Fitbit ficha a un ejecutivo del gran consumo como jefe de salud digital

Fitbit refuerza sus servicios de salud. El fabricante de pulseras y relojes inteligentes ha nombrado como vicepresidente de salud digital a Adam Pellegrini, que a partir del 6 de septiembre se encargará de crear mejores soluciones clínicas relacionadas con los dispositivos de la compañía.

Pellegrini llega desde de la dirección de la división de salud digital de un conglomerado de gran consumo que agrupa a dos de las principales cadenas de supermercados y para-farmacia de Estados Unidos y Reino Unido: Walgreens y Boots, respectivamente.

Médico de profesión, el directivo ha desarrollado estrategias para incorporar los productos de Fitbit en las tiendas de Walgreens Boots Allaince. La relación de Pellegrini con el fabricante iba más allá y trabajaron conjuntamente en la integración de los productos de los establecimientos con los dispositivos tecnológicos.

El director de desarrollo de negocio de FitBit, Woody Scal, ha explicado que "Fitbit puede desempeñar un papel significativo en la revolución digital de la salud, y Adam es la persona ideal para dirigir nuestros esfuerzos. Aporta experiencia, liderazgo y visión para ayudar aún más a desarrollar e integrar nuestras herramientas en la asistencia sanitaria, incluyendo la gestión de las enfermedades crónicas".

Pellegrini, por su parte, ha asegurado que es "un gran creyente del poder de la tecnología para mejorar la eficacia, la eficiencia y el alcance de nuestro sistema de salud. Veo una gran oportunidad para los proveedores de salud y las compañías farmacéuticas para fomentar un enfoque más proactivo, centrado en la salud del consumidor con el uso de productos de Fitbit".

Fitbit cerró sus tres primeros meses de 2016 con una facturación de 505,35 millones de dólares (439,7 millones de euros), un 50% más que en el mismo periodo de 2015. Este fuerte ritmo de crecimiento ha permitido a la compañía de pulseras inteligentes elevar sus previsiones para todo el curso.

Para este 2016 se espera finalmente aumentar las ventas como mínimo en un 34,5%, para situarse en una horquilla de entre 2.500 millones de dólares (2.175,27 millones de euros) y 2.600 millones de dólares (2.262,29 millones de euros). Situarse en estos niveles representaría crecer cuatro puntos más de lo previsto, respecto a los 2.400 millones de dólares que preveían hace unos meses. El ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) también subirá y oscilará entre los 430 millones y 490 millones de dólares.