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El Córdoba CF fía al traspaso de futbolistas su regreso a la rentabilidad en 2018-2019

El club andaluz, que ha sufrido un fuerte recorte de su tope salarial tras perder 4,1 millones en 2017-2018, prevé estabilizar sus ingresos en torno a los diez millones de euros e ingresar cinco millones por venta de jugadores, con el pase de Sergi Guardiola al Getafe CF como gran esperanza.

M.Menchén

11 dic 2018 - 05:00

El Córdoba CF fía a los traspasos su regreso a la rentabilidad en 2018-2019

 

 

El Córdoba CF es uno de los clubes que estuvo bajo el radar de LaLiga durante la última temporada. El cambio de propiedad, los contratos por obra y servicio de algunos ejecutivos y fichajes de última hora hicieron saltar las alarmas. Y no era para menos: la entidad acabó cerrando 2017-2018 con unas pérdidas de 4,23 millones de euros, esencialmente debido a que gastó un 60% más de lo presupuestado en salarios deportivos. Un desfase que permitió asegurar la permanencia en LaLiga 1|2|3, que era una condición indispensable para recuperar la rentabilidad en 2018-2019.

 

El presidente y máximo accionista, Jesús León, ha elaborado un plan continuista para esta temporada, que debería conducir al conjunto andaluz a un beneficio neto de poco más de un millón de euros, según el presupuesto al que ha accedido Palco23. Eso sí, el regreso a la rentabilidad sólo será posible con un fuerte ajuste del gasto y con la obtención de cinco millones de euros en plusvalías por traspasos, que está por ver si se cumplen.

 

La gran esperanza de la propiedad es que el Getafe CF ejecute la opción de compra que tiene sobre el delantero Sergio León, y que se cifró en diez millones de euros. Se trata únicamente de un derecho por parte del conjunto azulón, que podría no ejercerlo y forzar al Córdoba CF a buscar un comprador alternativo. De ahí que sólo se haya imputado al presupuesto un 50% de esa posible operación. De no conseguir esos ingresos por traspasos, de nuevo volvería a estar en entredicho la sostenibilidad del proyecto.

 

 

 

 

Estos ingresos extraordinarios ayudarían a afrontar el aumento de los costes operativos ante un estancamiento del negocio ordinario en torno a los diez millones de euros. El club prevé facturar 378.000 euros por venta de entradas, a los que se sumarían 1,59 millones en cuotas de socios y abonados; es decir, que el matchday se estabilizaría en 1,9 millones de euros en total por el renovado compromiso de la afición tras el cambio de propiedad.

 

La partida que más se verá dañada por la mala temporada de 2017-2018 será la de televisión, que bajará de 6,77 millones a 6,1 millones de euros. Esta caída se compensará con el crecimiento del 54% en el área comercial, hasta 1,48 millones, gracias a la renovación de contratos de patrocinio claves, como el de Kappa para la equipación, y la entrada del ecommerce Electrocosto como patrocinador de la camiseta.

 

El problema para León es que apenas tiene margen para activar nuevos ingresos y que el desfase de 2017-2018 le ha pasado factura para este año. El gasto presupuestado en plantilla deportiva para 2018-2019 es de 5,38 millones de euros, un 25% menos que el destinado el curso anterior y en el que se computó una prima de un millón por conseguir la permanencia. Una contracción que contrasta con el mantenimiento de unos gastos de explotación ya de por sí altos, con 7,1 millones de los que 4,5 millones corresponden a servicios exteriores. En 2017-2018, estos pagos subieron a 5,9 millones, entre los que se incluirían las retribuciones del cesado ex director deportivo Luis Oliver.

 

 

 

 

“Soy prudentemente optimista con que podamos fichar en enero”, aseguró ayer León en un encuentro informativo junto al presidente de LaLiga, Javier Tebas. “Lo que deben hacer es ampliar y poner la deuda a más largo plazo para tener más cash disponible, aunque la situación deportiva no acompaña para poder hacerlo”, señaló el máximo responsable del fútbol profesional.

 

Las cuentas anuales revelan que la deuda del club a corto plazo pasó de 7,1 millones a 12 millones de euros entre junio de 2017 y el mismo mes de 2018. De este importe, los acreedores por servicios representaban 5,94 millones, por los 3,1 millones correspondientes a otros pasivos financieros y 1,66 millones asociados al convenio que en su día acordó para levantar el concurso de acreedores.

 

Un despalancamiento que sólo podrá venir por dos vías: cumplir con los ingresos por venta de jugadores, siempre incierto, o asegurar una nueva inyección de capital por parte de León, que en su día ya pagó 9,5 millones de euros por la mayoría accionarial. Y el tiempo corre en su contra: es penúltimo clasificado a cuatro puntos de la salvación.