio y un contrato de patrocinio para promocionar la ciudad.

 

Tras la presentación pública de ese gran acuerdo, el gobierno municipal anunció al poco tiempo una tasación de esa parcela que rebajaba su valor de 2,3 millones a unos 2 millones de euros. Más tarde, se comunicó al club que no se realizaría la operación porque los técnicos no veían de utilidad pública los terrenos y se negaban a firmar el informe. Hoy, esos terrenos son del Joventut de Badalona y la entrada del nuevo accionista les permite no precipitarse en la venta de los mismos y esperar una oferta que incluso permita obtener alguna plusvalía.

 

Los problemas se intensificaron con el bloqueo de los pagos del consistorio al club por el patrocino de la trasera de la camiseta por 4,8 millones de euros en cuatro temporadas (1,2 millones al año). Este importe era suficiente para compensar la suspensión de la operación inmobiliaria y el dinero necesario para cancelar la mochila del IBI, que previamente se les prometió que no deberían afrontar.