Entorno

Agosto da un respiro a Pekín con mayores subidas de lo esperado en retail e industria

La producción industrial subió un 4,5% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las ventas de retail en el país se incrementaron en un 4,6%, ambos indicadores por encima de lo que habían previsto los analistas.

Agosto da un respiro a Pekín con mayores subidas de lo esperado en retail e industria
Agosto da un respiro a Pekín con mayores subidas de lo esperado en retail e industria
En concreto, la producción industrial anotó una subida del 4,5% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las ventas de retail en el país se incrementaron en un 4,6% en el mes de verano.

M. Tamayo

18 sep 2023 - 05:00

Las ventas de retail y la actividad industrial en China han crecido más de lo previsto en agosto, según los datos oficiales publicados en octubre. Los buenos resultados llegan tras un año de tambores de crisis y caída de la demanda en la segunda mayor economía del mundo y poco después del arranque de los estímulos puestos en marcha por Pekín y acerca al país a su objetivo de crecer un 5% en 2023, uno de los modestos de los últimos años.  

 

En concreto, la producción industrial anotó una subida del 4,5% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las ventas de retail en el país se incrementaron en un 4,6% en el mes de verano. Ambas tasas de crecimiento superaron con creces las expectativas de los analistas, que situaban el crecimiento de la producción industrial en el 3,7% y el auge de las ventas en el 2,5%, y han despertado el optimismo en la capital china.

 

Los brotes verdes en la economía china llegan una semana más tarde de que se diera a conocer el dato de inflación en agosto, en el que se dejaba atrás la deflación, señalando un ligero despertar de la demanda. La subida del Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en un 0,1%, dejando atrás la tasa negativa del 0,3% registrada en julio.

 

Aunque no todo han sido buenas noticias entre los indicadores chinos: los precios industriales bajaron un 3% respecto al año anterior, aunque lejos del descenso del 5,5% que anotó el indicador en julio. También ha aminorado su caída el comercio internacional, con una caída del 8,8% en las exportaciones y del 7,3% en las importaciones.

 

 

 

 

La reactivación de la demanda llega tras una batería de propuestas desde Pekín para despertar al consumidor y recuperar la confianza. Trece departamentos gubernamentales presentaron un plan el pasado 18 de julio para impulsar el gasto en los hogares para todo tipo de artículos, desde muebles a electrodomésticos. En las medidas publicadas, se anima a las autoridades locales a que ayuden a los residentes a reformar sus casas y le faciliten el acceso al crédito para comprar productos domésticos.

 

Días más tarde, el 31 de julio, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, máximo organismo de planificación económica de China, publicó el 31 de julio un documento exhaustivo en el que se repiten muchas de las promesas realizadas hasta la fecha. El documento se centra en la eliminación de las restricciones gubernamentales al consumo, como los límites de compras de automóviles y la celebración de actos promocionales para la venta. Sólo en estos dos meses, los estímulos han sido capaces de impactar en el Producto Interior Bruto (PIB) en sesenta puntos básicos, según los cálculos de Goldman Sachs.

 

A pesar del que parece el principio del despertar del consumo, la crisis del real estate impide dar rienda suelta al optimismo. El mercado inmobiliario del país, que aporta una cuarta parte de su actividad económica, está inmerso en una crisis por la falta de liquidez por parte de las empresas, la poca confianza de los consumidores y la reticencia a adquirir pisos.