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El Barça elevará sus ingresos en 20 millones de euros gracias a la 'magia' contable

Palco 23

26 ene 2015 - 05:00

El informe de Deloitte sobre los clubes europeos con más ingresos de Europa no sentó nada bien en las oficinas del FC Barcelona. En la junta directiva son conscientes de que la auditora no cometió ningún error, ya que se limitó a recoger las cifras hechas públicas por cada entidad, pero entienden que a comparaciones homogéneas no podría hablarse de que el club blaugrana pierde fuelle frente al Manchester United o el Bayern de Munich. Por esta razón, en el club ya trabajan internamente en un cambio contable que permitiría rebasar la barrera de los 500 millones de euros de facturación (sin contabilizar venta de jugadores), gracias al afloramiento de 20 millones en nuevos ingresos sin que realmente se produjera tal incremento.

 

A falta de un sistema de contabilidad único promovido por la Uefa, la única intención del Barça sería aplicar el método de sus rivales. De esta forma, las comparaciones podrían formularse de forma más homogénea y, de paso, el club blaugrana no saldría tan perjudicado en estudios como el del Deloitte. En el club ya llevan semanas mirando cómo corregir esta cuestión y esta misma temporada ya podrían percibirse los efectos de la reformulación.

 

El primer cambio afectaría a cómo se calculan los ingresos por venta de entradas. Hasta ahora, el club neteaba esta cifra, es decir, que le restaba directamente el retorno de dinero a los socios que utilizan el Seient Lliure y que en la última temporada sumó en torno a diez millones de euros. De ahí que, en lugar de apuntarse directamente unos ingresos de 60 millones y, después, anotar 10 millones en la partida de gastos, se aplicara sólo la diferencia: 50 millones. A partir de ahora, se anotarán el ingreso bruto total y después aplicarán en la partida de gastos lo que devuelven a los abonados por este sistema ideado para que puedan liberar sus asientos para un determinado partido a cambio de una compensación económica.

 

Neymar Alves Messi Barça 530
Nuevos patrocinios, como el de Beko, también mejorarán los ingresos del Barça.

 

Los otros diez millones, siempre hablando en cifras redondas, serían por la vertiente de los derechos de televisión. Al igual que antes, el club restaba las ayudas al descenso que le obliga a dar la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de los 140 millones que aproximadamente le paga Mediapro. El objetivo del Barça pasa por aplicar este cambio aprovechando la firma del contrato de televisión para la próxima temporada, sobre el que aún no se ha decidido si será con la productora que lidera Jaume Roures o con Telefónica.

 

Existe otra partida, de mucho más calado, y que en el Barça cifran en 35 millones de euros. Se trata de la forma en cómo se traslada a las cuentas la relación comercial con el proveedor técnico. El club blaugrana tiene cedida la gestión de sus tiendas y todo su merchandising a una sociedad de Nike, que a cambio paga un fee cada temporada. Al final del ejercicio, la entidad sólo se anota los 35 millones que percibe por su camiseta, más unos veinte millones adicionales por la explotación comercial de los establecimientos y la venta de productos oficiales. En cambio, Real Madrid y Bayern de Munich, por ejemplo, tienen internalizada la gestión y se anotan todos los ingresos, para después incorporar a la partida de gastos el pago que realizan a Adidas.

 

En las oficinas del Camp Nou ven más complicado aplicar una reformulación con esta partida, ya que la relación con Nike está muy predeterminada y tan sólo podría entorpecer las negociaciones existentes para mejorar el contrato de la multinacional de material deportivo con el Barça.

 

Todo este baile de cifras supondría que el club podría presentar que la temporada 2013-2014 se cerró con unos ingresos de 504,6 millones, que incluidos los traspasos elevaría la cifra a 550 millones. Para el ejercicio en curso, el presupuesto de 539 millones se elevaría a 559 millones de euros, siempre que finalmente el club encuentre la fórmula para realizar este cambio contable sin que el auditor le llame la atención.