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Énergie Fitness firma seis franquicias y apunta a doce centros en 2022

La cadena estima que cada centro puede tener entre 1.500 abonados y 2.000 abonados y una facturación media de 700.000 euros al año.                                                                                         

Miquel López-Egea

23 jul 2021 - 05:00

Énergie Fitness firma seis franquicias y apunta a doce centros en 2022

 

 

Énergie Fitness empieza a entrenar. La masterfranquicia de la cadena británica de fitness, controlada por los empresarios Rod Hill y George Houtenbos, y que planea la apertura de 75 centros en los próximos diez años en España, ha firmado seis centros franquiciados que abrirán en Cataluña, Madrid y País Vasco. Los centros empezarán las obras en octubre y abrirán en enero y en abril.

 

La cadena estima que terminará 2022 con, al menos, doce centros operativos en el país, por encima de los ocho centros previstos inicialmente, tres de ellos corporativos. Su primer centro operativo será el de Sant Cugat, su flagship, que abrirá las puertas en septiembre, tras haberse aplazado por la pandemia desde enero, mientras que los dos otros centros propios se ubicarán en Madrid y Barcelona. Además, la cadena está manteniendo conversaciones para expandirse también a Málaga y Lisboa.

 

“Son pequeños grupos de inversión que ya han firmado con nosotros, la captación de franquiciados está funcionando sin haber empezado la campaña de captación; estamos acelerando el plan de expansión”, explica George Houtenbos, consejero delegado de Énergie Fitness España, a Palco23. En esta línea, la cadena ha firmado un acuerdo con Banc Sabadell con el objetivo de facilitar el acceso a financiación de sus franquiciados.

 

 

 

 

El proyecto de apertura de un club Énergie Fitness supone una inversión media de 600.000 euros, dependiendo del tamaño del club y la cantidad de experiencias que se quieran ofrecer. La inversión del centro de Sant Cugat se situó en alrededor de 700.000 euros.  

 

Según la marca, el negocio alcanza el punto de equilibrio poco después de la apertura del club y sus beneficios operativos permiten recuperar la inversión en un plazo de dos a cuatro años en función de las condiciones. Un franquiciado paga un fee de 29.000 euros para hacerse con un territorio en el país y un 6% de royalties, que incluyen varios servicios de apoyo por parte de la masterfranquia.

 

Énergie Fitness estima que cada centro, con alrededor de 1.000 metros cuadrados, puede tener entre 1.500 abonados y 2.000 abonados y una facturación media de 700.000 euros al año, por lo que la empresa podría alcanzar un volumen de negocio superior a los 50 millones de euros en diez años.

 

 

 

 

Asimismo, los directivos de la empresa consideran que no son un centro sólo de alto standing porque tiene una cuota media de 49 con varios servicios. La cuota mínima es de 29 euros y la más elevada es de 149 euros, que incluye un entrenador personal cada semana, intentando alcanzar a todos los tipos de público.  

 

“Hemos apostado por juntar la experiencia de las boutiques, del low cost y de clubes de proximidad, fusionándose todo; cada estudio es una experiencia distinta”, asegura Houtenbos. “El reto pasa por conseguir que la gente de más 35 años y 40 años venga a nuestros gimnasios, esto será lo que marque el futuro”, añade. “Un cliente que se apunta viene para buscar experiencias diferentes de fitness y wellness, algo que ha faltado hasta ahora en el mercado; vamos a conocer un cliente nuevo tras la pandemia”, opina.

 

 

 

 

Cada centro contará con una media de entre siete y diez trabajadores. El equipo de la masterfranquicia en septiembre se ampliará con dos nuevos fichajes para potenciar la captación de franquiciados en el país, tras haber realizado dos incorporaciones a su directiva durante el primer semestre de 2021.

 

“Nunca he visto una oportunidad como ahora en el sector del fitness porque la gente está viendo que la salud es una necesidad y hemos visto movimientos en el sector como la salida de F45 en la bolsa: hay muchas oportunidades interesantes para los inversores”, explica por su parte Rod Hill, presidente de la compañía. “No veo problemas para cumplir el plan de negocio”, sentencia. Por otro lado, el directivo asegura que los números de la preapertura del primer centro de la compañía son los mismos que en épocas prepandemia.