Entorno

La Liga y la Premier abortan la ‘opa’ de la Champions League sobre el fin de semana

La Uefa y los principales clubes aspiraban a que las últimas eliminatorias de la Champions League se disputaran en sábado y domingo, relegando las competiciones nacionales a la jornada intersemanal.

Marc Menchén

22 may 2017 - 05:00

real madrid atleti final champions league

 

La última asamblea de La Liga no estuvo exenta de polémica. Normalmente, los enfrentamientos suelen ser entre responsables de la patronal y del Real Madrid, pero en la última reunión de finales de marzo el cisma se produjo con el FC Barcelona. En el origen de la discusión, la firmeza de la asociación y varios clubes por proteger el fin de semana, después de que la Uefa y los principales equipos de Europa hubieran acordado que al menos seis jornadas de la Champions League (la fase final de eliminatorias) se disputaran en fin de semana a partir de 2018-2019, con el inicio del nuevo ciclo audiovisual, según ha podido saber Palco23.

 

De hecho, las fuentes consultadas por este diario señalan que los máximos responsables de La Liga y la Premier League, entre ellos Javier Tebas y Richard Scudamore, tuvieron que viajar de urgencia a la ciudad donde estaban reunidos representantes de la Uefa y la Asociación Europea de Clubes (ECA, por sus siglas en inglés) para evitar lo quera una OPA en toda regla al fin de semana, los dos días en los que mayor audiencia puede captarse. En la actualidad, solo las finales se juegan en sábado, y se produce una vez finalizados los torneos nacionales.

 

Se trataba de una escalada de las hostilidades, que se inició con la decisión de las ligas europeas, agrupadas en la European Professional Football Leagues (EPFL), de romper relaciones con la organización presidida por Aleksander Ceferin. El pasado 15 de marzo quedó oficialmente suspendida la relación con la expiración del memorando de entendimiento, que entre otras cuestiones establecía que nunca se disputarían partidos de liga a la misma hora que los torneos Uefa. Unos días antes, la Premier ya dio por rota la cordialidad y programó un Manchester City-Stoke a la misma hora que el Barça-PSG y el Borussia Dortmund-Benfica.

 

“Nunca deberíamos de perder el fin de semana, porque tendría un impacto televisivo y económico muy grande”, señala uno de los principales ejecutivos de un club de la Liga Santander, sobre el riesgo de que la competición quede diluida en la programación de prime time durante la semana. Y la historia reciente no es nada halagüeña, ya que el caso de la Euroliga con la ACB evidencia que ceder terreno con el calendario podría acabar provocando un vuelco nada positivo para los campeonatos domésticos. “No lo vamos a permitir”, confirman desde las oficinas de Hernández de Tejada, sobre el aborto de este primer intento.

 

 

El choque de legitimidades es importante, ya que mientras que Barça y Madrid sí defienden ese cambio por los mayores ingresos europeos que obtendrían, la mayoría de equipos de La Liga con la patronal al frente se muestran contrarios por el aumento de las diferencias económicas que provocaría. De hecho, el relato de al menos cuatro dirigentes sobre lo que sucedió en esa asamblea ayuda a entender uno de los mensajes lanzados por Tebas durante la presentación de La Guía Económica de La Liga que elabora Palco23. “Tenemos un nuevo escenario en el que vamos a ver qué pasa en el futuro, porque lo que no queremos es una liga desestructurada que nos haga perder competitividad”, explicó el dirigente.

 

“Tiene razón, no hay nada peor que tener una liga desestructurada en lo económico con la diferencia de los que participan en Europa y los que no", reflexionan desde un equipo mediano de La Liga. Ejemplos sobre las consecuencias de esta posibilidad existen y muy cerca, ya que el Benfica ha logrado el práctico monopolio en Portugal gracias a la inyección extra de recursos que siempre recibe de la Champions League. Lo mismo sucede en Holanda, que se ha llegado a plantear fusionar su liga con otras de países nórdicos para ganar tamaño

 

Junto a los ingresos por televisión, la partida de ingresos que más amplía las distancias entre equipos es la participación en competiciones de la Uefa. De media, un club que juega en la Europa League tiene asegurados más de diez millones de euros adicionales, mientras que en la Champions League ese extra puede ser de treinta millones de euros. “Ir a Europa ya no es un sueño, es una necesidad”, apuntaba la semana pasada el consejero del Real Betis Ramón Alarcón.

 

Un ejecutivo del sector audiovisual reconoce la existencia del problema, y añade uno adicional. De lo que la Uefa esté ofreciendo a los operadores de televisión y ellos estén dispuestos a pagar, dependerá en buena parte la disposición de recursos que tengan para acudir al resto de licitaciones por derechos, y La Liga deberá volver al mercado en 2017 para vender sus derechos en algunos países y en 2018 para el ciclo 2019-2022 en España. “El problema es que existan datos, y que pueda comprobarse si en fin de semana se seguiría más la Liga Santander o la Champions League; si ven que una cosa tiene más éxito que la otra, los clubes grandes podrían forzar”, explica. Además, con el riesgo de que pasar los partidos a entre semana rompería la idea de que cada partido tenga sus dos horas de exclusividad.

 

Este nuevo enfrentamiento se suma al que ya tuvieron las ligas europeas con la Fifa, cuando se decidió que el Mundial de 2022 se disputaría en invierno para poder mantener Qatar como sede. Un cambio que a los grandes clubes con muchos futbolistas seleccionados no les afectaría tanto porque no se perdería el ritmo de competición, pero que a equipos pequeños y medianos dejaría en el dique seco durante dos meses, sin recibir compensación alguna por tener a la plantilla sin competir.

 

 

Nuevo modelo de reparto de unos ingresos de TV al alza


Tampoco agrada, ni en España ni en Alemania, el nuevo sistema de reparto de los ingresos por televisión, que restará poder al market pool para primar por encima de todo el rendimiento deportivo. A la práctica, querrá decir que Barça, Madrid, Atlético de Madrid, ya consolidados en la competición, podrían elevar aún más el fijo que han venido obteniendo en los últimos años, situado por encima de los 50 millones de euros. En la Bundesliga, Bayern de Múnich y Borussia Dortmund serían los grandes beneficiados del cambio de un formato que, hoy, beneficia a los clubes de la Premier League, la Serie A y la Ligue-1, por los importantes ingresos por televisión que obtiene la Uefa en sus países.

 

En el origen de la propuesta de la Uefa de jugar el fin de semana está la exigencia de los equipos de obtener más dinero por la Champions League para abortar la idea de una Superliga europea cerrada. El grueso de la mejora debe venir por los derechos audiovisuales, y ahí ya se ha dado un paso importante con el desdoblamiento de los horarios, de forma que cada jornada haya partidos a las 19:00 horas y las 21:00 horas. Así, los operadores pueden ofrecer más partidos en directo sin solapamiento, favorecer el concepto de carrusel y maximizar los ingresos por publicidad.

 

El objetivo de la organización continental es elevar un 30% los ingresos por televisión en el ciclo 2018-2021, reto que ha empezado a cumplir tanto en Reino Unido como en Francia, dos de los mayores mercados, gracias a la alianza con BT Sport y SFR, que se han asegurado que todos los contenidos sólo estarán disponibles en sus respectivas plataformas de pago. Es un vuelco histórico que también podría producirse en España según las ofertas que se realicen, ya que Team Marketing, empresa que se encarga de la comercialización, ha deslizado en el mercado que están dispuestos a renunciar al abierto si llega una propuesta interesante y por encima de los 200 millones de euros al año, como avanzó Palco23.