LaLiga y Futbolistas ON pactan una reforma para evitar otro ‘caso Reus’

La firma de un nuevo convenio colectivo para el fútbol masculino profesional en España avanza, y de momento lo hace sin la participación de AFE. El sindicato mayoritario ha vuelto a negarse a participar en la reunión organizada hoy por LaLiga con los representantes de los trabajadores, en las que se ha seguido avanzando en algunas mejoras en el proceso de inscripción. El objetivo, en esencia, es evitar un nuevo caso Reus, por el que algunos deportistas se quedaron sin equipo por los problemas del conjunto catalán con el límite salarial.

Los cambios se introducirán en el Anexo VII del convenio colectivo, que introducirá un sistema de comunicación previa entre los sindicatos y LaLiga sobre el tope de gasto que tendrá cada equipo para confeccionar su plantilla deportiva a la hora de fichar. A su vez, los jugadores estarán obligados a comunicar a los sindicatos la firma de un contrato laboral con un club, aunque sin precisar las condiciones del mismo.

De esta manera, las dos partes tendrán una fotografía clara del mercado laboral en cada momento, que ayudará a saber dónde hay margen para realizar nuevas incorporaciones. En este sentido, y aunque aún no se ha fijado el redactado exacto, se introducirá una condición suspensiva en Segunda División, de manera que los clubes estarán obligados a inscribir al jugador en el sistema LaLiga Manager en un plazo determinado a partir de la firma del contrato; de lo contrario, “puede quedar libre para fichar por otro club y percibir la correspondiente indemnización”. El importe de la misma no se ha definido aún.

La patronal presidida por Javier Tebas no ha hecho hoy ninguna referencia a la propuesta de Futbolistas ON de introducir una cláusula de “retención de talento”, consistente en un “preaviso mínimo para comunicar al jugador la posibilidad de no continuar en la plantilla”. La semana pasada, la gestora del fútbol profesional ya advirtió de que “no será sencillo articular un mecanismo que no colisione con la libertad de empresa y la forma de negociar de los clubes”.

Sí se ha continuado conversando sobre una modificación del salario mínimo en la actual LaLiga 1|2|3, que se sitúa en 77.500 euros, frente a los 155.000 euros de LaLiga Santander. En esta línea, también se revisarán las primas por antigüedad en el club, o la inclusión de un recurso indemnizatorio para aquellos futbolistas que sufran una invalidez total, que no absoluta, como consecuencia directa de la práctica del fútbol.

Por último, y como ya se avanzó la semana pasada, la patronal está conforme en que el nuevo sindicato participe en la gestión del 0,5% de los ingresos derivados de la comercialización conjunta de los derecho audiovisuales, destinados a las ayudas a las asociaciones o sindicatos de futbolistas. Estos recursos, que en 2018 ascienden a 7,4 millones de euros, han sido gestionados en exclusiva por AFE, que ahora debería compartirlos con Futbolistas ON.

Lo mismo sucede con la gestión del fondo social, si bien aquí “se insta a los sindicatos a que se pongan de acuerdo entre ellos”, en tanto que “no hay legalmente representatividad de éstos debido a la ausencia de elecciones sindicales en el fútbol profesional”, defiende LaLiga. AFE no se ha pronunciado sobre todas estas cuestiones, si bien hay una nueva reunión de la comisión negociadora el próximo 16 de octubre.