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Case eSports crea estructura profesional y apunta al ‘break even’ en 2021

El club de Casemiro ficha a cinco jugadores de CSGO de Brasil y arma una estructura profesional para apoyar el desarrollo de los deportes electrónicos. Hawkers, HyperX y Buh han suscrito acuerdos de patrocinio con el club.

C. De Angelis

20 ene 2021 - 05:00

Case eSports crea estructura profesional y apunta al ‘break even’ en 2021

 

 

Un proyecto con vocación empresarial, pero sin ánimo de lucro, que tiene como principal misión apoyar al desarrollo económico de los eSports y ayudar a demostrar su viabilidad como negocio. Es la misión detrás de Case eSports, el club de deportes electrónicos de Carlos Henrique Casimiro, jugador del Real Madrid, un proyecto que ha creado una estructura profesional en sólo cuatro meses y que aspira al break even en el primer año de desarrollo gracias al apoyo de patrocinadores como Hawkers, HyperX y Buh.

 

“Siempre ha sido un hobby para mí porque siempre me han gustado los deportes electrónicos y quiero ayudar a que este mundo crezca cada vez más, sobre todo en España”, explica en declaraciones a Palco23 el propio Casemiro.

 

Dejando de lado la inversión inicial realizada por el jugador de fútbol, el club tiene como objetivo una generación de ingresos que vaya en línea con los gastos, de entre 25.000 y 30.000 euros al mes (entre 300.000 euros y 360.000 euros al año), según explica Carlos García, director general de la empresa.

 

“El objetivo, por un lado, es lograr nuevos patrocinadores no endogámicos y, en segundo lugar, alcanzar el break even el primer año y demostrar que los deportes electrónicos son rentables”, agrega.

 

 

 

 

El club, especializado en Counter Strike-Global Offensive (CSGO), al que es aficionado el propio Casemiro, inició su actividad con la constitución el pasado agosto de la sociedad Casemiro Sports Brasil, con domicilio social en Alcobendas (Madrid) y un capital social de 3.000 euros.

 

Desde entonces, el club ha fichado a cinco jugadores (seleccionados por el propio Casemiro entre los mejores players del CSGO de Brasil), un entrenador, un preparador físico, un psicólogo deportivo, dos profesionales en el área de márketing y el propio García como primer ejecutivo. La esposa de Casemiro, Anna Mariana Ortega, también participa en la gestión de la compañía con funciones administrativas y de gerencia.

 

El club ha instalado un gaming office de dos plantas y 90 metros cuadrados de superficie en un edificio de Alcobendas, donde los jugadores dedican de seis a ocho horas diarias al entrenamiento, además de una vivienda para el equipo, que cuenta también con la ayuda de un asistente.

 

La actividad comercial en los primeros meses de vida del club también ha sido intensa, captando al distribuidor español de gafas de sol Hawkers, el fabricante de periféricos HyperX y la marca brasileña de moda Buh. En la mayoría de los casos, explica García, se trata de marcas que ya patrocinaban a Casemiro a título individual.

 

El objetivo de la compañía pasa ahora por captar a marcas de sectores que no se encuentren entre los habituales de los eSports, de ámbitos como la automoción o los seguros. “Queremos romper el estereotipo y que estas marcas vean esto como una oportunidad de negocio”, insiste García.

 

El club se centra en 2021 sólo en CSGO, el juego más seguido en Brasil y uno de los más seguidos del mundo, pero los planes de Case eSports son entrar a partir de 2022 en otros deportes electrónicos. “Cuando esté asentado el siguiente paso será saltar al Fifa”, señala García.

 

 

 

 

Por ahora, la competición más importante en la que participará Case eSports es Esea Advanced, una suerte de segunda división europea de CSGO. El club se ha hecho para ello con una plaza de otro equipo que se deshacía de su sección de CSGO.

 

“Siempre tuve la idea de montar mi equipo, pero llevo estudiándolo más de un año y medio, hablando con gente del mundo gamer y jugadores para estar preparado en este nuevo proyecto”, explica Casemiro, que admite el “desafío” de poner en marcha el club.

 

“Sé que es un proceso de trabajo duro y dedicación”, prosigue. “Todos en Case Esports saben que es un proceso de mucha dedicación y trabajo, ¡pero queremos ser una gran organización con muchos más Esports electrónicos!”, agrega el futbolista y empresario.

 

Con su entrada en los deportes electrónicos Casemiro sigue los pasos de otros futbolistas como Gerard Piqué, Antoine Griezzman o Gareth Bale en un sector al alza en el que en España destacan compañías como Movistar Riders, Giants Gaming o MAD Lions.

 

 

 

 

Según datos difundidos en septiembre de Newzoo y PayPal, la audiencia de los deportes electrónicos se iba a elevar en 2020 hasta 92 millones de personas, lo que representa un incremento de cerca del 7% respecto a los 86 millones de euros de 2019.

 

En términos de negocio, las previsiones de Newzoo pasaban por que a final de 2020 el sector generaría ingresos por valor de 973,9 millones de dólares en todo el mundo. En 2023, esta cifra se situará en 1.600 millones de dólares.