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Rubiales se hunde en su último desatino

El presidente de la Rfef abandonará su cargo tras la reacción causada por su comportamiento en la final del Mundial en la que España se erigió como ganadora, el enésimo caso del que se ha tenido que defender en su presidencia.

Rubiales se hunde en su último desatino
Rubiales se hunde en su último desatino
Luis Rubiales pone punto y final a su etapa como una de las figuras más importantes del fútbol en España.

Palco23

24 ago 2023 - 20:36

Luis Rubiales pone punto y final a su etapa como una de las figuras más importantes del fútbol en España. El todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), que mañana presentará su dimisión, según ha informado esta tarde La Ser, lleva toda su carrera profesional vinculado al fútbol, desde la presidencia de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) a su etapa de jugador en equipos como el Lleida o el Levante. Finalmente, su comportamiento en la final del Mundial tras la victoria de la selección femenina de fútbol, cuando dio un beso sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso, le ha empujado a dimitir.

 

Los primeros toques sobre el césped los dio en la banda izquierda del Motril con 14 años, para pasar a las categorías inferiores del Valencia en la temporada 1994. En el perfil que presenta la Rfef en su página web, recogen que en esa época recibía el apodo de Pundonor por su tenacidad dentro de los terrenos de juego. Fue mientras militaba en el combinado valencianista cuando recibió la llamada para la selección española sub-18.

 

A finales de los noventa, Rubiales pasó a formar parte del Amorós, en Tercera División, antes de recabar en el filial del Mallorca, el Lleida, el Xerez de Bernd Schuster y el Levante, donde escribiría las mejores páginas como futbolista. Fue en el club granota, bajo el timón de Manolo Preciado, donde logró ascender a la categoría de oro del fútbol español, con la consecución del ascenso durante la temporada 2003-2004. De hecho, fue en los vestuarios del Ciutat de Valencia donde lideró las quejas de la plantilla contra la gestión de Pedro Villarroel, que dejó de pagar las nóminas de los futbolistas.

 

Tras cerrar la etapa en el Levante en 2008, con 96 partidos a sus espaldas, militó una temporada en el Alicante, antes de iniciar la que sería su única experiencia fuera de España, en el Hamilton Academical escocés. Fue allí, tras jugar sólo cuatro encuentros, donde colgó definitivamente las botas, con un balance de 298 partidos disputados en las diferentes categorías profesionales y un gol marcado. 

 

 

Un año después de abandonar los terrenos de juego, y tras vencer a Gerardo González Movilla, Rubiales pasó a presidir la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en 2010. Licenciado en Derecho, tiene el título de director deportivo por la Universidad Camilo José Cela. El 20 de noviembre de 2017 anunció su dimisión de la AFE para postularse definitivamente como candidato para presidir la Rfef, dejando paso a David Aganzo, exdelantero del Rayo Vallecano y del Racing de Santander.

 

Presidente de la Rfef desde el 17 de mayo de 2018, su predecesor fue Ángel María Villar, que había accedido a la presidencia del máximo organismo del fútbol español en 1988. Rubiales optó al cargo tras la destitución de Villar al ser detenido en el marco de una operación anticorrupción de la Guarda Civil, acusado de desviar fondos de partidos de la Selección. Tras la suspensión cautelar realizada por el Consejo Superior de Deportes, Rubiales emprendió una moción de censura y se impuso a Juan Luis Larrrea Sarobe como nuevo presidente de la Rfef.

 

El 21 de septiembre de 2020, renovó como presidente de la Rfef hasta 2024, con el apoyo de 95 asambleístas de los 105 convocados. Protagonista de agrios enfrentamientos con Javier Tebas, presidente de LaLiga, Rubiales ha exhibido desde el principio un talante impetuoso y por momentos agresivo frente a otros actores del sector del deporte.

 

Pero el annus horribilis de Rubiales fue 2022, cuando ya cosechó diversas crisis al frente de la Rfef después de que se publicará una información de El Confidencial, en funcion de la cual Rubiales alcanzó un acuerdo con Kosmos, empresa propiedad de Gerard Piqué, para que esta ejerciera como intermediaria entre el organismo y las autoridades de Arabia Saudí para trasladar la Supercopa de España a Oriente Próximo.

 

El acuerdo supuso una comisión de cuatro millones de euros por temporada para los cuatro años de contrato. Tras la publicación, la Rfef alegó que la relación económica con Kosmos era únicamente con Arabia Saudí y, por lo tanto, sin la intermediación económica de la entidad. Cuando salió a responder a la información publicada por El Confidencial, sus declaraciones también levantaron la polémica. “Cuando uno es honesto y hace las cosas bien, sólo me da miedo que me metan una bolsa de cocaína. Cuando hay una mafia detrás, me da miedo. Tengo una familia y eso sí que me da miedo. Me considero alguien valiente, pero jamás me imaginé que iba a pasar algo así”, aseguró el hasta ahora presidente de la federación en una rueda de prensa en la que también llegó a decir “¿A quién beneficia esto? Yo no bebo alcohol, no fumo… pero yo no garantizo que el día de mañana me puedan meter un saco de cocaína en el maletero”.

 

 

En esa ocasión, el Consejo Superior de Deportes (CSD) dio a conocer que estaba estudiando la posibilidad de llevar a Rubiales ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y, por lo tanto, estaba sobre la mesa su posible inhabilitación, aunque no se hizo efectiva. Una de las acciones realizadas entonces para frenar el aluvión de críticas hacia la federación y su principal responsable fue modificar el sueldo del mismo. En la asamblea de la entidad, se revisó el sueldo de Rubiales y se aprobó una nueva retribución que asciende hasta 675.761 euros brutos, esta vez sin parte variable que fue retirada, aunque se le añade 3.000 euros brutos anuales de ayuda a una vivienda.

 

A finales de mayo de ese mismo año, el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Majadahonda inició diligencias previas contra Rubiales, Andreu Camps, secretario general de la Rfef, y Tomás González, asesor jurídico, por un presunto delito de amenazas, coacciones y prevaricación ante la denuncia presentada por cinco clubes de la tercera categoría nacional.

 

En total, el propio Rubiales ha afirmado que cuenta con 25 querellas en su contra. Otra de las causas abiertas se produjo cuando el antiguo jefe de gabinete de la Rfef, Juan Rubiales, tío de Luis Rubiales, denunció que el hasta ahora presidente había organizado una fiesta en chalet de Granada en la que invitó a “mujeres jóvenes” pagando con tarjetas de la federación. Otra de las últimas informaciones publicadas por la prensa ha sido que pagó un viaje a México con dinero de la federación acompañado de una mujer.

Otro de los grandes conflictos en su gestión ha sido precisamente con la selección española femenina de fútbol. Quince jugadoras de la selección se declararon como no seleccionables para el equipo nacional por su disconformidad con la elección de seleccionador y demandaban mejoras a niveles de condiciones de trabajo. En un comunicado, señalaban que querían “una apuesta decidida por un proyecto profesional”. Finalmente, doce volvieron a la selección y han jugado el Mundial de Australia. 

 

La última vida de Rubiales como predidente de la Rfef ha resultado ser la que le quedaba al iniciar el Mundial. El beso no consentido a Hermoso tras la victoria de las españolas, precedido de una indecorosa celebración del gol marcado por el conjunto rojo y sumada a su reacción alejada a la realidad social de 2023, han terminado acorralalándole.