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Los socios de ‘La Penya’ aprueban la entrada de la familia Grifols en el club

Los accionistas del Joventut de Badalona han votado unánimemente la ampliación de capital de 3,7 millones de euros, por la que el vehículo inversor Scranton Enterprises, participado por la familia Grifols y ejecutivos de la farmacéutica, se hará con la mayoría accionarial.

Guillermo G. Recio

14 sep 2018 - 21:05

Los socios de ‘La Penya’ aprueban la entrada de la familia Grifols en el club

 

 

“No es la culminación de nada, sino el inicio de algo”. Así ha defendido el presidente del Joventut de Badalona, Juanan Morales, la próxima etapa del club, después de que los accionistas hayan aprobado este viernes de forma unánime la entrada de la familia Grifols en La Penya. La operación implica la entrada de 3,7 millones de euros, que resuelven definitivamente los problemas de la entidad, como ya adelantó Palco23.

 

El acuerdo avalado por los socios supone la entrada de Scranton Enterprises, un vehículo inversor en el que también participan algunos ejecutivos del gigante farmacéutico Grifols. La firma se hará con todas las acciones que no suscriban los actuales accionistas, por lo que su participación podría llegar hasta el 75%. Previamente, el 99,9% de los socios ha avalado también una reducción de capital de apenas 2.000 euros mediante la rebaja del valor nominal de las acciones, de 60,1 euros a 60 euros.

 

Con una fortuna estimada en 3.800 millones de euros, la familia fundadora de la multinacional homónima es la octava más rica de España y la segunda de Cataluña. Ante este escenario y para tranquilizar a los accionistas, Morales ha señalado que “esta empresa va a invertir una cantidad muy importante, y no tiene sentido que lo hagan en el Joventut si no siguen el proyecto actual que hay”. “Sería más barato comprar otro club o crear uno de cero”, ha añadido.

 

 

 

 

El presidente de la entidad ha remarcado que “el objetivo es estabilizar y dar viabilidad a futuro, no estamos hablando de fichajes”. Tras el cambio accionarial, el consejo de administración se ampliará con tres nuevos miembros en representación de Scranton. Se trata del consejero delegado de la sociedad, Luca Sanz; un histórico abonado de la Penya y miembro de la empresa, Ramón Riera, y Eduard Arruge, el abogado que ha intervenido en las negociaciones.

 

El propio Riera ha sido el encargado de explicar el porqué de la decisión de Scranton. “Somos un grupo de amigos, conocidos trabajando en la misma compañía, que creamos una sociedad para invertir en el sector farmacéutico, el inmobiliario, en el deporte, y en compañías arraigadas en el territorio que está en dificultades”.

 

El nuevo miembro del consejo ha destacado que “la razón por la que invertimos es más sentimental que financiera. Algunos somos muy aficionados al baloncesto y algunos somos además aficionados de La Penya. “No queremos un equipo galáctico ni estrellas, seguiremos siendo fieles y sólo tendremos una Penya más fuerte”, ha puntualizado.

 

Morales también ha querido explicar que “el camino del club sigue siendo poner a jugar en el primer equipo a jóvenes de la cantera y, con esta estabilidad financiera, conseguir retenerlos y poder sacar mayor provecho cuando se vayan a otros clubes más fuertes financieramente”.

 

 

 

 

Cabe recordar que este nuevo ciclo se inicia tras un 2017 y un comienzo de 2018 no exento de altibajos, en los que incluso la continuidad del equipo de baloncesto ha estado en riesgo. A comienzos de año, los incumplimientos del Ayuntamiento de Badalona dejaron al borde del precipicio al club, que veía como no llegaban los más de cuatro millones de euros que se habían comprometido, a través de la compra de unos terrenos por parte del consistorio y un contrato de patrocinio para promocionar la ciudad.

 

Tras la presentación pública de ese gran acuerdo, el gobierno municipal anunció al poco tiempo una tasación de esa parcela que rebajaba su valor de 2,3 millones a unos 2 millones de euros. Más tarde, se comunicó al club que no se realizaría la operación porque los técnicos no veían de utilidad pública los terrenos y se negaban a firmar el informe. Hoy, esos terrenos son del Joventut de Badalona y la entrada del nuevo accionista les permite no precipitarse en la venta de los mismos y esperar una oferta que incluso permita obtener alguna plusvalía.

 

Los problemas se intensificaron con el bloqueo de los pagos del consistorio al club por el patrocino de la trasera de la camiseta por 4,8 millones de euros en cuatro temporadas (1,2 millones al año). Este importe era suficiente para compensar la suspensión de la operación inmobiliaria y el dinero necesario para cancelar la mochila del IBI, que previamente se les prometió que no deberían afrontar. 

 

En este sentido, desde la entidad confirman que ya se reciben los pagos del Ayuntamiento con normalidad y el próximo paso en realizar las mejoras que necesita el Palau Olímpic de Badalona. Más allá del acuerdo de esponsorización del Ayuntamiento, Divina Pastora Seguros continúa como socio principal y da nombre al primer equipo. Estrella Damm, BMW, Spalding y Fundació Bancària La Caixa se encuentran en un escalón por debajo, mientras que el club cuenta con diez patrocinadores oficiales y más de 40 empresas colaboradoras. “No es la culminación de nada, sino el inicio de algo”, ha reiterado Morales.