El dueño de los Utah Jazz ata de por vida la franquicia de la NBA a la ciudad

Las competiciones estadounidenses han permitido en más de una ocasión que una de sus franquicias pueda cambiar de ciudad, pero los Utah Jazz han decidido quedarse de por vida a Salt Lake City. La familia Miller, propietaria de la franquicia de la NBA, así lo ha decidido, traspasando la propiedad del equipo y el pabellón en el que juega a un fondo de legado, que asegura la perpetuidad del vínculo.

Gail Miller, propietaria de los Jazz tras comprar el 100% de la propiedad en 1985, ha enfatizado que la familia no venderá su paquete accionarial y que permanecerá bajo su control durante las "generaciones venideras". Según la franquicia de la NBA, se trata de la primera vez que un club profesional de Estados Unidos toma una decisión de este tipo.

"Como familia, siempre hemos considerado a los Utah Jazz como un activo de la comunidad y ha sido nuestro privilegio servir como mayordomos de este equipo por más de 30 años", ha enfatizado Miller. "Ha habido muchas oportunidades de vender y mover la franquicia, pero desde el día en que Larry y yo compramos los Jazz nuestro objetivo era mantener al equipo en Utah. La confianza legada ayudará a asegurar que este compromiso se mantenga", ha apuntado.

El compromiso de permanencia irá acompañado de la aportación de los "recursos financieros necesarios para atraer a los mejores jugadores y competir al más alto nivel posible", según explica la familia en un comunicado. Su arraigo a la ciudad se incrementó en 1991, con la inauguración del Vivint Smart Home Arena, un complejo deportivo con capacidad para 19.991 espectadores.