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El Granada CF gana 2,9 millones tras reducir a la mitad su negocio por traspasos

M.Menchén

18 ene 2017 - 05:00

Jiang Lizhang quiere dotar de más recursos al Granada CF, un club que, si bien ha sufrido bastante en los últimos años para mantenerse en la élite, es de los pocos que ha logrado una estabilidad presupuestaria sostenida. El empresario chino anunció recientemente un proyecto para invertir en torno a cuatro millones de euros en mejoras en la ciudad deportiva, dentro de un cambio de modelo propiciado por el relevo accionarial y la solidez económica de la institución.

 

En la temporada 2015-2016, el conjunto nazarí logró mejorar su beneficio neto en un 39%, hasta 2,95 millones de euros. "Ha supuesto económicamente una inyección importante", admiten en la memoria correspondiente al último curso, a la que ha accedido Palco23. Eso sí, la obtención de ganancias estuvo totalmente supeditada a las plusvalías por traspasos de futbolistas, habituales en un club cuyo antiguo dueño, Gino Pozzo, es especialista en este mercado.

 

Granada CF Celebración Gol 16-17 Samper Lombán 650
Sergi Samper, en el centro, celebra un gol junto a David Lombán esta temporada.

 

El empresario italiano, que aún controla el Watford y el Udinese, ha aprovechado los últimos años para mover a varios futbolistas entre estos tres equipos y clubs terceros para revalorizarlos y obtener importantes plusvalías, ya que muchos fichajes se adquirían de forma conjunta con la entidad deportiva. Por ejemplo, el Granada se apuntó plusvalías en traspasos por 4,97 millones de euros en 2015-2016, pese a que el precio de venta de los futbolistas que dejaron el Nuevo Los Cármenes se había situado en 20,23 millones.

 

En la memoria especifica que, de esos algo más de veinte millones, hay que detraer no sólo los 1,66 millones de euros de valor contable que aún tenían los atletas, sino también 157.500 euros en "honorarios de agencia e intermediación", y 13,45 millones del "coste derivado de negocios conjuntos", es decir, el porcentaje de los derechos económicos que pertenecían a un tercero. Se trata de un tercio del total de las operaciones, un porcentaje superior al del 25% recibido en 2014-2015, cuando se quedó con 8,6 millones de los 34,23 millones que generaron los traspasos.

 

Está por ver si esta tónica se mantendrá a partir de ahora, ya que, antes de adquirir el equipo de la Liga Santander, Lizhang firmó un acuerdo con Pozzo y con la agencia de representación Media Base Sport (MBS) para buscar oportunidades en el mercado de la compraventa de futbolistas entre China y Europa. Por el momento, el último curso ya se dio un recorte importante a los negocios conjuntos del Granada con terceros: a 30 de junio de 2016, según explica en su memoria, "existen negocios conjuntos sobre los derechos económicos de determinados jugadores" por 10,73 millones de euros, cuando en el mismo mes de 2015 se situaban en 17,99 millones.

 

La forma con la que hasta ahora se operaba tenía sus ventajas, como poder reforzar la plantilla a un coste inferior y con menos riesgos de inversión. De hecho, el balance se inflaba de forma considerable, tanto en el activo como en el pasivo, pese a que no correspondan a la operativa real del club, ya que tanto el inmovilizado intangible como determinadas deudas con otros clubs corresponden a esos negocios conjuntos. De hecho, su deuda con la banca apenas asciende a 2,6 millones, concentrándose el grueso en fondos de inversión y equipos, con 48 millones. Según el criterio de La Liga, su deuda financiera neta es de 16,3 millones.

 

 

 

En el caso de que Lizhang decida romper con el actual modelo de negocio, el Granada deberá apostarlo todo a la televisión para mantener la rentabilidad, ya que ésta se ha asegurado en los tres últimos años por la venta de jugadores. Incluso en 2015-2016, cuando el nuevo contrato de televisión supuso la facturación de casi 13,5 millones de euros adicionales por este concepto.

 

Los ingresos comerciales del equipo, que viste Joma, también subieron ligeramente, y para este 2016-2017 también se espera un nuevo aumento gracias al patrocinio de Energy King. La venta de entradas se mantuvo estable, mientras que la recaudación por socios y abonados retrocedió por quinto año consecutivo, hasta 3,35 millones de euros, la mitad de lo que obtuvo por este mismo concepto en 2011-2012.

 

La mejora de los ingresos ordinarios permitieron compensar la caída de las plusvalías por venta de activos, pero también permitió un aumento del gasto en salarios, que alcanzaron los 24 millones de euros. También se aprovechó para dotar el deterioro de activos por unos dos millones, que hicieron subir a 13 millones los demás gastos de explotación.