Entorno

‘Hub’, competiciones y más centros deportivos: el plan de Barcelona para proyectar la ciudad con el deporte como pilar

El Ayuntamiento de Barcelona trabaja en un proyecto para convertir el frente litoral de la ciudad en un pabellón azul para los deportes de playa y náuticos. También busca recuperar el Palau Municipal d’Esports, desarrollar un 22@ del deporte y captar grandes eventos deportivos.

Patricia López

22 may 2020 - 05:00

Barcelona trabaja para crear un hub de innovación y deporte para retener talento e impulsar la creación de empresas

 

 

Barcelona se convirtió en la capital mundial del deporte en el verano de 1992. Los Juegos Olímpicos transformaron la ciudad y la convirtieron en un destino turístico que, durante décadas, ha sacado rédito de un evento que marcó un antes y un después en la ciudad. Ese es el espíritu que el Ayuntamiento quiere reivindicar 28 años después, lo que le ha llevado a trazar un plan que contempla la creación de nuevas infraestructuras, la puesta a punto de su parque de instalaciones, el desarrollo de un hub tecnológico del deporte y la apuesta por albergar grandes eventos deportivos internacionales para volver a proyectar la ciudad en el exterior.

 

“La voluntad del Ayuntamiento es garantizar el acceso al deporte con acciones como la construcción de nuevos pabellones, ayudando a las familias para que los niños y niñas hagan deporte extraescolar y dando apoyo a los clubes y asociaciones deportivas”, asegura el Institut Barcelona Esports (IBE) en un documento al que ha tenido acceso Palco23. Esta voluntad forma parte del Plan de Actuación Municipal para 2020-2023, que el consistorio está debatiendo con los distintos actores deportivos en un proceso participativo.

 

Una de las medidas estrella que las federaciones catalanas llevan tiempo reclamando es la transformación del Puerto Olímpico en un espacio dirigido a la práctica de deportes náuticos, acuáticos y de playa. Si la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (Ufec) presupuestó que este proyecto exigiría de una inversión de 6,8 millones de euros, el IBE no ha confirmado cuántos recursos requerirá su idea de “convertir el frente litoral en un pabellón azul”.

 

 

 

 

El plan contempla reconvertir el espacio que va desde Port Vell hasta el puerto ubicado en el Fórum para que sea “un escenario para las actividades físicas y modalidades deportivas vinculadas a espacios naturales y urbanos”. El proyecto no está definido, pero plantea la ampliación del centro municipal de Vela, la remodelación de la Base Náutica de la Mar Vella y la construcción de un nuevo centro de deportes náuticos. También se incorporarán nuevos espacios para deportes de playa y se mejorará la conectividad con los municipios ubicados junto al rio Besòs, como Sant Adrià del Besòs y Santa Coloma de Gramanet.

 

En materia de instalaciones, el consistorio también planea recuperar el Palau Municipal d’Esports, al que hace años que no se le da un uso deportivo, sino cultural, al reconvertirse en el Barcelona Teatre Musical. Asimismo, la ciudad estudia la construcción de nuevos pabellones, puesto que la última gran actualización de infraestructuras se llevó a cabo antes de los Juegos Olímpicos de 1992. En la actualidad, la ciudad cuenta con 44 centros deportivos municipales que reportan una facturación anual de más de 96 millones de euros, según el plan estratégico del deporte de Barcelona 2012-2022.

 

El fin de estas acciones es impulsar la práctica deportiva, un propósito que el Ayuntamiento quiere llevar a cabo con el lanzamiento de la receta deportiva. “Los estudios constatan ahorro presupuestario en recursos sanitarios que, a la larga, conlleva invertir en promover la actividad física”, justifica el IBE. Por ello, se quiere utilizar esta medida en colaboración con los centros de salud para reforzar la prescripción de ejercicio, facilitando el proceso y el acceso de los ciudadanos a los centros deportivos.

 

Otro de los anhelos de la ciudad es proyectarse al exterior aprovechando esta industria. “Nuestra estrategia debe fundamentarse en un modelo de sostenibilidad social, económico y ambiental que cuente con el potencial del deporte para el desarrollo socioeconómico de la ciudad y su proyección internacional”, asegura el Ayuntamiento en el documento. La idea es mantener el reconocimiento de Barcelona como “capital deportiva con criterios de sostenibilidad y considerando el legado que deja la organización de un gran evento deportivo”.

 

 

 

 

De ahí la candidatura de Pirineus-Barcelona para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, impulsada por la Generalitat con el visto bueno de la ciudad. El Comité Olímpico Internacional (COI) estima que Barcelona necesita una inversión de 1.500 millones de dólares para albergar la cita, que supondría la inyección de 950 millones de euros por parte del COI. “El propósito es fortalecer el calendario anual de grandes eventos deportivos con la celebración de competiciones de ámbito europeo o mundial”, afirma el IBE.

 

En esa senda DE aprovechar el deporte como generador de negocio, la ciudad ha planteado la puesta en marcha un hub donde la tecnología y el deporte “puedan hacer de tractor para la retención de talento local y, a su vez, de estímulo para la creación de empresas, proyectos y fondos de inversión extranjeros que ayuden a hacer crecer la economía de Barcelona”, describe el consistorio.

 

Se estima que en la ciudad operan 150 start ups vinculadas a este sector, y la idea del 22@ del deporte es crear una unidad de innovación y de referencia en esta actividad, amparar la creación de nuevas industrias vinculadas a la actividad física y que el Ayuntamiento asuma “el rol de cooperador necesario para facilitar la colaboración público-privada para hacer de Barcelona una ciudad más saludable”.