Entorno

V. Bosque (One to One): “Los operadores internacionales de fitness dominarán el ‘low cost’”

El socio de la firma española considera que el sector del fitness se ha sobredimensionado y que es “una barbaridad” que haya tantos operadores, por lo que en el futuro habrá una consolidación y una segmentación más precisa.

V. Bosque (One to One): “Los operadores internacionales de fitness dominarán el ‘low cost’”
V. Bosque (One to One): “Los operadores internacionales de fitness dominarán el ‘low cost’”
“Es una barbaridad que haya tantos operadores de fitness”

Miquel López-Egea

12 may 2022 - 05:00

Más concentración en el sector del fitness. Vicente Bosque, socio de la firma One to One Corporate Finance, considera que el sector del fitness se ha sobredimensionado y que es “una barbaridad” que haya tantos operadores, por lo que en el futuro habrá una consolidación y una segmentación más precisa. A su parecer, el low cost estará dominado por los grandes operadores. Además recomienda al fitness invertir en fidelización, subir cuotas y aumentar su músculo financiero.

 

One to One es una firma de asesoramiento especializada en compra venta de empresas con quince años de experiencia y presencia en los cinco continentes. La firma opera en el segmento del middle market, con empresas de entre diez y cien millones de euros. Con sede en Madrid, hasta el momento ha dirigido más de 2.000 transacciones y cuenta con un equipo de 70 personas.

 

 

Pregunta: ¿El deporte es interesante para los inversores? ¿Qué segmento concretamente?

 

Respuesta: Claramente. Pero hay dos niveles: el deporte como espectáculo de masas y otro como práctica individual. En el primer segmento se encuentran los derechos de televisión, como pueden ser los de LaLiga y la Fórmula 1, y de hecho ya lo hemos visto con fondos de capital riesgo como CVC. En este segmento se incluyen los patrocinios, donde entran grandes multinacionales o ciudades, y deportistas individuales. En esta categoría también se engloba el real state que hay en torno el deporte porque cada vez que un equipo se plantea mover su estadio, hay una gran operación. También hay deportes como el golf que están relacionados con el real estate, porque a veces, un club vale más en sí por su ubicación que por su rendimiento. También hay muchas actividades de interés, como el textil o el equipamiento, ya sean palos de golf o bicicletas, así como la práctica de gimnasio en casa o el software. Internet es otro negocio, con plataformas de Internet para vender artículos como Barrabés o Tradeinn. En este primer segmento hay negocio y camino por recorrer. Por otro lado, está el retail: los gimnasios convencionales. Hay muchas maneras de invertir en deporte, depende del tipo de inversión y el horizonte que tenga.

 

 

P.: Entonces, dentro de la industria, ¿quién está mejor posicionado para recibir una inversión?

 

R.: Depende del perfil de inversión. Si eres un jeque, te planteas una inversión y si eres un emprendedor, otras. Pero también hay modas. Los derechos y los patrocinios siempre estarán ahí mientras que hoy por hoy, donde hay más oportunidades para invertir está en el segmento del textil, de retail y en Internet. El software es un nicho para emprendedores.

 

 

 

 

P.: ¿Falta cultura empresarial en las organizaciones deportivas?

 

R.: No es tanto el sector sino el tamaño de las empresas. En general, los grandes clubes están profesionalizados y los de segunda o tercera, lo están menos. Esto, trasladado al segmento empresarial, es lo mismo. No le enseñaremos a Nike cómo se gestiona una empresa pero puede que el señor que tiene una cadena con dos gimnasios tenga un déficit de gestión profesional. Ya ha pasado en la industria de la moda: tener cincuenta tiendas y una facturación de veinte millones era buen negocio, pero ahora es inviable. El mundo evoluciona de manera rápida. A medida que el sector evoluciona, las compañías o crecen o se quedan fuera de viabilidad. Además, el sector del retail es intensivo en inversión porque no es solo un espacio físico. Por lo tanto, en este sector, puede haber ciertos segmentos donde el nivel de profesionalización no sea el adecuado.

 

 

P.: ¿Qué barreras encuentra el sector del deporte para seguir creciendo?

 

R.: No es el sector. Demanda habrá siempre porque la gente cada vez tiene más tiempo de ocio y menos trabajo. El deporte es un elemento de consumo. La barrera que se encuentran ciertos segmentos es en la viabilidad de proyectos concretos, en la disponibilidad de medios de inversión. Para determinadas prácticas, hay limitaciones de capacidad de inversión. Tampoco hay una barrera de capital. 

 

 

 

 

 

 

P.: ¿Cómo puede el sector del deporte impulsar su crecimiento en el contexto inflacionario actual?

 

R.: El contexto actual afectará a las actividades basadas en una cuota fija como el yoga o el fitness. Son actividades que tradicionalmente han tenido mucha rotación y hay mucha mortalidad en las cuotas. La inflación puede impactar. Hay personas que, en su esquema de consumo, reducirán o renunciarán a estas actividades de ocio de cuota fija para destinar el importe a otras necesidades como la movilidad o los consumos eléctricos para tener la casa fría en verano y caliente en invierno.

 

 

P.: ¿Quiénes están siendo los más afectados por el contexto actual?

 

R.: Los gimnasios. Antes del Covid-19 era un entorno muy rentable y había una fuerte demanda. El sector se ha sobredimensionado. Hay cincuenta cadenas en España: es una barbaridad que haya tantos operadores. Si se produce una subida de precios e inflación, se producirá una retracción de la demanda en este segmento. Además, es un sector que viene con muchas deudas tras el Covid-19 y es intensivo en capital, por lo que es una actividad que normalmente ya está muy apalancada. Y a esto se suman los créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Es un sector que está sometido a un exceso de endeudamiento, en una retracción de la demanda en un entorno donde hay demasiados operadores.

 

 

 

 

 

 

P.: ¿Habrá más operaciones corporativas en el sector del fitness?

 

R.: Va a haber consolidaciones que vendrán por tres actores. Primero habrá cadenas internacionales que ven el mercado español como una oportunidad para entrar en condiciones favorables porque hay una red y tienen la oportunidad de comprar a precios asequibles por la situación ya comentada. Son operadores con miles de gimnasios que invierten a largo plazo y son conscientes de que les quedan años de recuperación. Por otro lado, está el capital riesgo, que ha penetrado mucho en el retail. Son inversiones en un tiempo más corto que buscan rentabilidad ya. Si ven que no lo pueden conseguir con los negocios actuales, habrá fusiones y adquisiciones entre ellos. Los fondos serán activos en el proceso de consolidación para reducir el número de operadores, que serán de mayor tamaño. El tercer actor serán los fondos distressed, que adquieren compañías muy endeudadas por valores simbólicos y hacen el esfuerzo por reconvertirlas, estabilizarlas y venderlas a otros operadores.

 

 

P.: ¿Entonces?

 

R.: Habrá una segmentación más precisa. La segmentación ha avanzado con el fitness, el crossfit o el pilates, pero sigue continúa pobre. El perjudicado será el low cost porque con una cuota de veinte euros es difícil rentabilizar una red donde una inversión por centro puede estar entre 800.000 euros y un millón de euros. Hacen falta cuotas más altas y más elementos de fidelización cómo entrenar con un monitor o con elementos de socialización. Pensábamos que el low cost era la solución, pero salvo que tengas economías de escala, y no hay ninguna red en España que la tenga, este segmento lo dominarán los grandes operadores internacionales. El resto, tendrá que desarrollar la segmentación.

 

 

 

 

 

 

P.: ¿Cómo debe planificarse una empresa del sector en el contexto de incertidumbre que aún se mantiene?

 

R.: Hay que intentar desarrollar elementos de fidelización para reducir las cuotas de renuncia. Hay que elevar cuotas y tener un buen músculo financiero para tener niveles de endeudamiento razonables que no te ponga en caos de situación extrema si hay una retracción de la demanda. Una cadena de diez gimnasios, salvo que sea muy especializada en un sector o una zona geográfica muy protegida, no es viable. Hacen falta mayores tamaños. Un tamaño razonable son cincuenta gimnasios. Y por encima de estas cifras sólo hay ocho operadores en el país. El resto pueden entrar en un proceso de zombificación: el poco dinero que generen servirá para cubrir los compromisos de financiación con bancos y compañías de renting.

 

 

P.: ¿Qué debe hacer la administración para propiciar la inversión en el sector del deporte?

 

R.: El papel nunca será de inversión directa porque la prioridad está en la rehabilitación de viviendas, energías limpias o economía circular. Pero seguirá promoviendo las condiciones para fomentar la práctica deportiva por los valores que promueve el deporte, como la competitividad, el liderazgo o el trabajo en equipo, y que dan cohesión social. También lo hará porque, si la sociedad es más saludable, se usan con menos intensidad los servicios de sanidad.