Fitness
Menos usuarios pero más negocio: los gimnasios españoles elevan el ticket medio y venden un 4% más en 2018
Los centros de fitness perdieron un 15,6% de clientes en 2018, hasta 3.266 personas de media por instalación; este descenso no redujo su facturación, que creció hasta 1,1 millones de euros.
15 oct 2019 - 17:00
Los gimnasios españoles pierden usuarios, pero ese descenso no afecta al negocio de las instalaciones. Así se desprende del informe Situación del mercado de las instalaciones deportivas españolas, que advierte de una caída interanual del 15,6% en el número medio de clientes por club en 2018, hasta 3.266 personas. El motivo por el que el sector no se resintió es que, aunque haya menos usuarios en los gimnasios, estos gastan más, y prueba de ello es el alza del 13,5% en ingresos por servicios no incluidos en la cuota. De ahí que la facturación media por centro se elevó un 4% en 2018, hasta 1,1 millones de euros.
“Esto sin duda es un dato muy positivo porque indica que los clientes de las instalaciones deportivas están dispuestos a pagar más por la cuota del centro, y en mayor medida, a pagar una cantidad adicional a la cuota; es un dato que invita a ser optimistas para los siguientes años”, explica José Antonio Santacruz, doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la Universidad de Alcalá de Henares, y autor del informe junto a la consultora MAS.
Servicios como el de entrenamiento personal, nutrición y fisioterapia son los que han ganado enteros durante los últimos años, y que se suman a la lista de la compra de los clientes de los gimnasios, que tradicionalmente habían optado por pagar por cursos de natación o pádel. Es decir, ahora la sala de fitness ha ganado relevancia en la oferta, ya que el público demanda servicios no incluidos. En esta categoría está el pago de tarifas adicionales para acceder a estudios boutique, que los operadores tradicionales han empezado a integrar en sus centros para diversificar la oferta.
¿Cómo es el perfil de usuario al gimnasio? El 50,4% son mujeres, la media de edad de la instalación es de 37 años y el 7,5% de los clientes son cursillistas, es decir, no pagan una cuota fija, sino que abonan la tarifa para formar parte de la escuela deportiva de natación, kárate o pádel, por ejemplo. La tasa de abandono medio mensual por instalación es del 6,8%, un índice que varía en función del tipo de centro.
Por ejemplo, la tasa de abandono es del 7% en los gimnasios municipales operados en régimen de concesión administrativa y en los low cost, mientras que en los premium es de sólo el 4,7%. El tipo de club que más atrae al público femenino es el de proximidad, con una tasa del 53,2%, mientras que los centros de gama alta son los que tienen la media de edad más elevada, con 45 años.
Este segmento es el que más factura por centro, con una media de 2,31 millones de euros, una cifra alejada de la de los centros de proximidad. Estos clubes tienen una dimensión de 256 metros cuadrados y tan solo 344 usuarios, por los 7.750 metros cuadrados y 2.650 socios de los premium, que generan un ingreso medio mensual de 68,1 euros, sin incluir IVA.
Es un perfil de cliente distinto al de las cadenas que apuestan por el precio como principal valor. En esta categoría están compañías como Altafit, Viva Gym o DreamFit, que tienen en torno a 3.696 clientes por club, con una media de treinta años de edad. Son cadenas que deben tener un elevado número de usuarios para rentabilizar las inversiones realizadas, ya que apuestan por precios ajustados, con un ingreso medio de 21,4 euros al mes. Por ese motivo generan una facturación de un millón de euros al año, mientras que los operadores concesionales, con un número parecido de clientes, facturan 1,4 millones de euros por instalación.