La Federación de Rugby deja atrás el impacto del Covid con un déficit de 351.000 euros en 2022

La Federación Española de Rugby sale de la melé herida. La Federación Española de Rugby (FER) cerró el ejercicio 2022 con un resultado negativo de 351.360 euros, tal y como manifiestan sus cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil. En 2021, la federación obtuvo un superávit de 46.002 euros.

En el capítulo de ingresos, el organismo presidido por Juan Carlos Martín Sánchez anotó una cifra de negocio de 2,3 millones de euros, lo que se traduce en una caída del 7% respecto a los registros de 2021, que cerró con 2,5 millones de euros.

Estas son las primeras cuentas que reflejan la recuperación de la actividad del rugby español tras la pandemia. Debido a que el organismo presidido por Juan Carlos Martín Sánchez se acercó a su actividad habitual prepandémica, anotó un aumento agregado de alrededor del 60% de los gastos de desplazamiento y ayudas a deportistas.

Mientras los gastos por desplazamientos se fijaron en 891.421 euros, los correspondientes a ayudas a deportistas se elevaron hasta un millón de euros. En 2021, aún con cierta una cierta aceptación por la pandemia, la partida de desplazamientos se situó en 501.752 euros.

La Federación Española de Rugby cerró 2022 con 38.461 licencias federativas

La recuperación de la actividad no se vio reflejada en la facturación derivada de eventos. Los ingresos correspondientes a la organización de torneos cayeron de 373.297 euros en 2021 a 119.500 euros en 2022. Por venta de entradas y organización de eventos, la FER ingresó en 2022 un total de 288.758 euros, un 40% menos que en el ejercicio anterior.

Por el contrario, los ingresos derivados de los encuentros de la Selección Española de Rugby en Madrid correspondientes a la VI Nations 2021-2022 registraron un aumento interanual del 76%, hasta 196.258 euros. El combinado nacional se enfrentó a Portugal, Países Bajos, Rumanía y Namibia.

Además, la FER ingresó 1,8 millones de euros a través de publicidad, cuotas de clubes y federaciones y actividades docentes. Los patrocinadores reportaron a la federación 751.222 euros; las cuotas rebasaron la barrera de 900.000 euros y los cursos y actividades docentes generaron 101.628 euros.

Los estados financieros de la FER manifiestan que “en 2020, se produjeron impactos negativos significativos en la situación financiera de la federación, con la pérdida de patrocinadores como Heineken, Renfe o Leciñena, valorados en 430.000 euros; en el presente ejercicio, la FER ya se está recuperando al activar varios patrocinios suspendidos durante la pandemia, como el de Loterías e Infisport”.

Respecto la evolución del número de federados, la FER cerró el ejercicio 2022 aumentando alrededor de un 20% sus licencias federativas, al pasar de 32.333 fichas en 2021 a 38.461 licencias federativas el pasado ejercicio. Pese a que su objeto prepandemia era alcanzar 40.000 fichas en 2020, la federación no alcanzó su propósito, aunque está experimentando una tendencia alcista en los últimos años.

La FER registró el pasado ejercicios subvenciones por cuatro millones de euros

En 2022, la federación registró subvenciones por cuatro millones de euros, un 29% más que en el ejercicio anterior. El Consejo Superior de Deportes (CSD) otorgó ayudas por 2,4 millones de euros; la Federación Internacional de Rugby (World Rugby), 1,4 millones de euros; la Federación Europea, 36.350 euros, y el Comité Olímpico Español (COE), 3.500 euros.

La subvención otorgada por el organismo presidido por Víctor Francos fue destinada al Proyecto de Alta Competición (1,1 millones de euros); el Programa Nacional de Tecnificación Deportiva (55.907 euros) y el Programa Deporte y Mujer (35.000 euros), entre otros proyectos.

En 2022, además, como consecuencia de la solicitud del CSD al Ministerio de Hacienda de un presupuesto trianual que abarca 2022, 2023 y 2024, la subvención del consejo del pasado ejercicio contó con un retraso importante en su recepción, por lo que la FER contrató el pasado 8 de junio de 2022, a través de la entidad Crea SGR, una póliza de crédito con el Banco Sabadell por 682.000 euros. Las subvenciones otorgadas por el CSD sirvieron de garantía para la gestión de dicha póliza.

¿Cómo se reparte el rugby mundial?

España está viendo desde casa el campeonato del mundo, después de que el Comité Judicial Independiente de World Rugby ratificó a principios de mayo de 2022 la sanción impuesta a la selección española de rugby, quedando fuera del Mundial de Francia 2023, a causa de la alineación indebida de Gavin van den Berg, sudafricano de nacimiento, en dos encuentros del Campeonato de Europa clasificatorios para el torneo mundial. La sanción de España implicó un terremoto en el rugby nacional, que se cobró la presidencia de la Federación Española de Rugby de Alfonso Feijóo.

Inglaterra, que ocupa la segunda posición en el ránking de selecciones según Federación Internacional de Rugby (World Rugby, en inglés), es el país con más jugadores. Cuenta con 2,2 millones de jugadores de rugby activos, lo que se traduce en que el 4% de su población practica este deporte. La historia del rugby en Reino Unido viene de lejos.

Por su parte, Fiyi, pese a contar con 136.030 jugadores activos de rugby en 2023, es el país del top 15 con mayor ratio de practicantes de este deporte: el 14,7% del total de sus habitantes juegan a rugby. De hecho, en dos años, los jugadores activos de rugby han aumentado un 35%.

Sudáfrica es el segundo país del top 10 con mayor número de jugadores activos de rugby en 2023, con 804.279 deportistas, un 46% más que en 2021. El país africano cuenta con 59,4 millones de habitantes, de los que el 1,4% juega a rugby.

La selección francesa, anfitriona en este campeonato del mundo, es la tercera a escala mundial con mayor número de jugadores de rugby activos, con 670.847 deportistas. La ratio de jugadores por población total asciende hasta el 1%. Entre 2021 y 2023, el número de jugadores de rugby se ha disparado un 23,7%.