Entorno

Vero Boquete (Univesity Soccer): “Cuando las jugadoras de EEUU logren igualdad salarial, sentarán un precedente”

La jugadora española de fútbol más internacional ha entrado en el accionariado de la agencia University Soccer, especializada en gestionar becas deportivas en Estados Unidos, donde Boquete juega con las Utah Royals. “En EEUU las jugadoras son iconos mediáticos, tienen prestigio y admiración, por eso las marcas las apoyan”, afirma.

P. López

7 may 2020 - 04:57

Vero Boquete: “Las futbolistas en Estados Unidos son iconos mediáticos”

 

 

Pocas futbolistas españolas son tan conocidas en el escenario internacional como Vero Boquete. La jugadora se ha curtido en los equipos de Europa y al otro lado del Atlántico, donde el fútbol es la disciplina elegida por millones de mujeres para hacer deporte desde edad escolar. Su trabajo como futbolista lo compagina con University Soccer, agencia especializada en gestionar becas deportivas en la que ha entrado como socia y de la que es embajadora. “En Estados Unidos las jugadoras son iconos mediáticos, tal vez porque el fútbol se ha posicionado como deporte femenino en el país”, afirma.

 

P.: Juega en la Nwsl estadounidense, una liga que ha disputado en varias ocasiones. ¿Nota que el talento que llega procedente de la Ncaa está bien desarrollado?

R.: Veo constantemente el proceso, cómo llegan las jugadoras que han competido en la universidad, y me parece un gran modelo porque llegan preparadas para competir en la Nwsl. En parte es eso lo que me ha llevado a ser socia de University Soccer, donde puedo estar ligada al fútbol, a la educación y al sistema universitario norteamericano. Creo que es importante ofrecerles algo más a las jugadoras que desean venir a Estados Unidos a estudiar y a jugar al futbol, y lo veo como un negocio interesante y con futuro.

 

P.: ¿Qué puede aportar al proyecto?

R.: La experiencia de haber jugado aquí, los contactos que he hecho y el ser embajadora de la empresa. Ayuda saber que la agencia tiene a una jugadora profesional en el proyecto, que cuenta cómo es la experiencia y da tranquilidad a las familias.

 

 

 

 

P.: Usted que conoce la experiencia del fútbol femenino en Estados Unidos como profesional, ¿qué valor tiene el disponer de un modelo universitario que permite estudiar y entrenar?

R.: A lo que más valor le doy es que se ha creado un paso intermedio entre el futbol y formación y el profesional. La Ncaa es ese impase. También es dar la opción a las jugadoras de, si no llegan a ser profesionales, contar con una carrera universitaria en algunas de las mejores universidades norteamericanas. A veces se olvida que el deporte de élite tiene pronta caducidad, y el tener las dos opciones es algo básico y fundamental.

 

 

P.: Ha jugado en España, Rusia, Suecia y Alemania, el primer país del mundo en número de licencias femeninas de fútbol. ¿Por qué el fútbol femenino en Estados Unidos tiene más visibilidad que en Europa?

R.: Es cierto que es así; no hay país donde haya percibido mayor visibilidad de las futbolistas que en Estados Unidos. Allí son iconos mediáticos. Tal vez sea porque el fútbol está considerado un deporte femenino; en cierto modo, si naces mujer todo te empuja hacia su práctica, a diferencia de España, por ejemplo. Como actividad extraescolar, el fútbol es un deporte enfocado al público femenino, mientras que el béisbol o el fútbol americano se posiciona entre los niños. De ahí que las marcas quieran apoyar a las futbolistas que son estrellas, y hacer que ellas sean la cara visible de sus firmas. Pero no sólo ocurre con el fútbol, sino también con otras disciplinas.

 

P.: ¿A qué se debe?

R.: A que en Estados Unidos la cultura del deporte es muy diferente; allí ser deportista te da prestigio, admiración y, en ese sentido, se promociona la práctica entre las nuevas generaciones. Por eso las deportistas no tienen un estigma por el hecho de serlo; es algo que en España estaba mal visto en los años sesenta. En Utah nunca jugamos con menos de 10.000 espectadores en las gradas. Y eso significa que la gente lo entiende y lo apoya, aunque siempre pueda haber excepciones.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo se vivió allí haber ganado el Mundial de fútbol y las reivindicaciones de igualdad salarial?

R.: En Estados Unidos son patrióticos y, aunque el fútbol no sea un deporte tan seguido como otros, sí que se siguió el Mundial. Vi las calles de Nueva York cuando llegaron las jugadoras y admito que nunca he visto nada igual. La gente estaba muy volcada. El problema de Estados Unidos no es la falta de seguimiento, es el hecho de que un grupo de jugadoras, que son las mejores porque han ganado Mundiales, no cobran igual que los futbolistas que juegan en la selección. Si ellas, que son las mejores en lo que hacen, tienen que acudir a juicios para conseguir esa igualdad salarial, significa que queda un gran camino por recorrer. El mes pasado dimitió el presidente de la federación estadounidense por afirmar que las futbolistas estaban “menos preparadas”. Es un paso. Además, han conseguido que se disculpe públicamente. El siguiente paso es conseguir la igualdad salarial y, cuando lo consigan, sentarán un precedente para el resto de disciplinas.

 

P.: En 2015 se convirtió en la primera futbolista española con patrocinador técnico, Adidas. ¿Cómo ha cambiado en España la relación entre las marcas y las jugadoras?

R.: Ha evolucionado muchísimo. Por ejemplo, antes las marcas no se interesaban en ti, y las que lo hacían era a cambio de material, sin contraprestación económica. Así no arriesgaban nada, pues te ofrecían sus botas o su ropa, nada más. En los últimos años ha cambiado mucho y se ha conseguido lo que se logró hace muchos años en Estados Unidos: firmar contratos. Creo que viene estimulado porque estamos en un momento social que es muy pro mujer, en el que las marcas quieren aprovechar ese momento y ahora sí que están interesadas en patrocinar a deportistas con una contraprestación económica.