'Burbuja' de China: pagan 480 millones por el 64% del Beijing Guoan

Nueva muestra de la burbuja económica que vive el fútbol chino. Los importantes planes del Gobierno para promover este deporte en el país han animado a muchos empresarios a invertir en clubs, pero hasta ahora no se había llegado a estas magnitudes, al menos en lo que se refiere a valoraciones de los equipos locales. El grupo financiero Citic ha vendido su 64% en el Beijing Guoan FC a la inmobiliaria Sinobo Land por 3.560 millones de yuanes (481 millones de euros).

La operación valora el 100% del capital en más de 750 millones de euros, por lo que Citic, que mantendrá el 36% restante, obtendrá unas importantes plusvalías por una inversión que realizó en su día cuando el balompié apenas tenía repercusión

La operación ha sorprendido por su precio, ya que la valoración es casi cuatro veces superior a la que se hizo del Atlético de Madrid tras la entrada de Wanda Group, y algo más que lo que se ha pagado por Inter o AC Milan. Ello, pese a que la actual capacidad de la Chinese Super League (CSL) para generar ingresos es muy limitada y su potencial exportador de futbolistas es prácticamente nulo, por lo que la recuperación de la inversión vía dividendos se antoja complicada. Otra cuestión es saber los beneficios que podría implicar para esta corporación de cara a su relación con la Administración.

El nuevo accionista incluirá su nombre en el del equipo, que pasará a llamarse Beijing Sinobo Guoan. Pese a que no gana la liga desde 2009, se trata de uno de los clubs con mayor implantación social del torneo, con una media de 40.000 espectadores por partido, según Bloomberg. Estos registros les sitúan muy por encima de la media, ya que un estudio reciente de Deloitte sitúa la asistencia de los encuentros de la CSL ligeramente por encima de los 24.000 espectadores.

Este movimiento se produce pocas semanas después de que el Gobierno haya advertido de que pondrá coto al descontrol que se está produciendo en la liga de fútbol del país. “No dan importancia a la juventud, para centrarse únicamente en los resultados a corto plazo han ignorado el desarrollo a largo plazo”, criticó la Administración General del Deporte, que avanzó que impondría topes al gasto salarial como medida de control para evitar inversiones a fondo perdido.